JUICIO RUBIALES

Rubiales, Vilda, Luque y Rivera, a juicio por el beso y las presiones a Jenni Hermoso: "No fue consentido"

El juez da por terminada la instrucción: "Fue una iniciativa unilateral y sorpresiva", dice sobre el beso a Rubiales.

Luis Rubiales, tras declarar en la Audiencia./EFE
Luis Rubiales, tras declarar en la Audiencia. EFE
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Los cuatro. Luis Rubiales, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera irán a juicio por el beso "no consentido" a Jenni Hermoso tras la final de Sidney, y las posteriores presiones tanto a ella como a su familia para salvar la posición del ya expresidente de la RFEF.

El juez Francisco de Jorge, dando por terminada la instrucción, ha propuesto juzgar al expresidente de la Federación Española de Futbol Luis Rubiales, junto al todavía director deportivo de la Selección masculina, Albert Luque, al exentrenador de la Selección femenina Jorge Vilda (ahora técnico de Marruecos) y al todavía responsable de marketing de la Federación Rubén Rivera por las presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora para que accediese a realizar una manifestación pública afirmando que el beso había sido consentido.

En el auto de pase a procedimiento abreviado, que es la fórmula de decidir que tras la investigación inicial, el caso llega a juicio, el juez termina llegando a la conclusión que el beso a la jugadora "no fue consentido y fue una iniciativa unilateral y sorpresiva" del investigado Luis Rubiales. Ahora el caso será juzgado por otro magistrado, ya en la fase final que es la que puede terminar en una condena. Se disipa, por tanto, la bravuconería inicial del expresidente de la Federación, dando por supuesto que el caso se iba a desestimar. No ha sido así: habrá juicio.

El magistrado también explica que da igual la intención con la que aquello se llevase a cabo. "La finalidad erótica o no o el estado de euforia y agitación experimentado como consecuencia del extraordinario triunfo deportivo son elementos cuya consecuencia y consecuencias jurídicas deberá valorarse en el juicio oral ante el órgano encargado del enjuiciamiento". Explica, además, que en este momento procesal su función se limita a apreciar que existen indicios suficientes de la comisión de los hechos narrados en su auto y que esos hechos son relevantes penalmente, siendo por ello perfectamente sostenible una acusación.

«Afecta a la esfera de la intimidad»

Para De Jorge, en sus conclusiones finales, no ha sido necesario hacer una calificación detallada ni precisar los concretos tipos penales, "puesto que basta con la apreciación de que en la más severa de las calificaciones posibles no excederían del ámbito de penas que se encuadran dentro del procedimiento abreviado".

En este caso, indica que el beso en los labios "afecta a la esfera de la intimidad reservada a las relaciones sexuales, en particular en el contexto de dos personas adultas".

Presiones de Vilda, Luque y Rivera

Jorge Vilda fue el primer despedido en la RFEF, después de la final de Sidney, el beso no consentido y todo lo ocurrido después. Con la sucesión pactada de Pedro Rocha, se prometió una renovación tanto a las jugadoras como al Gobierno, pero se limitó a apenas tres despidos más. En la RFEF siguen dos de los que ahora irán a juicio: Albert Luque y Rubén Rivera. Considera que existen indicios de la existencia de una acción concertada de los tres, acordada con Luis Rubiales, "para doblegar la voluntad de Jennifer Hermoso Fuentes y conseguir que accediera a grabar un vídeo en el que dijese que el beso había sido consentido".

Estos hechos, según el juez, podrían suponer una infracción penal vinculada al delito principal por el que se va a juzgar a Luis Rubiales, incluso con independencia de que pudiera, eventualmente, tener naturaleza de delito leve, algo que no se prejuzga en este auto.