El duro cara a cara de un jugador del Badajoz con la grada: "Tengo ansiedad, lloro todos los días"

"Lloro todos los días en casa con mi familia". La nueva derrota del CD Badajoz ante el Unión Adarve por 3 goles a 1 en la decimoctava jornada del Grupo V de Segunda RFEF dejó sobre el césped del estadio Vicente del Bosque una de las imágenes de la temporada. "Que no vamos a bajar, por favor. Que yo tengo ansiedad, lloro todos los días en casa con mi familia. Mira quién tiene el brazalete hoy. ¿Por qué? Porque me duele".

Las duras declaraciones de uno de los capitanes del Badajoz, Carlos Cordero a su hinchada reflejan la dramática situación que atraviesa el conjunto extremeño. Decimocuartos en la clasificación y en puestos de descenso, los de Iñaki Alonso no ganan un encuentro desde el pasado 12 de noviembre ante el Cacereño.

A un paso de ascender a Segunda División en 2021, el escenario se antoja hoy en día muy distinto para el club. Es por ello y tras consumarse un nuevo tropiezo cuando los jugadores se acercaron a la grada donde estaban ubicados los aficionados del Badajoz desplazados hasta Madrid para intentar dar explicaciones a los suyos. Al igual que este sábado hiciese el capitán de Las Palmas, Kirian Rodríguez, tras la victoria de los de García Pimienta ante el Villarreal, los futbolistas del Badajoz buscaban el cariño y la comprensión de los suyos. Pero aquí a diferencia del Estadio de Gran Canaria no funcionó.

"A final de temporada haced lo que queráis. De verdad, haced lo que queráis", señalaba Miguel Núñez a su hinchada. "Tú has estado jugando por subir al fútbol profesional", le recriminaba un aficionado. "Os lo agradecemos, es una barbaridad lo que hacéis por nosotros", decía un Ñúnez que trataba de calmar los ánimos de los seguidores.

"Os habéis dejado el partido, este equipo es malísimo", le reprochó otro aficionado. "Sé que lo que os voy a pedir es difícil, pero tenemos que estar juntos. A partir de ahí...", les rogaba Núñez. "¡Vais a desaparecer otra vez¡". ¡Que no vamos a desaparecer!, le gritaba cabreado el futbolista antes de que su compañero, Carlos Cordero tomara la palabra y confesara que llora todas las noches por la situación tan complicada que está viviendo el Badajoz. El próximo domingo, ante el Atlético Paso, se reencuentran con su afición en casa.