Scott Sinclair: una vuelta a casa 13 equipos y 18 años después
El extremo inglés ficha por el Bristol Rovers, cantera de la que salió siendo juvenil, tras pasar por el Chelsea, Manchester City o Celtic.

En 2005 fue en una apuesta de cantera del Chelsea. En 2012 se le anunció como uno de los fichajes del verano del Manchester City. Y en 2022, una década más tarde, y tras haber pasado por 13 equipos diferentes, vuelve al club donde solo jugó dos partidos y menos de cinco minutos en total, en cuarta división, pero también el club que le lanzó a la fama: el Bristol Rovers.
A Scott Sinclair le sobran experiencias profesionales. Las ha visto de todos los colores: en primera o en segunda, en Inglaterra o en Escocia, en la Champions o en las copas, a préstamo o fichado. Con 15 años y 277 días se convirtió en el segundo futbolista más joven en debutar como profesional de la historia del Bristol Rovers: "Tuve la suerte de tocar un balón", dijo tras entrar en el 90' contra el Leyton Orient. Unos meses más tarde volvió a participar con el primer equipo, aunque apenas entró en el 88'. Eso fue todo. Y entonces, ese mismo verano, el Chelsea le echó el lazo.
"Tuve la suerte de tocar un balón"
FutbolistaUn par de apariciones y muchísimos goles en categorías inferiores fueron suficientes para construir su carrera profesional. En Stamford Bridge comenzó un viaje con muchísimas curvas de sólo 14 partidos con el Chelsea entre todas las competiciones (5 en la Premier League), pero de hasta seis cesiones por distintos rincones del país (Plymouth Argyle, QPR, Charlton Athletic, Crystal Palace, Birmingham y Wigan). En aquellos años estaban permitidos los préstamos de un mes, por lo que Sinclair se convirtió para muchos equipos en un llamado de emergencia casi a la par que Daddy Yankee lo era en las discotecas de todo el mundo.

Sin demasiadas oportunidades en el Chelsea fue el Swansea quien pagó medio millón de euros para quedarse a Sinclair, entonces con 21 años. Después de una temporada excepcional, el inglés cerró el curso con 27 goles y un hat-trick en la final del playoff de ascenso a la Premier contra el Reading. Un año en la élite fue suficiente para que el Manchester City apostara por él: 8 millones de euros en el mismo verano en el que llegaron otros como Jack Rodwell, Javi García, Nastasic o Maicon.
Sin embargo, ni con Mancini ni con Pellegrini tuvo continuidad, por lo que emprendió dos cesiones al West Brom y Aston Villa, ninguna demasiado fructífera, antes de que los segundos decidieran comprarlo por apenas 3 millones. Tampoco duró tanto en Villa Park, donde marcó seis goles, suficientes eso sí para que el Celtic lo quisiera convertir en uno de sus jugadores más importantes.

Durante tres temporadas en Escocia, Sinclair fue imprescindible y goleador: 25 dianas su primer año, 18 en el segundo y 17 en el tercero. Ganó la liga en 2017, 2018 y 2019. También la Copa y la Copa de la Liga cada año. Jugó la Champions League. Y fue elegido el mejor futbolista de la temporada en 2017. Su plenitud como jugador llegó con Brendan Rodgers en Celtic Park, el mismo técnico que lo había dirigido con el Swansea en su ascenso a la Premier League.
Su siguiente paso volvió a ser en Inglaterra, firmando por dos temporadas y media con el Preston North-End, en segunda división, hasta que este pasado verano se quedó sin contrato. Con 33 años y todavía ganas de seguir jugando al fútbol, se ejercitó durante semanas en Cobham, en la ciudad deportiva del Chelsea (así dejó constancia de ello en su propia cuenta personal de Instagram), hasta que le llamó el Bristol Rovers, el club de siempre, el de su debut, para ir a probar con ellos. Era bajar una división más, hasta League One, la tercera, pero también era volver donde creció: "Es muy diferente a como estaba cuando yo era joven, pero siempre he querido regresar al club que me dio la oportunidad de ser futbolista", dijo.
— Bristol Rovers (@Official_BRFC) October 18, 2022
Sinclair ha firmado un contrato corto, hasta finales de enero, para demostrar que todavía tiene mucho que ofrecer. Al Bristol Rovers lo entrena Joey Barton y son 12º en la clasificación, a tres puntos de posiciones de playoff. Si su rendimiento es inmediato, si demuestra desde el primer día, seguro que puede quedarse más meses. Este fin de semana entrará en la convocatoria contra el Plymouth Argyle.
Su hermano, futbolista paralímpico
Sinclair fue convocado por la selección de Gran Bretaña para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 -allí compartió equipo con Giggs, Bellamy, Sturridge o Ramsey, por ejemplo, y hasta marcó un gol-, pero no fue el único miembro de la familia en acudir: su hermano Martin, con parálisis mental, también acudió con el combinado paralímpico para representar a los suyos en un evento de Fútbol-7. Así es como los Sinclair se convirtieron en los primeros hermanos en representar a Gran Bretaña en ambas modalidades.