Amorebieta vuelve a hacer historia y lleva al pueblo a Segunda
El conjunto vizcaíno vuelve a Segunda un año después, tras empatar en Lezama ante el Bilbao Athletic ante miles de aficionados visitantes.
Amorebieta vuelve a Segunda. El humilde club vizcaíno volverá a competir en el fútbol profesional tras una espectacular temporada en la que comenzaron en descenso y fueron creciendo hasta desbancar al Eldense. La fiesta ha sucedido en Lezama, ante un descendido Bilbao Athletic y frente a 3.200 aficionados visitantes que tiñeron las gradas de azul.
Fue suficiente el empate a cero ante el filial rojiblanco para que estallase la fiesta en el césped y en la grada. Los jugadores abrazaron en el círculo central, mientras en el fondo los aficionados más ruidosos cantaban "a Segunda, a Segunda". Lloros, emoción, bailes de Sibo, abrazos con familiares. Una celebración por todo lo alto para disfrutar del regreso a la segunda competición nacional para un club de una localidad de 19.000 habitantes.
Xabi Etxeita lo disfrutó con sus dos hijos, Sibo con una bandera ghanesa a los hombros y Julen Jon Guerrero perdiendo su camiseta y celebrando junto a un grupo de amigos en la grada. El jugador del Real Madrid, que quiso probar suerte en Amorebieta y volver a Bilbao, fue uno de los más emocionados. La ocasión lo merecía, tras haber certificado lo que parecía un milagro en septiembre, no solo por cómo empezó la temporada, si no por llevar al segundo escalón de nuestró fútbol a un club tan humilde como este.
Nervios de inicio
Comenzó temeroso el conjunto azul. Quizá confiado del contexto, conscientes de que los locales no tenían nada en juego y que era suficiente con un punto para asegurar el ascenso. Incluso, perder si el Eldense no era capaz de ganar al Murcia. Bajo ritmo por parte de ambos conjuntos, aunque fue el Bilbao Athletic el que asumió la posesión y la iniciativa. Es cierto que avisó Rayco a los ocho minutos, pero después desapareció el Amorebieta y comenzaron los nervios.
En Murcia, el Eldense se adelantaba y la noticia llegaba en segundos a las gradas de Lezama. Parecía hacerlo también al campo, con un 'Amore' paralizado y sin capacidad de reaccionar ante el juego local. Iñigo López, delantero del filial rojiblanco, rozó el gol en dos ocasiones y despejó cualquier duda que hubiese sobre las intenciones de los 'cachorros'.
El delantero, que llegó en invierno del Arenas, fue uno de los más destacados, demostrando que quería mostrarse y aprovechar la titularidad para reivindicarse. La afición visitante estaba casi más atenta a lo que sucedía a cientos de kilómetros. Empató el Murcia al Eldense y se celebró como un gol en Lezama. Así se fueron al descanso, con dos empates que ascendían al Amorebieta.
En la segunda mitad mejoró el Amorebieta, controlando en todo momento el partido y acercándose al área defendida por Padilla, portero del filial bilbaíno. Sin embargo, fueron pasando los minutos sin goles, con la tranquilidad de que el Eldense seguía sin ser capaz de ganar y con la confianza de que el paso de los minutos les acercaba a Segunda. Marcaron los valencianos en el tramo final y volvieron los nervios, pero llegó la fiesta. Lo celebraba las gradas. Lo celebraba todo un pueblo, que vuelve a Segunda División a disfrutar del fútbol profesional. Enorme hazaña de los azules.