Juan Miranda habla sobre su salida del Betis... y deja la puerta abierta: "No hay malos rollos"
El héroe de la Copa en La Cartuja habla para Relevo desde Bolonia: "Me llevo muy bien con el presidente y con Manu Fajardo, que cuando viene aquí siempre hablo con él".
Juan Miranda (Olivares, 2000) disfruta de su segunda aventura fuera de España. En el Bologna, el canterano verdiblanco que hizo tocar la gloria a todos los béticos en la Copa del Rey sigue madurando su carrera. A sus 24 años ya tiene más experiencia que la mayoría de futbolistas de su edad y, además, guarda con especial cariño otros dos hitos que jamás podrán arrebatarle: el oro en los Juegos Olímpicos de París y la plata en Tokio 2020.
Crece de la mano de Vincenzo Italiano, aunque tampoco olvida la que jamás será su casa: el Betis. Atiende a Relevo desde su hogar, en una ciudad que le ha sorprendido para bien, a apenas dos minutos de la ciudad deportiva. Juan, siempre dispuesto a charlar un ratito.
La primera, cortita y al pie. ¿Cómo estás? El equipo está yendo a más...
Sí, la verdad que ahora muy bien. Al principio... jugadores nuevos, entrenador nuevo para todos, que venían de un estilo de juego diferente, pero ahora muy bien. Ya estamos aclimatados al nuevo entrenador y ahora sí que vamos para arriba.
La apuesta del Bologna fue importante desde el primer día.
Sí, desde hace años ya me seguían, pero éste sí que apostaron fuerte. Me dijeron que había un proyecto muy bueno y es cierto. Cuando llegué aquí me encontré con eso, con muchos jóvenes, y bueno, no tan jóvenes, que dentro del equipo también vienen muy bien, y sobre todo grandes personas dentro del club. Estoy aquí encantado y muy contento.
Esta es tu segunda experiencia en el extranjero. ¿Fue más complicada la de Alemania?
Fue difícil. La Bundesliga es dura. Era un chico joven, venía de España. Al principio jugaba muy poco y fue difícil. Pero bueno, tienes que priorizar también otros aspectos. Mentalmente y físicamente me vino muy bien. A veces, cuando no salen las cosas bien te hacen fuerte mentalmente y aprendes. Lo veo como una ruta de aprendizaje y la recuerdo con mucho cariño porque también la afición me trató fenomenalmente.
Vincenzo está confiando en ti y a los laterales os deja subir mucho. ¿Su estilo te beneficia?
Pues sí. Nos ha costado un poco más porque era un modelo, pero sí, sobre todo para los laterales, que quiere que siempre estemos arriba, es muy bueno. Es un técnico muy ofensivo y a mí me gusta atacar. Todos estamos muy contentos, pero mejorando a ver si se puede ir a más.
Hace poco, ante la Roma, victoria de infarto.
Fue un partido apretado, sí (entre risas). Ahí en el Olímpico te someten al máximo nivel. Veníamos toda la semana trabajando porque teníamos que hacer un gran partido, y así lo hicimos. Si quieres estar arriba tienes que ganar estos partidos.
La cara B está siendo la Champions...
Al fin y al cabo somos un equipo novato. El Bologna viene de hacer un gran año y ahora también hay muy buen equipo, muy buen grupo. Aún podemos intentar pelear y subir posiciones para seguir. Confío en que podamos ir hacia arriba.
¿Cómo recuerdas tu debut en esa competición con el Barcelona?
Para un futbolista, jugar la Champions contra los mejores equipos de Europa y estar ahí es ser un privilegiado. Todos soñamos con escuchar ese himno de la Champions en el campo y por suerte este año lo puedo escuchar. Me siento un privilegiado.
Aunque para privilegiado tu verano...
Pues sí, la verdad, ha sido un verano muy emotivo, con esos Juegos Olímpicos, que la verdad que era una obsesión tener esa medalla de oro, para sentirte orgulloso después de Tokio, quedándote a las puertas, ¿no? Pero bueno, la verdad que se formó un gran grupo, fuimos una familia y, por suerte, yo creo que eso hizo la mayoría de puntos, tener esa familia y ese grupo tan bueno que hicimos ahí en París.
Y ese grupo de WhatsApp sigue vivo... y con un nombre especial, ¿no?
Sí, sí (entre risas). Tenemos el grupo y todavía recordamos anécdotas, charlamos... es un grupo muy bueno, la verdad. Estamos con los utilleros, todo el cuerpo técnico y demás... y el nombre es 'Campeones Olímpicos'. Tampoco nos volvimos locos pensándolo (ríe).
"Tenemos un grupo en el que estamos los utilleros, el cuerpo técnico y los jugadores; el nombre es 'Campeones Olímpicos', tampoco nos volvimos locos pensándolo"
¿Fue muy distinto el oro de París de la plata en Tokio?
Es verdad que en Tokio nos quedamos con ese sabor agridulce, sobre todo por cómo sucedió en la prórroga. Pero sí que fueron unos Juegos Olímpicos diferentes por el tema del Covid. Fueron raros, pero bueno, al fin y al cabo, con el paso del tiempo te vas dando cuenta que esa medalla de plata pesa mucho, la verdad. Y te tienes que sentir un privilegiado. A París íbamos con la mentalidad de ir a por la de oro, porque la plata ya la teníamos y así sucedió. Ya estábamos en la villa con mucha gente, sin mascarilla. Tenía ganas de estar porque ya eran unos Juegos más normales.
¿Cómo vivirías una llamada de De La Fuente?
Para todo futbolista español, la Selección debe ser el objetivo. Sería un sueño para mí. Al fin y al cabo llevo yendo desde la Sub-16 e ir con la Absoluta sería completar un ciclo.
Y las medallas, en Olivares. ¿Cómo fue ese recibimiento?
Sí, están allí bien guardadas. Estoy muy agradecido a Olivares. Cuando voy, siempre estoy por allí. Voy con mis amigos, estoy en la plaza del pueblo, voy a tomar café donde siempre.... Intento ser lo que soy, un chico humilde de pueblo. Siempre que vuelvo los vecinos me dan mucho cariño y estoy muy agradecido a ellos.
¿Cómo fue tener que irse de Olivares tan pequeño y emigrar a La Masía?
Para mí no fue difícil porque soy un chico muy independiente. Al fin y al cabo tenía clara mi idea, que era ser jugador profesional, y era un paso muy importante en mi carrera. Siendo tan joven, estar en La Masía, en Barcelona, la mejor cantera del mundo... era un paso que tenía que dar. Mis padres también me apoyaron y eso ayuda bastante cuando eres joven. Pienso que tomé buena decisión y por suerte nos fue bien.
¿Qué es lo primero que te llama la atención cuando llegas a Barcelona?
Por suerte tenía amigos ya allí. Fui a la selección andaluza en Barcelona y coincidí con Ángel Bermejo, Abel Ruiz, Sergio Gómez... y también Rodri, que era mi compañero en el Betis. Es con el que hice más migas al principio. Me trataron súper bien. Estoy muy agradecido a ellos porque fue más fácil estando allí.
Aunque ya te tocaba volver a tu casa, al Betis. ¿Cómo fue esa primera llamada?
Bueno, es verdad que el Betis estuvo interesado años antes, pero creía que no era el momento de volver porque no estaba preparado física y mentalmente. Al fin y al cabo quería lo mejor para el Betis y para mí. Para no estar al 100% no iba a ir. Y ese año se dio la posibilidad. Yo me sentía bien y podía darle al Betis lo que necesitaba, y se hizo realidad. Le dije a mi representante que me daba igual si había muchas propuestas, que yo solo quería ir al Betis, a mi casa, estar feliz allí y se dio. Me acuerdo estar hasta las tantas en el hotel sufriendo con el papeleo, pero cuando se hizo fue una emoción enorme. Cada vez que salía al campo me sentía un privilegiado. Estoy muy contento por haber estado allí esos cuatro años maravillosos.
Viendo lo que vino después, imagino que el sacrificio valió la pena...
Es que es mi casa. Es mi familia. Siempre que voy intento ir a visitar a los compañeros. Esta última vez he ido también. Ir al estadio es más difícil por el calendario, pero intento ir. Sigo teniendo mi carné y siempre lo tendré.
Aunque también te cayeron críticas por tu fútbol. ¿Cómo conviviste con ello?
Al fin y al cabo para los buenos era muy buenos, pero para los malos también, eh. Mis amigos, los cabrones, me daban mucha caña cuando salían las cosas mal (entre risas). Pero el fútbol es así. Al final he disfrutado mucho. Tampoco soy yo de utilizar mucho las redes sociales, aunque no tienen nada que ver con la realidad del campo del Betis. Te debes centrar en ti, en buscar tu mejor rendimiento y punto, porque como escuches a todo el mundo es complicado.
"Mis amigos, los cabrones, me daban mucha caña cuando salían las cosas mal; pero el fútbol es así y yo he disfrutado también mucho"
¿Qué significó levantar la Copa del Rey y meter el penalti? ¿Cómo lo recuerdas?
Es el día más feliz de nuestras vidas y siempre guardaremos un cariño especial a La Cartuja por vivirlo allí. Me acuerdo de ir camino a tirar el penalti totalmente concentrado. No escuché nada, intenté evadirme de todo y por suerte salió bien. Quise evadirme de todo y marcar el objetivo principal. Y es que como no fuese seguro, era difícil meter (ríe). Elegí un lado desde el principio y fui a muerte.
Pero dejando un poco a un lado ese recuerdo, tuvo que ser complicado para un bético vivir esos últimos seis meses sabiendo que puede ser el final, ¿no?
Bueno, yo disfruté los cuatro años metiendo al Betis en Europa, así que era mi objetivo primordial porque este club no se merece menos. Y lo conseguimos. La verdad que es difícil, pero en el fútbol ya sabes cómo es, nunca se sabe dónde vas a estar, y por suerte estamos aquí ahora y felices.
Ahora estás feliz en Italia, Juan, pero cuéntame algo más de tu salida del Betis. Llegaste a confesar que te habría gustado continuar...
También el Bologna estuvo muy pendiente de mí, eh. Siempre mostraron que venían por mí en serio y que me querían dar una buena oportunidad. Mi salida... la verdad que no fue fácil para mí, pero al fin y al cabo creo que también mi ciclo en el Betis había terminado. Pienso que era el momento de echarse a un lado y así lo decidimos. El Bologna vino fuerte por mí, me querían, vinieron a verme, se reunieron conmigo... y aquí estamos ahora.
Ha habido algún comentario sobre el verdadero motivo de tu salida del Betis. ¿Te molesta que se insinúe que fue por dinero?
Ya te digo yo que por tema económico no fue. Pero bueno, el Bologna confió en mí desde un principio y en eso me centro. El entrenador también me estuvo llamando y eso me hizo también decidir. Y no hay nada de malos rollos en el Betis, eh. Me llevo súper bien con el presidente, con Manu Fajardo... con todos. Por cierto, Manu viene a ver muchos partidos a Italia porque le gusta la Serie A, y siempre que podemos estamos en contacto, hablamos para tomar café y no hay ningún problema.
Hace poco Canales dejó la puerta abierta a volver. ¿Lo piensas también?
Bueno, yo siempre lo he dicho. Es mi casa, mi familia mis amigos... yo estoy muy bien aquí en Bolonia y ojalá pueda seguir muchos años. En el mundo del fútbol nunca se sabe, pero ojalá en un futuro pueda volver porque es mi club. Siempre lo digo. Sevilla es una ciudad extraordinaria y el Betis como club es de los mejores. Están haciendo las cosas muy bien ahí adentro. La última vez que fui los felicité por cómo están haciendo las cosas de bien, cómo están llevando a nuestro Betis ahí arriba año tras año, y la verdad que ojalá en un futuro nos volvamos a encontrar. Pero el fútbol es el presente y ahora pienso en el Bologna. Estoy muy feliz, tanto con el club como con la afición y con la ciudad. Me tratan muy bien y ojalá pueda hacer aquí cosas importantes.