El plantón en Zamora por lo barato que sale agredir a un árbitro: "A la Federación solo le importan los partidos"
Unos 40 partidos se han suspendido en la provincia tras la huelga de un colectivo de árbitros desencadenada por una agresión a un colegiado menor de edad.

Un posible penalti que el árbitro no consideró como tal. Esta situación, tan típica en el fútbol semana tras semana, desencadenó un nuevo episodio de violencia que sobrepasó todos los límites. Sucedió en la Primera División Provincial de Juveniles en Zamora, en los últimos instantes de partido entre el CD Benavente y el Zamora CF "B", cuando varios jugadores y miembros del cuerpo técnico del equipo local fueron expulsados por protestas, amenazas y agresiones al colegiado del encuentro, de tan solo 16 años, tras caer derrotados 1-2.
Concretamente, vieron tarjeta roja el primer entrenador, el segundo y dos de los jugadores, de edad juvenil, con edades comprendidas entre los 16 y 19 años. Además de reflejarlo en el acta, el joven árbitro interpuso una denuncia ante la Guardia Civil, aportando un parte médico con un traumatismo craneoencefálico diagnosticado.
Ante este vergonzoso suceso, la Real Federación de Castilla y León de Fútbol anunció sanciones a varios de los implicados. La mayor de ellas, un año de suspensión al jugador que propinó el golpe en la cara al chico, "por agredir al árbitro precisando asistencia médica", como relata el acta. Al segundo jugador se le aplicó una sanción de tres meses "por agredir al árbitro". En el caso de los entrenadores, únicamente fueron sancionados con uno y dos partidos, respectivamente, "por injuriar o menospreciar al árbitro". Al club, por su parte, se le sancionó con una multa de 150 euros. La Federación, además, publicó un breve comunicado denunciando los hechos.
Tras estos hechos, un colectivo de árbitros sin identificar, emitió un comunicado en el que calificó de "ridículas e irrisorias" las sanciones impuestas. "Resulta muy barato agredir a un árbitro", protestaron. En el escrito, los colegiados de la provincia zamorana anunciaron una huelga durante la siguiente jornada, además de no volver a arbitrar al CD Benavente Juvenil en lo que resta de temporada. El resultado final: alrededor de 40 partidos suspendidos en todas las categorías de fútbol de la provincia castellanoleonesa, como ha afirmado a Relevo la Delegación Provincial de Zamora, institución a la que también se critica por no haberse manifestado apoyando al afectado y condenando los hechos.
Un árbitro de Zamora que participó en la huelga, que prefiere mantenerse en el anonimato por "miedo a represalias de la Federación", relata en Relevo lo que siente el colectivo arbitral de la zona. No quieren más que dar a conocer lo sucedido, asegura, "porque cada vez se normaliza más la violencia". "No es la primera vez que sucede, son habituales los episodios de enfrentamientos en los que a veces incluso tienen que llamar a la Guardia Civil", asegura, alegando que varios compañeros han sufrido episodios similares, aunque con la suerte de no haber llegado a la agresión física.
De los aproximadamente 50 árbitros afectados solo tres han decidido no unirse a la protesta. Una protesta con la que reivindican "protección, sobre todo a los menores", en una profesión en la que cada vez cuesta más formar jóvenes ilusionados con el oficio del arbitraje. De las sancionados, añade, "uno de los jugadores es también árbitro colaborador de la Federación", a quien exigen "que no vuelva a arbitrar más".
"Nos pusimos de acuerdo todos los compañeros y nos reunimos después de que se hicieran públicas las sanciones", explica. Además, el colegiado denuncia que, pese a que anunciaron una huelga únicamente en la provincia de Zamora, "la Federación nos quitó los partidos a nivel regional, que sí que íbamos a arbitrar, para poner a otros árbitros de otras delegaciones", con el objetivo de perjudicarles.
El participante en la huelga agradece el apoyo "de la mayoría de clubes" zamoranos, que han criticado que no se suspendiesen los encuentros a sabiendas de que no habría árbitro, obligando así a los equipos a presentarse en un partido que no se jugaría. "La Federación no ha querido apoyarnos. Nos convocaron para una reunión y nos recriminaron de forma airada y con malas formas la actitud que teníamos", critica el colegiado, que asegura que la institución quería que buscasen "otra solución más adelante, pero que los partidos tenían que jugarse". "Solo les interesa que haya partidos, no les interesa la integridad de las personas", añade. "El presidente de la Federación ni siquiera ha llamado a los padres del chico agredido", nos cuenta.
La Real Federación de Castilla y León de Fútbol se ha limitado, al ser contactada por Relevo para integrar su versión en este reportaje, a remitirse al comunicado que emitieron tras la agresión, sin querer pronunciarse sobre la posterior huelga y partidos suspendidos.