El español que jugaba en el City y ahora hace radiografías en un hospital: "No quería saber nada del fútbol"
Erik Sarmiento estuvo en el Manchester City entre 2015 y 2018. Después de una grave lesión volvió al Espanyol y ahora, con 26 años, está retirado y trabaja en un hospital de Barcelona.
Qué pocos llegan y cuántos jóvenes futbolistas se quedan por el camino. Para poder hablar con Erik Sarmiento (Manresa, 1998) hubo que cuadrar su agenda y sus horarios de lunes a viernes en un hospital de Barcelona: "Ahora trabajo de técnico de rayos: resonancias, radiografías, quirófano...", cuenta a Relevo desde su casa. Hace un año decidió dejar el fútbol. Jugaba en la regional catalana con el Igualada y los ingresos que tenía ya no eran como para realizar tantos sacrificios en su vida deportiva. "Llegaba tarde a casa, luego hay que levantarse pronto, ir a trabajar... Además vivo con mi pareja, ya no estoy solo. Pensé que me vendrían bien unos meses sin jugar para trabajar".
Lo que cuenta hoy, tan a gusto en su rutina laboral, es muy distinto a lo que vivía hace tan solo unos años. Un verano le fichó el Manchester City. Por entonces jugaba en el Espanyol, pero no dudó en cambiar de aires: "Me llamó mi agente y me dijo: 'El City ha contactado con el club, ya está todo cerrado, cantidades y todo perfecto, y Patrick [Vieira] te quiere ver'. Y fui a hacer la pretemporada con ellos".
Así comenzó el viaje de Erik Sarmiento por Inglaterra que le terminó llevando a jugar partidos con Jadon Sancho, Brahim Díaz, Aleix García o Lukas Nmecha. Hoy todos ellos son internacionales, pero hace muy poco eran sus compañeros. "De aquel equipo la mayoría está en la élite. Manu García y Paolo Fernandes en Grecia, Brahim en el Real Madrid, Nmecha en el Wolfsburgo, Sancho subía muchísimo con nosotros y está en el Chelsea, Javairo Dilrosun en Club América...", dice.
"Me llamó mi agente y me dijo: 'El City ha contactado con el club, ya está todo cerrado, Patrick Vieira te quiere ver'"
Exfutbolista“No sé si eres flojo, pero el radio está roto”
Ya desde el inicio de su etapa en el Manchester City tuvo que convivir con las lesiones. En la pretemporada, en San Pedro del Pinatar, le tocó demostrar su fortaleza nada más llegar al equipo: "En una jugada persigo al extremo de mi banda, voy al suelo y él se cae encima de mi brazo y noto un 'crac'. Llevaba una semana, no podía hacer un drama por algo leve. Pedí que me hicieran un vendaje y volví a jugar. Al rato, en otra jugada, noté como se rompía del todo. Claro, los fisioterapeutas diciéndole a Vieira: "Este chico no está para jugar en la Premier, es muy flojo". Entonces fuimos con el doctor al hospital, me hicieron una placa y se veía un trozo de radio a cada lado. "No sé si serás flojo o no, pero el radio está roto'. Me operaron y a la semana siguiente ya estaba de vuelta en Mánchester".
Aunque la lesión que marcó su vida por completo tuvo lugar meses más tarde. "Al segundo año, en el filial, empecé a jugar bastante. Y me pasó lo del ligamento cruzado. Nosotros jugábamos una copa en un estadio que estaba fatal. Se me quedó clavada la pierna izquierda, intenté llegar con la derecha y... Adiós. Se me hinchó muy rápido. Noté que algo había pasado. Ese día, mi novia estaba de camino a Mánchester para pasar unos días. Cuando llegó, ya me había roto. Ni me vio jugar ese partido".
"Fui al hospital, me hicieron una placa y se veía un trozo de radio a cada lado del brazo"
ExfutbolistaSu recuperación fue dura, pero sobre todo lenta: "Me costó muchísimo coger masa muscular, que era lo que querían para que pudiera volver a entrenar. Mi última temporada fue dura, estuve casi toda lesionado. Mi último recuerdo es un poco agridulce". Tres años de contrato con el City volaron en un santiamén.
"Me notaba perdido. Llevaba un año y pico sin jugar. A la hora de competir me costó muchísimo", cuenta Sarmiento, que encontró acomodo en el filial del Espanyol, regresando a casa, para jugar en 2ªB. "Tuve problemas físicos derivados de esa lesión, así que fue como un año de readaptación al mundo del fútbol".
"Me costó muchísimo coger masa muscular. Me notaba perdido, llevaba un año y pico sin jugar"
Exfutbolista"Estaba decepcionado con el fútbol"
A partir de ese momento se alejó del profesionalismo para buscar, de algún modo, la felicidad. Tenía 21 años, pero muchas ganas de seguir jugando: "Rescindí y estuve en Manresa en 3ª División hasta el coronavirus. Fueron los meses donde más disfruté del fútbol". Después vinieron etapas en el Prat, Grama o Igualada, con desigual suerte. "Cuando volví a España, acabé Bachillerato y no sabía qué estudiar", explica sobre el momento en el que empezó a construir su nueva vida.
Le costó adaptarse a su nueva realidad: "Tuve un tiempo de no querer saber nada del fútbol. Estaba decepcionado con el fútbol. Veía lo justo. Pero ya estoy enganchado otra vez", dice. Y recuerda un viaje donde todo hizo click: "Cogimos tres amigos y yo y nos fuimos de viaje de fútbol por Inglaterra". Unos pocos años después de cobrar del Manchester City por jugar al fútbol... a pagar por ir a ver fútbol en Inglaterra: "Tenía un amigo y fui a ver al Burnley y al día siguiente un Rotherham-Leeds, una locura. Recordé que tenía un excompañero jugando allí [Cameron Humphryes] y le escribí. Dije, voy a intentarlo, así no compramos entradas". Y también ha seguido con entusiasmo la carrera de su hermano pequeño, en las categorías inferiores del Espanyol y ahora cedido en el Manresa.
"Cogimos tres amigos y yo y nos fuimos de viaje de fútbol por Inglaterra, una locura"
ExfutbolistaEntre tanto, viajes los fines de semana con su novia y las jornadas laborales en el hospital mientras estudia un Ciclo Superior de Informática y desarrollo de aplicaciones web. Erik Sarmiento tiene hoy 26 años y toda una vida por delante. "Lo que más echo de menos es el vestuario, pasarlo bien ahí...".