El proyecto de videojuego del Wieczysta polaco: juega en cuarta y tiene 14 internacionales

En el campo del Wieczysta Krakow caben unas 1.500 personas. Su apariencia es la de cualquier estadio modesto: redes tras las porterías, gradas supletorias y un pequeño aparcamiento que se observa desde el césped. Hace un par de temporadas competía en la sexta división polaca. Ahora juega en cuarta, pero basta un breve repaso a su plantilla para comprobar que no es un club más: hay cuatro internacionales absolutos y 10 jugadores con experiencia en las categorías inferiores de su selección. Entre ellos se encuentra Slawomir Peszko, leyenda polaca que disputó el Mundial de Rusia 2018 y que compartió más de una treintena de partidos con Lewandowski. También hay un español con pasado en Segunda: Manu Torres. ¿Qué ocurre?

El Wieczysta, efectivamente, no es un equipo común. En sus 80 años de vida jamás ha superado la cuarta división, pero quiere llegar a Primera en 2025. El camino pasa por conseguir otros tres ascensos consecutivos, un reto tan difícil como atractivo. Detrás del proyecto se esconde un conocido empresario: Wojciech Kwiecień. Los medios polacos se refieren a él como 'El rey de las farmacéuticas'. Es dueño de una importante cadena de farmacias e hincha del Chelsea. No se sabe mucho más de él. Apenas hay fotos suyas, rechaza a los medios y no concede entrevistas, pero está viviendo el sueño de cualquier aficionado de a pie: elevar a lo más alto al club de su barrio.

A Kwiecień le apasiona el fútbol. Durante un tiempo fue uno de los hombres fuertes del Wisla Cracovia, el principal equipo de la ciudad. Pudo convertirse en su propietario, pero rechazó la posibilidad por la enorme deuda del club. En lugar de ello, eligió invertir en un equipo de sexta división y hacer de él su proyecto. Su hijo Grzegorz es su mano derecha. La ubicación de las instalaciones, en pleno centro de Cracovia, es inmejorable.

A golpe de talonario y convicción, el Wieczysta encadena dos ascensos seguidos y ya se sitúa en cabeza de la Liga III, la cuarta división polaca. El talento de su plantilla está muy por encima de la categoría. Cuando llegó, Peszko reveló algunos de los motivos: "La oferta era muy buena. Solo dos o tres clubes de la primera división me darían un contrato mejor". En solo unos meses pasó de competir en un Mundial a jugar en sexta. Y como él, más: Radoslaw Majewski (experiencia en Inglaterra y Europa League), Blazej Augustyn (destacó en la Serie A), Thibault Moulin (internacional Sub-21 con Francia)...

En sus filas también militan dos españoles: el joven Dani Hoyo-Kowalski y Manu Torres, un trotamundos sevillano que aterrizó en septiembre en Polonia. "El club me ha sorprendido de forma brutal. Es increíble. Las instalaciones son mejores que las de muchos clubes de Primera de cualquier otro país", cuenta a Relevo. Él lo sabe bien. Ha desfilado por Real Betis, Villarreal, Mallorca, Alemania o Chipre y jamás se imaginó bajar a cuarta, pero no tardó "ni dos minutos" en firmar.

"Si ya me asombró lo que escuché, cuando llegué aquí me quedé flipando. Ponen a tu disposición todo aquello con lo que sueña un jugador profesional: sauna, bañera de hidromasaje, terapias de agua, un gimnasio muy bien aclimatado…". Sus condiciones son casi inmejorables, una realidad que contrasta con la de la gran mayoría de sus rivales, que ni siquiera son profesionales.

La ambición del Wieczysta no tiene límites. En el último ascenso, sus jugadores lucieron en sus camisetas la frase "Esto es solo el principio". Andrzej Iwan, su ex director deportivo, tampoco escondió el objetivo: "Queremos ascender a Primera. Y después, ya veremos". El nivel de su estructura se extiende a todos los ámbitos: la campaña pasada, cuando militaba en quinta, el primer equipo realizó concentraciones en Turquía y Austria y 76 jugadores jóvenes y siete entrenadores viajaron a España para continuar con su progresión. Este verano, entre sus rivales en pretemporada se encontraron Mallorca o Genoa.

Su plantel ya es de ensueño para la categoría, pero Kwiecień quiere más. Según recogen los medios locales, el propietario del club ya ha intentado firmar a jugadores del prestigio de Wesley Sneijder o Lukas Podolski y, más recientemente, al español Jesús Imaz, una estrella en Polonia. Hasta que fue destituido hace escasas semanas, su entrenador era el exseleccionador polaco Franciszek Smuda. Nombres de élite en una división semiamateur. "La ambición del club es estar arriba cuanto antes, estar en Primera", reconoce Torres. En su situación actual, no se le pasa "ni por la cabeza" volver a España. El Wieczysta ilusiona y Kwiecień no dejará de perseguir su deseo de videojuego: coger a tu equipo en sexta y convertirlo en un gigante.