TOTTENHAM 2 - MANCHESTER UNITED 0

El Tottenham aprende a vivir sin Harry Kane mientras Ten Hag se desespera

El equipo londinense dio la sorpresa de la jornada tras vencer en casa al Manchester United.

El Tottenham celebra el gol de Sarr./REUTERS
El Tottenham celebra el gol de Sarr. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

¿Cómo es la vida sin Harry Kane? El Tottenham está empezando a descubrirlo. Tras una temporada un tanto complicada en la que Conte comenzaba a ilusionar a todo el club, la época post-mundial fue desastrosa y el italiano cargó contra todos, jugadores y dirigentes, afirmando que el club no era ganador, que le faltaba mucho para llegar a los niveles de City, United, Arsenal o Chelsea.

Esa falta de competitividad o quizá esa falta de títulos es la que terminó de empujar al '10' inglés de abandonar su casa, el Tottenham Stadium, para mudarse a Múnich, donde aspira a conquistar Alemania y Europa. Pero ese es otro tema.

En la capital inglesa se quedaron otros futbolistas como Son, que ahora pasa a ser referente. También se fue Lloris y llegó Vicario, mientras que el '10' se lo quedó Maddison, que llegó proveniente del Leicester tras el descenso de los 'Foxes'.

Sin Kane, el nuevo entrenador, el australiano de origen griego Ange Postecoglou, no tiene presión por ganar campeonatos o llegar a Champions League. El club londinense tiene que se consciente de dónde está y dónde puede llegar, algo que su gente ya sabe.

Tras empatar con el Brentford, el primer partido en casa sin su ídolo era contra el Manchester United, todo un candidato al título. Y Postecoglou está intentando que la fragilidad defensiva de los últimos meses desaparezca y por eso ha vuelto a la línea de cuatro defensas, a la que se tienen que acostumbrar poco a poco.

Con el mencionado Vicario comienza la columna vertebral. Cuti Romero en la zaga, Bissouma en el centro del campo, Maddison como nuevo enganche, Son siendo la referencia histórica y el brasileño Richarlison que por fin jugará en el sitio que más le gusta, aunque en el día de hoy no hizo un buen partido y se fue enfadado al banquillo tras ser sustituido.

Penalti no pitado que no se entiende

El primer tiempo fue bastante parejo, aunque el United tuvo mejores oportunidades. Incluso a la media hora de partido tuvo la posibilidad de un penalti que pidieron tras mano de Cuti Romero y disparo de Garnacho, que el árbitro Michael Oliver decidió no pitar.

Segundo tiempo diferente

En la reanudación todo cambió, el Tottenham dio un paso adelante y se sentía más cómodo. Tan cómodo que Sarr marcó el primer gol de su carrera en el club londinense para abrir el partido, el primer gol en casa tras la salida de Kane.

El equipo de Ten Hag lo intentó, el neerlandés metió cambios para cambiar el devenir del partido pero no había manera de que el club mancuniano se metiese en el partido. El equipo estaba muy lejos de lo que se espera de él y llegó el segundo tanto del Tottenham, obra de Lisandro en propia puerta tras un roce de Davis que apenas cambió la dirección del balón.

Los últimos cambios no surtieron efecto y los nueve minutos añadidos por Oliver (que no se comprenden) le vinieron hasta largos a los Red Devils, que pedían la hora. Los aficionados del Tottenham se lo pasaban genial y, quizá, esta era sin presión en el Tottenham Stadium puede ser lo que necesita el club.