Pisco y el arbitraje de la Liga F: "Hagas lo que hagas repercute en tu contra, en la del club, y ellas van a seguir protegidas"
La jugadora del Costa Adeje Tenerife de la Liga F fue la última en pasar por 'Quiero ser como', el programa de Relevo.
"Solo soy terremoto en el fútbol. Yo tengo mi carácter pero la disciplina que más me lo saca es el fútbol". Así se describe Raquel Peña Rodríguez, más conocida como Pisco, jugadora de la UD Costa Adeje Tenerife de la Liga F y la última invitada en pasar por el programa 'Quiero ser como' de Relevo. Sus inicios no fueron fáciles.
Comenzó jugando con niños -como es habitual- algo que a su madre no le gustaba. Le daba miedo el contacto físico, la fuerza. Sus profesoras tampoco le dejaban jugar y llegaba con los mocasines del uniforme del colegio rotos de pegarle al balón.
Además, ella era la pequeña, de ahí que su mote sea Pisco: "Todas medían un montón y yo era la pequeña de edad y de estatura. Entre todas me decían 'eres una enana, eres un pisquito'. Entonces la prensa se hizo eco del mote y al final todos me pusieron Pisco". Un apodo que empezó como algo gracioso y que terminó convirtiéndose en el nombre que luce encima de su dorsal.
Ahora, tras 20 años de carrera, es una de las veteranas de la Liga F y no puede evitar pensar en todo lo que han tenido que luchar ella y sus compañeras por un fútbol más justo. "La juventud no se dan cuenta de todo lo que hemos peleado nosotras para que ellas a día de hoy tengan las condiciones que tienen y para que el día de mañana puedan decir 'yo vivo del fútbol', yo lo puedo decir desde hace dos o tres años. Cuando llegué a Tenerife era camarera de restaurante y aparte jugaba a fútbol. Hasta que la liga no se hizo medianamente profesional, económicamente hablando...".
a llegada al Atlético de Madrid: “Lo pasé fatal”
Raquel pasó cuatro años de su carrera defendiendo los colores del Atlético de Madrid. Fue la primera vez que salió de Canarias para jugar a fútbol motivada por la ilusión que tenía de competir fuera y "jugar en un club grande". "Cuando me llama el Atlético de Madrid mi madre me dijo 'vete'". Pero la adaptación no fue fácil: "El primer año lo paso fatal porque la disciplina era diferente a la que se exigía en Canarias. Porque el entrenador era demasiado. Salí con 20 años y decía 'yo soy buena jugando a fútbol pero esto no está hecho para mí'. Llamé a mi madre y me dijo 'te jodes, tú querías esto y ahora aguantas ahí".
Venía de otra dinámica distinta. Sentía que en Canarias el fútbol era un hobby, donde jugaba con las amigas del parque. Dar el salto a competir en un club mayor, donde tienes que ganarte el puesto no fue fácil: "Estás acostumbrada a jugarlo todo, a ser la mejor y a tener que adaptarte por un puesto, a luchar por un puesto verdadero".
Las dudas con el arbitraje de la Liga F
El comienzo de temporada en la Liga F ha estado marcado por la polémica que ha vuelto a poner el foco en las árbitras. "Nosotras nos esforzamos día a día, entrenamos y queremos mejorar día a día y a nosotras se nos cuestiona durante 90 minutos todo, las faltas, protestas, los malos gestos... Y a ellas parece que les cubren todo", comentó la jugadora del Costa Adeje Tenerife.
"Ellas no se dan cuenta de que ya hay televisiones, repeticiones de las jugadas en las que están fallando. Llevamos seis jornadas en las que los errores han sido clamorosos. ¿Qué vas a hacer como jugadora? ¿Seguir quejándote? Para qué. Hagas lo que hagas, digas lo que digas, repercute en tu contra, en la del club y ellas van a seguir protegidas", reivindicó.
El problema, a ojos de Pisco, no está en lo que las colegiadas tengan un sueldo mayor que algunas jugadoras de la liga: "Si ellas hacen bien su trabajo, si minimizaran en todos los partidos todos sus errores. Pero parece que el nivel cada vez que parece que en vez de aumentar desciende. A lo mejor yo le echo más horas, me exigen más o si juego mal la semana que viene me sientan en el banquillo. Pero a ella si pitan mal le llaman para el siguiente. Creo que no repercuten igual las sanciones en ellas que nosotras y ahí creo que es donde se genera el malestar de las jugadoras".
Aun así, la entrada del VAR cree que debería esperar, porque no va a mejorar la calidad del arbitraje, que es la base que hay que mejorar: "Primero tienes que formarlas bien y cuando ya tengas todos los requisitos cubiertos metes el VAR. Porque meterlo ahora, van a necesitar ver las imágenes 100 veces que igual van a interpretar que no. Para mí no es la solución".