Pedro Rocha se juega un último 'triple' desesperado para poder ser presidente de la RFEF: recurso, siete días hábiles y todo en contra

Pedro Rocha ha perdido su segunda petición de medidas cautelares para intentar presentarse a las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). ¿Cierra esto definitivamente su breve capítulo como 'heredero' del cargo para el que le postuló Luis Rubiales? No. Bueno, mejor dicho, en la práctica la realidad es casi que sí, pero tiene un pequeño hilo de esperanza al que agarrarse. Un triplazo, una última bala, como lo queráis llamar... Por rocambolesco que suene, a pesar de una inhabilitación y dos veces denegadas medidas cautelares... Rocha todavía espera un golpe de suerte que le permita presentarse.

¿Qué le queda por intentar? Un recurso de Apelación. Sus abogados presentaron ante la Audiencia Nacional, sala de lo Contencioso-Administrativo una diligencia de ordenación el pasado 19 de noviembre. Si deciden estimarlo, anularía temporalmente la inhabilitación que pesa sobre Rocha, impuesta por el Tribunal Administrativo del Deporte.

Sus letrados confían en que este trámite se resuelva (a su favor) la semana que viene, aunque no está claro que vayan a aceptar dicho recurso, y es todavía más improbable que lo estimen a su favor. Pero ahí está: no se puede afirmar al 100% que no vaya a poder presentarse... aunque sí que lo tiene casi imposible.

Además es que tiene otro hándicap en contra: el tiempo. El próximo lunes se formará la Asamblea de la RFEF y, desde entonces, cualquiera que pretenda ser candidato a la presidencia de la Federación tienen que presentar 21 avales del 28 de noviembre al 2 de diciembre. Hay apenas siete días hábiles para hacerlo, en los que la tendrían que aceptar ese recurso de Apelación, tener tiempo de valorarlo, darle la razón... y después votarle los miembros de la Asamblea RFEF.

Porque esa es otra: cada vez son más los 'barones' que se están desencantando con la opción de Pedro Rocha, ante el turbio futuro inmediato judicial que se le presupone. ¿De qué sirve apostarlo todo a un candidato que puede volver a pasar por los mismos problemas en los próximos meses? Cada vez son más las voces que apuestan por una solución más "fiable" en términos de duración y solvencia en el cargo. Es decir: en el complicado escenario de que le salga bien este triplazo a Pedro Rocha, tampoco está claro que vaya a salir elegido.

¿Y qué va a pasar entonces? Pues que los presidentes de las federaciones Territoriales vuelven a tener en su mano elegir al presidente. Como siempre. Así lo deja en bandeja la nueva Orden Ministerial, igual que ocurría con la antigua. Entre ellos vivirán su propia "Guerra Civil", que será más o menos pública, y de ahí saldrá un candidato que, o será uno de ellos, o será alguien que contará con su bendición. Se busca presidente de la RFEF. Urge.