REAL MADRID - SEVILLA

Luis Miguel Ramis entiende a Carlo Ancelotti con Asencio y Tchouameni: "El Madrid no descuida la cantera, invierte mucho"

El ex del Real Madrid y del Sevilla recuerda los cruces entre ambos: "Cuando nos enfrentábamos al Madrid, mis compañeros iban con el cuchillo entre los dientes. Ahora son más finos".

Luis Miguel Ramis, en un entrenamiento del Burgos. /Burgos CF
Luis Miguel Ramis, en un entrenamiento del Burgos. Burgos CF
Lorena González

Lorena González

Luis Miguel Ramis (Tarragona, 25/07/1970) atiende a Relevo en una semana exigente para el Burgos, equipo al que dirige, que se enfrenta al Tenerife este domingo (14.00 horas) en El Plantío. No nos paramos a hablar de la situación de su club, 17ª en LaLiga Hypermotion, inmerso en una semana con dos partidos y con sola una derrota en los últimos cinco partidos, pero aún a tres puntos del descenso y eliminados de la Copa del Rey por el Marbella, de 1ª RFEF.

Atrás quedó su etapa como central en el Real Madrid, al que llegó como canterano y donde luego pasó una década como entrenador en las inferiores, Sevilla, Tenerife, el Súper Dépor... Conoce muy bien lo que pasa en la cuna del club blanco y cómo son los duelos con el Sevilla: "Antes el taco era más grande, tenía compañeros que contra el Madrid iban con el cuchillo entre los dientes". Después entrenó al Tenerife y Espanyol, entre otros.

¿Cómo fue tu aterrizaje en la Casa Blanca siendo un chaval?

Yo que soy de Tarragona, estaba en la cantera del Nástic y siendo juvenil debuté con el primer equipo. Con 19 años me iba muy bien, y había mucho ojeador pendiente. Se interesaron por mí el Zaragoza, Espanyol… Pero surgió la posibilidad del Madrid. En mi casa éramos muy madridistas.

El primer shock fue que estaba dando un paseo con mis amigos por Tarragona, me avisan que ha llamado a casa Ramón Martínez para ir al Madrid. Yo estaba en la universidad, pero me encantaba el fútbol. Me supe adaptar bien en Madrid, que es extremadamente acogedor, y Benito Floro me hizo debutar enseguida en el primer equipo.

¿Qué fue lo que más te impactó de aquellos primeros años?

Cuando llegas al Madrid todo cambia, y aunque ahora haya evolucionado el Bernabéu y la ciudad deportiva, ya entonces todo era muy grande. Recuerdo el día a día en el primer equipo con aquellas jerarquías, yo solo pensaba "quiero aprender de esta gente". 'La Quinta del Buitre' seguía en auge, a mi derecha tenía a Butragueño y a mi izquierda, a Sanchís. Me ayudaron muchísimo. Lo primero que aprendí fue a ser riguroso a la hora de saber dónde estaba, la importancia que tenían los entrenamientos y el aprovechar las primeras oportunidades, porque las segundas son difíciles que lleguen. Me tocó vivir también las dos ligas perdidas en Tenerife.

Cuéntanos cómo fue aquello.

Era jugador del Madrid B, fue un disgusto. Al año siguiente ya me tocó con el primer equipo, y aunque habíamos ganado la Copa, en el Madrid no es suficiente. A la gente joven aquello nos perjudicó bastante, el Madrid tuvo que tomar decisiones y repercutieron en la gente de cantera. No fue una limpia, pero la gente joven cuando asomamos, necesitamos que las cosas funcionen para poder tener cierta tranquilidad. Volviendo a lo de Tenerife, recuerdo el vestuario después del partido. Era un funeral. Pensé que no volvería a esa isla… Y volví de jugador y luego de entrenador, donde disfruté muchísimo. Unas puertas se cierran y sirven para que se abran otras.

Tú que saliste de allí como jugador y luego has pasado muchos años siendo entrenador de la cantera, ¿cuál es el objetivo del club con ella?

Funciona extraordinariamente bien. He estado diez años seguidos en la etapa formativa, pasé del cadete A con Carvajal, Marcos Llorente, Jesé, Borja Mayoral, Mariano, Odegaard, Raúl de Tomás… Ya se veía que iban a ser jugadores de Primera división. Jugar en el Madrid es muy difícil, el club tiene acceso a los mejores del mundo con un bagaje contrastado, así que entiendo que cualquier entrenador que llega y le dices '¿a quién prefieres a Llorente o a Casemiro?' El entrenador lo que quiere es triunfar. La cantera blanca está para formar futbolistas profesionales. Mira Asencio, ha irrumpido y está preparado. Seguro que iba a ser un futbolista de Primera división.f

Pero en cuanto se ha recuperado Tchoumeni, Ancelotti lo ha vuelto a poner de central. ¿Tiene demasiada poca paciencia con los canteranos?

Asencio no es la primera solución para el entrenador, tampoco debe cargarle toda la responsabilidad de partidos a Asencio. Es que el Madrid sólo lo tiene a tres centrales contando a Asencio, es normal que vayan alternando. Normalmente, un equipo tiene a cuatro centrales activos y ahora el Madrid está muy cojo en esa posición. A todos nos gustaría ver debutar a chavales jóvenes, pero entendemos que otros equipos accedan más a la cantera. En el Madrid hay mucha exigencia, tampoco la descuida, de hecho invierte mucho en ella.

Ramis habla de los Real Madrid-Sevilla que vivió como jugador. Relevo

¿Cómo eran aquellos Real Madrid- Sevilla que tú viviste con ambas camisetas?

He jugado en los dos equipos, y lo que te das cuenta es que el Sevilla es uno de los grandes. Cuando me fui al Tenerife, yo formé parte de la operación de Fernando Redondo. El Madrid me compró y me metió también en el fichaje de Suker, así que llegué al Sevilla de Camacho, Bilardo… También viví una etapa difícil institucionalmente y se descendió. Coincidí con Prosinecki en los dos, con Bebeto luego en el Deportivo… Esa temporada nos ganó el Madrid en el Pizjuán por 0-3. Siempre eran muy competidos, y tenía compañeros con el cuchillo entre los dientes en el Sevilla, como Martagón. Él ponía el cuchillo y yo un poco de criterio. Eran jugadores muy intensos, les ponía enfrentarse al Madrid. El carácter de los jugadores en el Sevilla se ha perdido un poco más, ahora son más finos que antes, antiguamente el taco era más largo que ahora… Ahora son multitacos, más cómodas que efectivas, ja ja.

¿Entiendes la situación de cierta ansiedad de Mbappé?

Comprendo perfectamente lo que está viviendo, en su día también tuve compañeros en el Real Madrid que pasaron por ello. El Madrid tiene un punto extra por la carga de esa camiseta. Y eso te atenaza, genera estrés, estás rodeado de muchas especulaciones… no olvidemos que Mbappé es un chico muy joven, es una persona de carne y hueso y no una máquina. Cuando le escuchas todos esperamos que nos sorprenda con algo extraterrestre y resulta que se expresa como nosotros y es una persona normal. Creo que está más tranquilo de lo que la gente se cree. Lo que pasa que algunos se creen que es un marciano y que va a estar por encima de todas las acciones, que va a resolver los partidos él solo. Han firmado un jugador extraordinario y con un carácter muy humilde y responsable, es cuestión de esperar y tener paciencia. Pero eso en el Madrid...