La nueva vida de Monchi en el Aston Villa para recuperar la sonrisa: el papel de Emery y Vidagany, menos foco y escapadas
Sin tanta exposición mediática como en Sevilla o Roma, el presidente de operaciones revitaliza su figura. Su vida en Birmingham pasa por el Bodymoor Heath Training Ground.

La imagen corrió como la pólvora tras la publicación del Aston Villa. Unai Emery y Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, celebrando efusivamente la clasificación para la Champions del conjunto inglés por vez primera en 41 años. Casi nada. Un cuarto puesto sellado tras una brillante temporada en la Premier, en la que los villanos han conseguido colarse por delante de varios integrantes del Big Six inglés como el Manchester United, el Tottenham o el Chelsea. Toda una hazaña para el conjunto de Birmingham, que lo festejó por todo lo alto con una cena de gala.
"Estamos que nos subimos por las paredes. Tocaba disfrutar de lo conseguido después de un duro año de trabajo", aseguran desde la parte española del Villa. Días de fiesta y alegría que paralizaron la actividad durante 48 horas, aunque desde el jueves todo volvió a la normalidad. Reuniones y más reuniones para preparar una nueva temporada con la ambición de seguir creciendo.
Especialmente feliz se notaba a Monchi. Tras su complicada salida del Sevilla, pese a dejar la vitrina abierta con una nueva Europa League, el de San Fernando necesitaba un nuevo reto. "Este desafío le ha dado oxígeno", reconocen en su entorno, que la pasada temporada lo había visto sufriendo desde el inicio. Pese a la nostalgia que le ha supuesto durante el año la lejanía de Sevilla, Cádiz o su San Fernando natal, Monchi asumió su nueva etapa con ganas de recuperarse a sí mismo. De la mano de Unai Emery, el gran jefe del Aston Villa, y codo a codo con Damià Vidagany, el director de operaciones de fútbol, el exsevillista se ha ido integrando a la perfección en una estructura en la que ya aporta su visión futbolística.
The Architects. pic.twitter.com/YV6MdGspit
— Aston Villa (@AVFCOfficial) May 15, 2024
Con menos atribuciones que en el Sevilla, donde tras su regreso de la Roma, todas las cuestiones pasaban por la mesa de Monchi, el presidente de operaciones ha estado siempre cerca de la primera plantilla, aunque con continuas reuniones con otros departamentos de la entidad, ya sea el de Comunicación o el de Atención al jugador. Aportar siempre ese conocimiento y cercanía con el vestuario para sumar a la tarea liderada por Emery, con el que ha vuelto a mantener conversaciones eternas de fútbol. Obviamente muy activo en el mercado, donde desde hace semanas ya planifica el equipo del futuro, incluso con reuniones con jugadores que gustan en el cuerpo técnico.
Su magnífica relación con el vasco, por quien apostó para el Sevilla y con el que vivió momentos brillantes en LaLiga y, sobre todo, en la Europa League durante tres años y medio, ha facilitado ese cambio en el día a día de Monchi. Del calor de Sevilla a la lluvia inglesa, o a buscar escapadas cortas hacia su tierra para recargar las pilas, pero siempre con el reto del Villa y la Premier en su cabeza.
Su día a día pasa por Bodymoor Heath Training Ground, la ciudad deportiva del Aston Villa, donde Monchi llega a primera hora de la mañana para realizar su jornada diaria, con almuerzo incluido en las instalaciones. "Vive por y para el fútbol durante 24 horas", aseguran los que están cerca del de San Fernando en esta nueva etapa. También con viajes a Londres, donde tiene reuniones periódicas con la propiedad. Lejos de la exposición mediática que tuvo en el Sevilla o también en la Roma, donde la propia fogosidad de los tifosi le impedía casi andar por las calles. Esa falta de foco le ha ayudado para recuperar su pasión y cumplir con uno de los objetivos que lo llevó a salir del Sevilla, donde su figura había sufrido un excesivo desgaste.
Monchi ha recuperado una sonrisa que fue difícil de apreciar en sus últimos tiempos en el Sevilla. La distancia y la necesidad de adaptarse a un nuevo entorno han revitalizado al mago de Nervión, que ahora también brilla en la Premier. Al lado de Unai, el líder que lo reclutó para su proyecto y para aprovechar ese conocimiento futbolístico que hizo de Monchi algo más que un director deportivo durante su carrera.