La Juventus duerme en Champions e Italia clama al VAR

Una Juventus en Serie A y otra en Champions. Así se puede resumir el último mes de la 'Vecchia Signora'. Tras un inicio complicado tanto en el campeonato como en Europa, el equipo de Allegri vuelve a sonreír, aunque sea con la boca pequeña, porque llegará a la última jornada de Serie A en puestos Champions y a tan solo dos puntos del segundo clasificado, el Milan.

Desde aquella dolorosa derrota en Haifa por 2-0 un 11 de octubre, la Juventus perdió otros dos encuentros en Champions League: ante el Benfica y el PSG. A pesar de ello, clasificó a Europa League, donde se enfrentará al Nantes.

En Serie A, otra historia. Tras haber ser sido ratificado por la cúpula directiva de la Juventus, con Agnelli, Arrivabene y Nedved a la cabeza, Allegri encontró poco a poco el equipo y le dio sitio a los más jóvenes aprovechando lesiones y sanciones de los mayores.

Con la victoria en el derby ante el Torino comenzó una racha de cinco victorias consecutivas (Torino, Empoli, Lecce, Inter y Hellas Verona). Es verdad que de esos cinco encuentros, tres eran contra rivales considerados débiles, pero la Juventus no estaba en condiciones de catalogar como débil a nadie.

El común denominador de estos encuentros fue la portería a cero. La Juventus se hace fuerte a través de la defensa, aunque en partidos como ante el Hellas siga mostrando debilidades, que se personifican en nombres como Álex Sandro o Bonucci.

El lado positivo, por otro lado, fue la vuelta de Paredes al equipo, que junto al ingreso de Di María hace ilusionar a los argentinos de cara al Mundial.

Ante el Hellas, la Juventus sufrió para ganar. El gol de Kean trajo tranquilidad al equipo de Allegri y controló el partido, pero en los últimos minutos las polémicas llegaron a Verona con fuerza.

Primero, una mano de Danilo dentro del área pudo terminar en penalti para el colista de la Serie A. El árbitro fue al VAR, vio que la pelota no iba dirección portería y que llegaba de un rebote y decidió no marcar la pena máxima.

Minutos después, Bonucci demostró que no es el central que deslumbró hace unos años y llegó tarde a una pelota dividida dentro del área, levantando el pie y mostrándole la suela de sus botas a toda Italia, incluido a Verdi, por supuesto. El árbitro del encuentro fue al VAR y pitó falta en ataque, interpretando que el jugador de la Juventus llegó antes, por milésimas de segundo, en una jugada muy discutible nuevamente.

Sobre el final del partido, el árbitro expulsó a Álex Sandro, que había entrado en el minuto 79' de partido. En este caso no mostró dudas y ningún jugador juventino protestó. Incluso Allegri, tras el encuentro, fue claro: "Afortunadamente Alex Sandro cometió falta. No se merece una multa, sí un premio".

La Juve aguantaba el tirón y ganaba lejos de casa. La quinta victoria consecutiva, esa que hace respirar de nuevo a Allegri. El domingo, último capítulo antes de Catar en el Allianz Stadium frente a la Lazio.