Tensa espera entre Gobierno y RFEF: la 'Comisión Del Bosque', Rocha representando a España ante FIFA, el papelón del TAD...
De ser "impensable" y tener claro que "un investigado no iba a representar a la RFEF", al frenazo con Pedro Rocha.

"Aquí no ha pasado nada. Sigan, sigan", bromean fuentes institucionales sobre el polémico nombramiento de Pedro Rocha como presidente de la RFEF y las medidas con firmeza y rigor que iban a tomar. El Gobierno, concretamente el Consejo Superior de Deportes (CSD), parece no tener prisa sobre una postura que hace apenas dos semanas no dejaba lugar a la duda: "No podemos permitirnos como país que esto suceda", dijo José Manuel Rodríguez Uribes. Para que, justo después, empezase a ocurrir todo eso que no podían permitirse.
"Estamos viviendo una situación de anormalidad grave por las imputaciones penales y por una decisión de abrir expediente disciplinario calificando los hechos como muy graves y el CSD va a actuar en consecuencia", dijo también. Y una todavía más contundente: "Es impensable que el representante del fútbol español para la Eurocopa o para los Juegos Olímpicos pudiera ser una persona investigada en una causa penal y bajo sospecha del Tribunal Administrativo del Deporte por presuntas infracciones disciplinarias calificadas como muy graves". Rocha, sin embargo, va a viajar a Bangkok al Congreso FIFA donde, además, se va a celebrar una reunión importante entre miembros de la candidatura para el Mundial 2030. Y allí va a estar.
Fuentes gubernamentales confirman a Relevo que todas estas frases siguen vigentes y que van a ser así. Que Vicente del Bosque será la representación española de la RFEF en los grandes eventos deportivos de este verano: Juegos Olímpicos y Eurocopa.
Pero la realidad es que, contra todo lo que parecía, la Comisión Directiva del CSD no suspendió cautelarmente a Pedro Rocha. Y no parece que tengan la más mínima intención de hacerlo, sino más bien a esperar a que el TAD llegué al fondo de su expediente (tienen tres meses) y sean ellos los que decidan este papelón. Según algunas fuentes, el Gobierno aceptó un acuerdo alcanzado entre el presidente del COE, Alejandro Blanco, el (entonces) candidato Pedro Rocha y el presidente de la Gallega, Rafael Louzán, para nombrar presidente al extremeño, convocar elecciones en septiembre y aceptar un Comisión "que vele por el buen funcionamiento" de la RFEF.
Y eso hicieron: anunciaron una "Comisión de Supervisión, Normalización y Representación" gubernamental, que iba a estar jerárquicamente por encima de cualquier órgano de gobierno de la RFEF. Es ahí donde se acrecentaron los problemas. Con Pedro Rocha ya nombrado, crecido y enarbolando la vieja amenaza de que UEFA y FIFA sancionarían a España por injerencias gubernamentales, el hecho es que, dos semanas después, no se ha creado todavía la citada comisión, aunque parece inminente que se empiecen a producir algunos avances.
"El Gobierno va a actuar con rigor y garantías para restablecer una imagen correcta de la RFEF y evitar que estas practicas vuelvan a pasar", dijo la ministra Pilar Alegría para, días después, anunciar a bombo y platillo que Vicente del Bosque presidiría su comisión. Sin especificar quién más la iba a formar, sin dotarla de fundamentos jurídicos para hacer nada, ni mucho menos imponerse al presidente o a la Junta de la RFEF. Han pasado casi dos semanas, sin que hayan avanzado demasiado en este sentido.
Mientras, Pedro Rocha (y no Vicente del Bosque) tiene agendado representar a España en el Congreso FIFA de Tailandia, mientras manejan como pueden el protocolo para ver en qué papel quedan uno y otro cuando llegue la hora de las finales y los torneos en las que la RFEF tenga que estar representada en los palcos de honor. No está claro hasta qué punto el mandatario extremeño va a dar su brazo a torcer y aceptar "la segunda fila" del palco.
Rocha investigado... pero no suspendido
Hay dos vías que complican (al menos sobre el papel) la situación de Pedro Rocha: el expediente muy grave que tiene abierto por el TAD, que podría acarrear una inhabilitación, y por otro lado su condición de investigado en la Operación Brodie. Es en este segundo apartado en el que se da una de las mayores incongruencias ya sólo dentro de la Federación.
El propio Rocha y su equipo decidieron suspender a todos sus empleados que tenían la condición de investigados: Jota Jiménez, Pedro González Segura, romper relaciones con Tomás González Cueto... Es lo mismo que habían hecho previamente con otros trabajadores como Albert Luque o Rubén Rivera. "Investigado" llevaba consigo que no estabas dentro de la RFEF (aunque sí siguen cobrando, porque no se ha formalizado el despido de ninguno).
Esa ha sido la decisión para todos... menos para el propio Pedro Rocha, que en su caso sí ha decidido mantener la presunción de inocencia y esperar a ver qué pasa con su imputación. Fuentes de la RFEF, sobre este tema, comentan que "no es lo mismo una condición de investigado que el hecho de que hayan entrado en la casa y hayan sido detenidos", como ocurrió con algunos de los suspendidos. Sin embargo, con otros como Miguel Ángel García Silvero, también investigado por el caso y suspendido por la RFEF, nunca llegó a haber detención. Es decir: está en la misma situación que Rocha, pero este ha optado por no aplicar el mismo rasero con él que con los demás. Y no consta que el departamento de compliance de la RFEF, si lo hubiere, se haya pronunciado sobre esto.
Presidente inédito: cero entrevistas y cero programa
El caso es que Pedro Rocha, al margen de lo que diga el Gobierno, el COE o quien sea, sigue haciendo su camino. Ha viajado a Tailandia al Congreso de la FIFA y ha nombrado a sus nuevos hombres fuertes en la secretaría y vicesecretaría general. Sin 'Comisión Del Bosque' ni nada.
Y sin aparecer: hasta ahora no ha hecho público su programa, no ha ido a ninguna radio, ha sido candidato sin que la opinión pública pueda escucharle decir prácticamente nada. Asesorado por su directora de comunicación, Marisa González, que anteriormente llevó la imagen del exministro Alberto Ruiz Gallardón y de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes, el extremeño ha preferido el perfil bajo y no arriesgarse a hablar en público para no equivocarse. Habló una vez, ante la jueza y el fiscal de la Operación Brodie, y paso de ser testigo a ser "investigado" en menos de 15 minutos.
En cualquier caso, es profundamente inusual que la máxima representación del fútbol español sólo pueda manifestarse a través de comunicados por escrito y que sea imposible, hasta ahora, escucharle en ningún medio de comunicación. Y ya son ocho meses...