Ethan Pinnock, el central que tardó "tiempo en entender" su propio cuerpo, agranda la crisis del Chelsea

Jugada por la banda derecha, centro al segundo palo y ahí aparece Ethan Pinnock, más fuerte que nadie, más potente que cualquiera. El defensa marcó en Stamford Bridge como ha marcado casi todos sus goles desde que juega al fútbol: de cabeza y con una superioridad evidente. Saltó por encima de Disasi, también de Madueke.

Fue el primero de los dos goles del Brentford contra el Chelsea (0-2), en una nueva derrota de los de Pochettino en esta Premier League que les deja en la 11ª posición.

Para Pinnock fue su primer gol en esta temporada: ha metido al menos uno en cada curso desde 2014. Es una garantía, aunque sea defensa. El curso pasado lo cerró con tres. A sus 30 años, su trayectoria en la élite no es extensa (debutó en la Premier League en 2021). Y todo podía haber sido muy diferente cuando dejaron de contar con él en la cantera del Millwall, con apenas 15 años. Su camino hacia lo más alto sufrió un giro: "Fue difícil de asumir, había estado cinco o seis años en el club", reconoció en una entrevista hace tiempo sobre aquella rescisión del club.

En ese momento también vivió un cambio físico radical. Creció mucho, tanto que tuvo que acostumbrarse: "Tuve un crecimiento acelerado cuando tenía aproximadamente 16 años, justo durante el verano. Fueron unos centímetros en pocos meses. Tardé un tiempo en entender mi cuerpo", explicaba sobre lo que sucedió.

Y también le supuso un cambio en su manera de jugar: "Empecé como extremo izquierdo, luego me pasaron a lateral izquierdo, luego jugué como centrocampista y finalmente bajé a central". Para entonces ya había recalado en el Dulwich Hamlet, un club londinense de la séptima división inglesa, todavía semi-profesional. Aunque debutó muy pronto con el primer equipo, estudió Educación Física y Deporte en la Universidad de Greenwich, por si su carrera futbolística no le solucionaba la vida.

Ni más ni menos que seis temporadas estuvo en ese nivel, hasta los 23 años.

A partir de ahí, un crecimiento exponencial. Primero, al Forest Green Rovers, en quinta división. Luego, un año más tarde, al Barnsley, en segunda. Y, por último, al Brentford: fichó en Championship con 26 años y con ellos ascendió a la Premier League. Indiscutible desde el primer día. En quinta y en la élite.

Por el camino, Pinnock decidió representar a Jamaica gracias a sus lazos familiares, como ya hiciera su primo Nyron Nosworthy (ex futbolista del Sunderland, entre otros). En el horizonte está el Mundial del 2026. Aunque nació en Lombeth, un distrito de Londres, no es el único que ha optado por este camino: otros como Michail Antonio, Demarai Gray, Bobby Decordova-Reid o Michael Hector también lo hicieron.