Paco Pavón recuerda uno de los años más convulsos del Real Madrid: "El presidente salió hablando en una universidad y diciendo que éramos unos consentidos..."
El exfutbolista repasa su etapa en el conjunto blanco en una entrevista a 'JotDown'.
Era uno de los niños bonitos de Vicente del Bosque y logró lo imposible: pasar por todas las categorías inferiores del Real Madrid hasta debutar y asentarse en el primer equipo blanco. Pero el camino de Paco Pavón en Chamartín no fue un camino de rosas: "Yo era mejor jugador con veintisiete años cuando me fui que con veintidós cuando empiezo, pero el Real Madrid es una máquina que evoluciona y te come". Se abre en canal en una entrevista a JotDown en la que repasada y desvela los momentos más álgidos, también más duros, de su periplo con la casaca merengue. El talento de Guti, la mentalidad ganadora de Raúl, el fichaje de Beckham y los Zidanes y Pavones. Todo ello forma parte de su historia.
Aunque nació en Getafe y su padre era del Atlético de Madrid, desembarcó en La Fábrica con sólo diez años. Lo hizo sin ser del todo consciente de la burbuja que supone el Real Madrid ("yo no tenía constancia de la dimensión en sí"). Poco a poco, pasó por todas las categorías inferiores del club blanco y se hizo un hueco en el primer equipo: "El Real Madrid sigue trabajando muy bien la cantera y las exigencias en este club siempre son máximas. Sin embargo, a no ser que te encuentres en una situación como la que está viviendo el Barça en estos años, de necesidad económica, o que vaya muy mal la cosa, se dé la temporada por perdida y se intente sacar cosas positivas de la cantera, es muy difícil que un equipo que aspira a todo hasta el final como el Real Madrid empiece a hacer probaturas subiendo a tres chicos".
Guti fue el que más le sorprendió. Por su talento y por "las cosas que se le pasaban por la cabeza" y, por supuesto, por su pierna izquierda: "Siempre se ha dicho que si tuviese [Guti] el carácter ganador de Raúl hubiese sido el mejor de una época entera". Precisamente se deshace en elogias al 7 y a su forma de afrontar cada partido: "Raúl es el tío que más carácter ganador ha tenido de todos con los que he compartido vestuario. Me acuerdo de ir a Múnich para jugar contra el Bayern, que tenía unos jugadores espectaculares, o a Inglaterra, y a este le daba igual que fueran grandes o pequeños. Era: "te voy a matar, te voy a ganar y voy a ser mejor que tú".
"Cassano cogía un paquete de galletas María, se lo comía entero con un vaso de leche e iba a por otro"
También se acuerda de Fernando Hierro, uno de los jugadores que más le ayudaron en su adaptación y transición de la cantera al primer equipo, y de Vicente del Bosque, "una de las personas que más sabían y el que mejor nos conocía", haciendo referencia a los canteranos. Y desvela cómo era Cassano en las distancias cortas. "Recuerdo en pretemporada en Austria, cogía un paquete de galletas María, se lo comía entero con un vaso de leche e iba a por otro. Llegó Capello y dijo 'a este quitadle las galletas…', y el otro respondió '¡pues no como nada!'", recuerda.
Pasó de jugar mucho a hacerlo cada vez menos, y su cambio de rol coincidió con una de las épocas más convulsas del Real Madrid. Con Calderón en la presidencia y Capello en el banquillo, el conjunto blanco vivió uno de sus capítulos más polémicos: "Lo pasé muy mal ese año. Al final, ganamos LaLiga, pero fue una temporada malísima. El equipo estaba hecho una mierda. Tuvimos una reunión porque el presidente salió hablando en una universidad y diciendo que éramos unos consentidos. Estaba todo fatal". De hecho, el propio Pavón confiesa que dispuso de ofertas para irse, pero que "al míster no le había salido de las narices que lo cogiera"
Por último, aprovecha pada recordar el impacto del fichaje de Beckham, para muchos equiparable a lo que va a ocurrir con Mbappé esta temporada: "No te imaginas lo que era ir a China con este tío. Habíamos ido a la Intercontinental, a Japón con Ronaldo, Figo o Zidane y venían trescientas o quinientas personas, pero hacerlo con Beckham era como los Beatles… él solo. A nosotros nos ponían un collar de flores y a él veinticinco".
Tras siete años en el Real Madrid y toda una vida en su cantera, probó suerte en el Real Zaragoza, donde estuvo dos temporadas, y en el Arles-Avignon francés en la 10/11. Se retiró joven, con tan sólo 31 años, aunque "Sam Allardyce me quiso fichar para West Ham por tres semanas". "Tengo los meniscos rotos y se me llenaba la rodilla de líquido, tenía que ponerme hielo y hasta el día siguiente no estaba bien", explica.