Por primera vez sin Leo y sin CR7 y punto final a 20 años de un formato de competición exitoso
Vuelve la competición de clubes por excelencia con marcadas ausencias, más de jugadores que de equipos, y por tercera vez con cinco españoles en la línea de salida.

Esa música celestial que anuncia que comienza la gran competición de clubes por excelencia sonará a partir de este martes con cierto tono y acento de nostalgia. No puede ser de otra manera. Será la primera edición, desde la temporada 2004-05, en la que no estén juntos los dos grandes tenores del fútbol mundial en las dos últimas décadas: Leo Messi y Cristiano Ronaldo o Cristiano Ronaldo y Leo Messi, para evitar susceptibilidades. Y será también la última edición de un formato de torneo exitoso, con 32 participantes, que se instauró en el curso 92-93 y que con sus preceptivas modificaciones ha mantenido su glamour y competitividad durante 20 años con el beneplácito generalizado de los clubes participantes y los aficionados observadores
La 69 edición de la Copa de Europa, denominada Champions/Liga de Campeones en sus 32 últimas puestas en escena, comenzó su recorrido con 78 clubes de 53 Federaciones, todas menos Rusia, sancionada por FIFA y UEFA y Liechtenstein, que no tiene Campeonato propio. Hasta esta ronda final han llegado 32 equipos entre los que se presentan dos primerizos, el Unión Berlín y el Royal Amberes, aunque los belgas ya jugaron la Copa de Europa en la temporada 1957-58. Ambos serán rivales en la fase de grupos de Real Madrid y Barcelona, respectivamente.
Entre las ausencias ilustres, tanto de clubes como de jugadores, hay que recitar los nombres de varios campeones de la competición: Liverpool (6 títulos), Ajax (4), Juventus y Chelsea (2)... y de futbolistas reconocidos. Además de Messi y Cristiano, ya no jugarán más la competición: Benzema (5 títulos), Busquets (3), Jordi Alba, Neymar, Mahrez y Mané (1)... más los retirados Ibrahimovic y Silva, entre otros.
Leo y CR7 buscan herederos
Cristiano, 38 años, debutó en la Champions dos años antes que Messi (36) y por el contrario dejó de jugarla un año antes, la temporada pasada, 22-23. Su estreno fue en el estadio José Alvalade con la camiseta del Sporting de Portugal (14-8-2002) y con el Inter como rival (0-0) en el partido de ida de la previa. Tenía 17 años y entró al campo en el minuto 58 sustituyendo a su íntimo amigo, el español Toñito. Su último encuentro fue con el Manchester United contra el Atlético de Simeone (0-1) el 15 de marzo de 2022. Por el camino quedan 187 partidos repartidos entre el Sporting de Portugal, solo el del debut; el Manchester United, en dos etapas, cinco temporadas más una final; el Real Madrid, nueve cursos y la Juventus, tres. Además, marcó 141 tantos. Lidera ambas clasificaciones individuales: más presencias y más goles.
Messi se estrenó en la competición el 7-12-2004 contra el Shakhtar en Donetsk y el Barça de Rijkaard perdió 2-0 en el último partido de la fase de grupos estando ya clasificados. También tenía 17 años. Su último presencia fue con el PSG la temporada pasada, 8-3-2023 contra el Bayern (2-0). Disputó en la competición 163 partidos y marcó 124 goles. Dos únicos clubes; Barcelona, 17 temporadas y PSG, las dos últimas.
La Champions ha disfrutado de estos dos jugadores juntos, uno frente al otro, retroalimentándose mutuamente, durante un total de 18 temporadas. El portugués ganó cinco títulos, cuatro de blanco y uno de rojo (United) y el argentino, cuatro, todos vestido de azulgrana. En esta competición, siembre existirá un antes y un después a su presencia. Nadie ha aportado tanto como ellos en todas las facetas futbolísticas y sus estadísticas están en el cuadro de honor para ser siempre recordadas.
Un formato para todos los públicos
Aunque lo normal es que la temporada próxima (2024-25) siga manteniéndose la misma denominación por el prestigio que el producto ya tiene ganado, la realidad es que ésta es la última edición con el actual formato de competición, que se puso en práctica en el curso 92-93 y que con sus metódicas reestructuraciones ha resultado ser una fórmula apta para todos los clubes: ricos, pobres y mediopensionistas. Después de 36 ediciones jugándose entre solo los campeones de cada Campeonato y por sistema eliminatorias directas, la Copa de Europa, nacida en 1955, en la temporada 91-92 dio un paso adelante y se transformaría en lo que sería a partir de entonces. Ya se llamaría oficialmente Champions o Liga de Campeones.
En esa edición ganada por el Barcelona, su primer título, se jugaron primero dos eliminatorias a doble partido y los ocho clasificados se repartieron en dos grupos de cuatro clubes cada uno. Los dos primeros disputaron la final. No hubo semifinales. En la 93-94 se mantiene la mezcla de eliminatorias y liguilla final, pero se juegan las semifinales a un solo partido. En las siguientes temporadas continuaron los retoques con la ampliación de equipos finalistas y la entrada en escena de los segundos, terceros y hasta cuartos clasificados de los Campeonatos con mejor puntuación. Desde la 2003-04 el formato queda definido como en la actualidad.
Dos debutantes en el camino
Curiosamente, los dos clubes que debutan en la Champions quedaron encuadrados en los grupos con equipos españoles. Entre ellos hay que diferenciar que mientras los alemanes nunca jugaron esta competición, los belgas sí lo hicieron cuando se denominaba Copa de Europa y además se enfrentaron al Real Madrid en su única participación allá por la temporada 1957-58, con triunfo blanco en los dos partidos (1-2 y 6-0).
El Unión Berlín abrirá la competición en el Bernabéu contra el Real Madrid. Será el vigésimo octavo conjunto alemán en participar en el torneo. Ascendió a la Bundesliga en 2019 y entra en liza como cuarto clasificado y de forma directa. El sorteo quiso que su primer rival fuera a ser, precisamente, el rey de la Copa de Europa por su dominio de todas las clasificaciones posibles: títulos, participaciones, partidos jugados, partidos ganados, mayor número de goles a favor....
El Royal Amberes, rival del Barcelona, tuvo que disputar una eliminatoria previa al no contar el fútbol belga con una plaza fija en la Champions. Eliminó al AEK de Atenas ganando los dos partidos. La temporada pasada ganó el título contra todo pronóstico y en el último suspiro y llevaba 50 años sin ganar el Campeonato. Está entrenador por un ex azulgrana, Van Bommel.
Un Atlético de élite
Cinco clubes españoles en el escenario. Más que ningún otro país gracias al triunfo del Sevilla en la Europa League. No es la primera vez que este hecho se hace realidad. Ya en dos ocasiones, con anterioridad, hubo máxima participación hispana. La primera, fue en la temporada 2015-16 con el Barcelona, Atlético, Real Madrid, Valencia y Sevilla, que entró, como ahora, en la Champions por la vía de su victoria en la Europa League. En la edición 21-22 se repitió la historia con el título del Villarreal en la segunda competición.
El Atlético, con sus once participaciones consecutivas desde la temporada 2013-14 está marcando un hito en su propia historia. Hasta esa temporada solo había disputado la competición en ocho ocasiones y solo había podido llegar a una final (1974). Desde esa fecha, solo otros cuatro clubes europeos han podido igualar las once presencias consecutivas: Real Madrid, Barcelona, Bayern y PSG. El dato llama la atención porque viene a confirmar la regularidad de los rojiblancos, a la que no ha podido llegar ningún club inglés, ni italiano.
Muy meritoria ya la presencia de la Real Sociedad que desde hacía 10 años no se asomaba por una competición en la que llegó hasta semifinales y se quedó en la puerta de la final... por un gol del Hamburgo, que después sería campeón en el Bernabéu, en fuera de juego. El Sevilla, por su parte, está más acostumbrado a pelear en la fase de grupos. Ya lo ha hecho en ocho ocasiones, aunque solo en la 17-18 llegó hasta cuartos de final, donde le frenó el Bayern. Será el estreno de Mendilibar en la competición después de hacerlo la temporada pasada en la Europa League con el primero final del título.
El campeón favorito para el 'bis'
En la línea de salida de la carrera, con toda la competición por delante, cualquier sentencia sobre quién va a ser el campeón en Wembley (1-6-24) entraría en el terreno de la más genuina especulación, pero para considerar que el actual campeón, el Manchester City, se presenta como máximo favorito no hace falta darse un paseo por todas las casas de apuestas. Guardiola mantiene el bloque de los últimos años con las lógicas variaciones. A campeones 'muertos': Mahrez, Cancelo, Laporte y Palmer; candidatos puestos: Doku, Matheu Nunes, Gvardiol y Kovacic. Su incógnita es ahora si De Bruyne volverá a ser el de siempre, interrogante, por otro lado, de peso. El equipo está acostumbrado a ir de la mano de sus cambios de orientación, de sus pases en profundidad, de sus remates de media distancia... En definitiva, de una calidad individual que puede verse deteriorada por el físico.
Bayern Múnich, Real Madrid y Barcelona deberían estar en la pelea, entre otras razones porque casi siempre lo están. Y el que menos lo ha estado en los últimos años, el equipo de Xavi, a base de ingeniería financiera y palancas ha terminado completando una plantilla que se antoja competitiva. En el Bayern, Harry Kane debe dar el salto de calidad perdido con las marchas primero de Lewandovski y luego de Mané. Por lo que al Real Madrid se refiere su gen en esta competición destroza cualquier lógica futbolística, centrada sobre todo en la falta de un delantero centro.
Un poco de historia
Para meternos en materia del auténtico y verdadero significado de esta competición, se llame Copa de Europa, Champions o Liga de Campeones, no está mal darse un baño de su historia. Sus 68 ediciones han visto 23 campeones. Manda el Real Madrid con sus 14 títulos, seis Copas de Europa y ocho Champions, el doble que su primer perseguidor, el Milán (7). El Liverpool, el gran ausente de este curso, y el Bayern están plantados en la media docena. El Barça suma cinco, inmediatamente por delante de un grupo de históricos: Ajax (4), Manchester United e Inter (3). El pelotón de los dos títulos es amplio: Nottingham Forest, Juventus, Oporto, Benfica y Chelsea. Y justo el doble lo es el de los que disfrutan de uno: Manchester City, Borussia de Dortmund, Feyenoord, Olympique de Marsella, Aston Villa, Hamburgo, Estrella Roja, Steaua, PSV Eindhoven y Celtic.
Por países, también manda el fútbol español. Suma 19 títulos distribuidos entre los 14 del Real Madrid y los cinco del Barcelona, más 11 subcampeonatos: Real Madrid (3), Barcelona (3), Atlético de Madrid (3) y Valencia (2). Inglaterra reparte sus 15 éxitos entre seis clubes: Liverpool (6), Manchester United (3), Nottingham Forest (2) y Chelsea (2) y Aston Villa y Manchester City, con uno cada uno. Los 12 de Italia son cuestión del Milan (7), Inter (3) y Juventus (2). Y los ocho de Alemania tienen al Bayern (6), al Hamburgo (1) y al Borussia de Dortmund (1) como protagonistas.