Vinicius no conjuga el término desánimo

Debe ser cuestión de genes, de ADN, de costumbre, de no darse nunca, o casi nunca, por vencido. En el ambientazo del estadio Gran Canaria se volvió a ver una película que no era precisamente de estreno. Otro partido en que el Real Madrid comienza perdiendo y acaba ganando. Ya van 10 en lo que va de temporada. Seis en la Liga, los dos contra el Almería, Getafe, Real Sociedad, Barcelona y Las Palmas. Más tres en la Champions, los dos del Nápoles y el de Unión Berlín y uno en las semis de la Supercopa. Parece como si los de Ancelotti necesitaran las banderillas de castigo para reaccionar y demostrar su evidente superioridad.
Sin Bellingham, el técnico italiano se tiró una de tacón de esos que tan poco le gustan. Probó un experimento y no le terminó de salir bien, o mejor dicho no comenzó a darle resultado hasta los dos primeros cambios con el marcador ya en contra. La ocupación de los espacios de la primera mitad era un tanto híbrida. Ni era el 1-4-4-2 en rombo del principio de temporada, ni el 1-4-3-3 de los últimos años. Brahim era el protagonista de la ecuación. ¿Cabeza de rombo o falso ariete? La realidad es que él solo formaba una línea, con los tres centrocampistas (Ceballos-Camavinga-Kroos) por detrás y los dos delanteros por delante (Rodrygo-Vinicius).
No fue la mejor tarde del malagueño, a pesar de que la posición no le era extraña, por no escribir que era la que más le gusta. Su error fue no acertar casi nunca a jugar de frente a la puerta contraria. Recibía siempre de espaldas sin espacio para el giro y, precisamente, en lo que iba de temporada sus mejores actuaciones habían sido arrancando desde las bandas y encarando en profundidad. En una plantilla tan rica, con tantos recursos, camino del descanso era carne de sustitución, como sucedió justo a la hora de partido.
También, tras su primer tiempo, Ceballos era carne de banquillo. El andaluz no aprovechó su primera titularidad liguera. Todo lo contrario. La tiró por la borda. Le va a ser difícil tener otra. La competencia en su puesto vuelve a ser mayor con las recuperaciones de Camavinga y Tchouameni y la presencia de Guler, a quien, poco a poco, Ancelotti va a ir abriendo la puerta. Superadas las lesiones de los centrocampistas, vuelve a estar muy caro jugar en el Real Madrid. Y si no que se lo pregunten a Modric, que lleva dos encuentros completos en los que, posiblemente, ni haya realizado ejercicios en la banda para poder disputar unos minutos.
La gran ventaja de los blancos en comparación a los equipos que le disputan el título es que tiene más recursos y variantes futbolísticas que todos los demás. No solo en el plano de las individualidades, también en el colectivo. Y ha encontrado en el balón parado uno de los mejores aliados. La leyenda de que en los equipos top no se trabaja mucho la estrategia porque a los grandes jugadores les cansa la rutina de las repeticiones, parece que está institucionalizada en el vestuario de Valdebebas. El de Tchouameni en Las Palmas fue el octavo gol de córner en la Liga. Claro que teniendo un Kroos en tu plantilla tienes que ensayar menos. Su precisión en los saques es diáfana.
Cuando se personaliza en el Madrid siempre aparece una figura: Vinicius. El brasileño, con sus picos de rendimiento, con sus altos y bajos, no conjuga el término desánimo. Es capaz de hacer un mal primer tiempo, ofuscado en esta ocasión en marcar de vaselina, picadita, palanca, o como la queramos llamar, con el portero delante, a un metro y luego destaparse en el segundo con un recital de desmarques de ruptura que terminaron encontrando el gol en cuanto eligió bien la opción de remate,
Así se va escribiendo la historia de los de Ancelotti en lo que va de curso. Siempre aparece alguien para sacar el partido adelante. Da lo mismo que sea un defensa (Carvajal, Rudiger...), que un medio, Tchouameni en esta ocasión, que los delanteros que se turnan todos y cada uno a la hora de marcar tantos decisivos. De esos que van dando puntos que suman victorias y esconden las lagunas futbolísticas que el equipo muestra en casi todos los partidos...