El Real Madrid no resuelve sus dudas sobre el Mundial de Clubes

El Real Madrid presentó sus cuentas anuales para los socios unas semanas antes de la Asamblea que les reunirá el próximo 24 de noviembre. Saca pecho, pues el volumen de negocio y la previsión de ingreso vuelven a crecer, aunque la realidad es que se han tenido que maquillar algunos números para que todo cuadre. En las mismas se habla del Mundial de Clubes, pero de manera muy escueta. En Valdebebas siguen existiendo más dudas que certezas respecto al nuevo formato, que vivirá su primera edición en junio de 2025.

"No se ha presupuestado ningún ingreso por el nuevo Mundial de Clubes anunciado por la FIFA al no haber en este momento información precisa al respecto", reza en la página 171 de las cuentas. Un enunciado que deja en evidencia la situación, con el Real Madrid y el resto de participantes expectantes ante un torneo que parece avanzar más en redes sociales que en organización.

La FIFA prometió 2.000 millones de euros a repartir entre los equipos que disputen el torneo. Para empezar, sólo por jugarlo se embolsarán 50 millones. Sin embargo, mientras se hablan de cifras astronómicas, la organización internacional sigue sin hacer público por cuánto venderá los derechos televisivos ni qué empresas podrían adquirirlos. Salieron a la venta en julio de 2024 y, a 210 días para su inauguración, no hay noticias al respecto. The Athletic informó en septiembre sobre una reunión de emergencia en la FIFA para abordar el asunto.

Esto mosquea a los blancos, que mantienen una buena relación con la organización que preside Gianni Infantino pero que reclaman más información al respecto. En Valdebebas preocupa especialmente el reparto de los derechos y los ingresos a percibir, que junto a su estrecha unión con la FIFA se convierten en los principales motivos para no mostrarse en contra de una competición que satura aún más el calendario pero que están dispuestos a abrazar.

Cabe destacar que los derechos se venderán de manera independiente para las diferentes regiones. Se dividen en América, Asia, Oriente Próximo, norte de África, Europa y África subsahariana. La intención es conseguir cifras de récord con un torneo al que la FIFA le cambió el formato para hacerlo lo más atractivo posible: se disputará cada cuatro años y juntará a 32 equipos de seis federaciones distintas.

No es el único punto que queda en el aire. Los diferentes equipos no conocen los patrocinadores de la competición. De momento sólo ha anunciado Hisense, empresa tecnológica china, aunque no han trascendido los números de la operación. La situación tampoco ayuda a poder conseguir propios. Se han confirmado las sedes, pero no en cuál jugará cada equipo. Una serie de incógnitas que no se resuelven y que no ayudan a la correcta organización del viaje.

Sin olvidar lo deportivo. El Madrid, que se juega siete competiciones esta temporada, ya sufre en forma de lesiones la carga del calendario. La rentabilidad económica resulta fundamental una vez se pone en evidencia que añadir más partidos en la ecuación no hace más que dañar el físico de unos futbolistas que están llegando a su límite, con amenazas de huelga en el ambiente.

En Chamartín esperan resolver todas estas dudas lo antes posible. Conocer exactamente cuánto ingresarán por el torneo, además de saber qué más pueden exprimir en un mercado como el estadounidense que les ha funcionado como ningún otro en los últimos años en diferentes sectores como la venta online. Una oportunidad para ganar un título pero también para engordar las cuentas.