Pep Guardiola revela que exigió al Manchester City ir a contracorriente para continuar: "No quiero dejar a cinco o seis en el congelador"

En un momento en el que la mayoría de los grandes clubes apuestan por plantillas cada vez más amplias para hacer frente a un calendario futbolístico cada vez más exigente, Pep Guardiola ha optado por nadar a contracorriente. El técnico del Manchester City ha pedido al club reducir el número de jugadores disponibles en el primer equipo, una decisión que desafía la tendencia actual del fútbol de élite y que justifica apelando a motivos casi emocionales: le duele "el alma" dejar a tantos futbolistas en la grada cuando todos están disponibles.

Internacionales habituales como Savinho, Abdukodir Khusanov y Claudio Echeverri no encontraron sitio en la convocatoria el martes, en la victoria del City por 3-1 ante el Bournemouth. Los ingleses James McAtee y Rico Lewis también se quedaron fuera en un partido que supuso la vuelta de Rodrigo Hernández, último Balón de Oro, y un paso más hacia la clasificación de los citizens para la próxima Champions League.

El City cuenta con 28 jugadores en el primer equipo, sin contar los cuatro que están cedidos, y tiene una de las plantillas más valiosas del mundo, con algunos medios valorándola en más de 1.300 millones de euros. "Le dije al club... no quiero dejar a cinco o seis jugadores en el congelador", dijo Guardiola a los periodistas después de que el City se colocara tercero en la clasificación, a falta de un partido para el final del campeonato. "No quiero eso. Me iré. Haced una plantilla más corta, y me quedaré", asegura que les transmitió.

A pesar de tener una plantilla tan amplia, el City sufrió una crisis de lesiones a finales del año pasado, lo que derivó en una racha de cinco partidos sin ganar en todas las competiciones entre octubre y noviembre.

En el mercado de fichajes de enero incorporaron a Omar Marmoush, Vitor Reis, Khusanov y Nico González por un coste superior a los 224 millones de dólares para intentar paliar el problema.

Pero ahora, con los defensas John Stones y Nathan Aké como los únicos lesionados, Guardiola aseguró que le resulta "imposible" para su "alma" seguir diciéndoles a tantos jugadores que tendrán que ver el partido desde la grada.

"Es una cuestión para el club. No quiero tener 24, 25 o 26 jugadores cuando todos están sanos. Si hay lesiones, mala suerte, tenemos algunos jugadores de la cantera y tiraremos con ellos", añadió el técnico.

Guardiola, que renovó su contrato con el City hasta 2027 el pasado noviembre, dirigirá al equipo el próximo mes en la defensa del título del Mundial de Clubes.