Los difíciles días de Patxi Alonso trabajando en su Athletic: "No es lo mismo ser católico que trabajar en el Vaticano"
El periodista y presentador vasco afronta el vigesimoprimer 'Conquis', reality de aventura desde el que no desconectará de su pasión por el fútbol y su Athletic: "Tenemos con qué creer".
No pudo decirme dónde, porque el destino lo descubrirá ETB en una campaña de promoción en Navidad, pero cuando charlamos hace unos días Patxi Alonso (Bilbao, 1963) estaba a menos de 48 horas de poner rumbo a la vigesimoprimera edición del programa 'El conquistador del fin del mundo', 'El conquis', como lo llama el productor y presentador de este reality de riesgo y aventuras en parajes de Argentina, Chile o Colombia, entre otros enclaves. La distancia no le impedirá seguir a su Athletic. "Yo siempre decía: 'En mi casa éramos cinco: mi madre, mi padre, mi hermano, el Athletic y yo", asegura Patxi.
Su padre fue directivo y él, además de cubrir al Athletic en radio y televisión, llegó a ser jefe de prensa del club de su vida bajo la presidencia de José Julián Lertxundi. "No fue fácil vivir el Athletic desde dentro. No es lo mismo ser católico que trabajar en el Vaticano para el Papa", reconoce este periodista deportivo vocacional, que ha cubierto los Juegos Olímpicos de Los Ángeles '84 y Atlanta '96, además del Mundial de Italia '90. "Ver allí a Maradona en Nápoles diciéndoles en rueda de prensa a los italianos 'vosotros sois terroni, yo soy el que os defiende' y yo estar a tres metros con un micrófono...", rememora.
Al Athletic lo ve con buena salud, "tenemos con qué creer": "Yo tengo un sueño loco, que es que este año se va a jugar la final de la Europa League en San Mamés, y estamos jugándola. Cierro los ojos y veo: Athletic-Manchester United, San Mamés, ocho de la tarde... Buah". A la Federación y LaLiga, no tanto. Con una excepción. "Luis de la Fuente ha demostrado que no hay que ser un personaje de reality para ser un entrenador de puta madre', reflexiona el que fuera presentador, entre otros, del '¿Qué apostamos?' y del programa 'Sport Center' en el que Julen Lopetegui sufrió su recordado desmayo. "La hostia que se pegó Julen fue monumental", dice.
Qué barbaridad de proyecto y de aventura este 'El conquistador', ¿no?
Sí, es una locura, pero muy feliz. Justo estoy aquí en la redacción, ya tengo bastante equipo allí y yo me voy pasado mañana, o sea que estamos en plena locura.
Será la temporada veintiuno ya, que se dice pronto.
Veintiuno, veintiuno. Sí, sí, totalmente. El año pasado fue como unos highlights, de hacer una gran fiesta de todo lo que había sido lo mejor en cuanto a personajes, en cuanto a escenario, que nos fuimos a Ushuaia, y éste es un poco 'Conquist 3.0', de intentar meterle mucha renovación, tanto en perfiles como en gente, generacional... La gente del target 18-25 es muy fanática del programa y vamos un poco por ahí, en esa línea de mirar hacia adelante. Pero sí, hemos celebrado los veinte años y es una locura, porque miras hacia atrás y dices: 'Hostia bendita, ¿cómo podemos llevar con este proyecto tan complicado tanto tiempo?'. Pero nos lo demandan. Es como estar subido en una bicicleta, que no te puedes bajar porque te caes. Y felices. Felices otra vez, a la locura. Así vamos, sin frenos.
¿Cómo es vivir esta supervivencia de cerca?
Para mí, como productor, yo estoy muy agradecido porque tener un programa veinte años en emisión, que cada año funcione mejor y que se convierta en una especie de evento multimedia para una comunidad de gente… Hemos generado una especie de secta de locos, de 'conquis' en todo el mundo. Que te llame gente de Argentina, de Australia, dices: 'Chico' (pone cara de asombro). Es un poco locura. Como productor lo vives con alegría pero, sobre todo, yo lo vivo con alivio cada vez que acabamos la grabación, cada vez que sacamos una edición más, porque la preocupación es un poco lo del entrenador de fútbol: al final no lo disfrutas tanto como te gustaría.
Como presentador sí, como presentador es una gozada, es un caramelo, pero como productor, yo siempre digo: 'Yo tengo dos hijas y éste sería como un tercer hijo que me ha dado muchas alegrías, pero es problemático. Es uno de esos hijos que te saca matrículas, pero que por la noche es problemático'. Es una producción muy difícil, genera muchas tensiones que tienen que ver con todo el aparato de trasladar ciento y pico personas por el mundo, y siempre estás con esa cosa de 'joder, que todo salga bien'. Y, claro, la perfección no existe. Siempre va a haber algo que va a fallar y es tenso, pero bueno, ya con los años no puedes vivirlo como si te fuera la vida en ello.
Y eso que fue idea tuya, que eres uno de los ideólogos…
Fue un poco locura hace veintiún años. Nosotros ya estábamos haciendo realities un poquito cañeros aquí en Euskadi, 'Basetxea'. Yo estaba trabajando en Madrid, estaba dirigiendo 'Los famosos' en Antena 3 con Globomedia, que era mi productora, y fue un poco un cúmulo de cosas. No me la atribuyo a mí, para nada, pero sí que yo me encontré en una situación en la que quería hacer el reality más duro. Decía: 'El segundo más duro no me sirve. Soy de Bilbao, necesito hacer el más duro del mundo'. Y ahí, en un comité de dirección de Globo, con Emilio Aragón, Daniel Écija y toda esta gente, teníamos allí un socio en Argentina, Horacio Levin, que empezamos a hablar él y yo allí una comida en la Patagonia.
Para mí, mentalmente, era como muy sugerente, la última frontera. Había leído mucho, Darwin, todo lo que es la Patagonia, y me dijo: 'Coño, ventre a Buenos Aires, vamos a ver, tenemos la posibilidad de hacer algo, porque nosotros trabajamos un formato por países allí, en un escenario muy bonito, en el Chubut', y dije 'me voy a verlo'. Lo que pasa es que, al principio, creí que era inviable porque dije: 'Esto es un pie muy grande en un zapato muy pequeño'. Esto en ETB, que es una cadena pequeña, llevarles una gran producción de estas... Nosotros en Antena 3 estábamos manejando unos presupuestos en 'Los famosos' muy bestias y creí que no íbamos a poder conseguirlo. Pero bueno, es verdad que nos ayudó también, todo hay que decirlo, la coyuntura o el contexto económico que se vivía en ese momento. ETB dijo: 'Venga, estos tíos están locos. Vamos con esto un año a ver qué pasa', y hasta hoy. Y fue así. La verdad es que nunca se me hubiera pasado ni por la imaginación que veintiún años después estaríamos hablando en estos términos, la verdad.
Supongo que tampoco se te pasó por la imaginación cuando, con 19 años, llegaste a la SER vinculado al periodismo deportivo.
(Sonríe) No, no, no.
¿Cómo fueron aquellos comienzos?
Jo, increíble. Yo lo recuerdo, buah, con mucho cariño. El otro día me hicieron aquí una entrevista en ETB en un programa, en 'RH+', que se convirtió en una especie de homenaje y dije: 'Hostia, parece que me retiro o algo'. Me entró un yuyu... Y viendo imágenes de aquellos años, los años 80, yo con 18 me voy a Los Ángeles de freelance, le digo a mi ama: 'Ah, tranquila, que voy...'. Todo mentira, claro. Como te puedes imaginar, lo pasé muy mal en Los Ángeles. En los Juegos muy bien, porque, joder, vi en directo a Carl Lewis, a Michael Jordan, a Edwin Moses, una cosa de locos. Pero, también, como freelance de Radio Euskadi era el último mono allí y, por supuesto, con una acreditación medio 'trucha', como dicen los argentinos, y pasándolas un poco putas en un motel de aquellos de película gore en el Downtown. Pero, bueno, bendita profesión.
Yo también he tenido bastante suerte en lo que tiene que ver con el momento. Los años 80, joder, y los años 90 que yo pillé en el mundo del periodismo, tanto en radio como en televisión, si tú tenías la vocación, la locura que tenemos, y a eso le añadías un mínimo de suerte, un mínimo de talento, tenías acceso al mercado laboral en unas condiciones que, afortunadamente, en aquella época eran mejores. Y de repente uno da paso a otro, de repente estaba en la SER, de repente entré en Radio Euskadi, me vi retransmitiendo los partidos de Caja Bilbao, enseguida el director -que era Mikel Lejarza, que es uno de los grandes hombres de la televisión de este país, como demostró en Mediaset-, algo vio en mí y me dio mucha bola, y me encontré siendo jefe de una redacción de deportes con 23-24 años, siendo un pipiolo y retransmitiendo los partidos de Athletic, por Europa, haciendo Mundiales, haciendo Eurocopas, haciendo Juegos...
Haciendo el Mundial de Italia '90 y los Juegos Olímpicos de Atlanta '96. ¿Qué recuerdas de aquellas dos grandes competiciones?
Era el país ideal para mí. Futbolero y, además, soy amante de Italia porque ¿quién no lo es a nivel cultural, etcétera? Y me encontré allí dos meses de locos. Es verdad que, futbolísticamente, es una de las Copas del Mundo más grises que se han vivido en la época del fútbol moderno pero, para mí, ver allí a Maradona en Nápoles diciéndoles en rueda de prensa a los italianos 'vosotros sois 'terroni', yo soy el que os defiende' y yo estar a tres metros con un micrófono, ver aquellos penaltis en Nápoles, cómo se vivió en aquella ciudad, aquella tormenta que se generó entre Italia y Argentina y que cavó la fosa de Maradona, porque claramente aquel día cavó su fosa en el fútbol italiano mundial.
"Maradona tuvo la gentileza y el detalle de concederme una entrevista en exclusiva cuando él jugaba en el Napoli, que fue con la que debuté en la tele. Una hora de entrevista con él. Entonces, ¿yo qué te voy a decir de esa época? Para mí, soñada"
Periodista y presentadorLuego, estar en la final el famoso día del himno, a muy pocos metros de él, cuando todo el estadio abucheaba el himno argentino y él decía aquello de 'hijos de puta, hijos de puta', son recuerdos… También, Maradona para mí -fíjate, siendo de Bilbao, con toda la rivalidad que hubo en su época-, tuvo la gentileza y tuvo el detalle de concederme una entrevista en exclusiva cuando él jugaba en el Napoli, que fue con la que debuté en la tele. Una hora de entrevista con él. Entonces, joder, ¿yo qué te voy a decir de esa época? Para mí, soñada.
Con veintipocos años, encontrarte viendo saltar a Michael Jordan, entrevistar a Maradona, viendo a Carl Lewis correr el 100, el 200, el relevo corto o el salto de longitud, y luego mi Athletic de mis amores era campeón de Liga, eran los años dorados de la gabarra, pues se me juntó todo. Fue una época gloriosa, era una esponja, cada día aprendías de profesionales que te sacaban mil traineras, como decimos aquí en el norte. Me fui empapando de todo eso y lo viví con una pasión que tenía que ver con mi vocación, que era absoluta, por la comunicación. Yo es lo único que he querido ser en mi vida, desde que tenía 4 años, y volcada en el deporte en los primeros 10-12 años, que era mi otra pasión. Se juntó la comunicación y el fútbol y como para decir que no.
Enseguida te pregunto por tu Athletic, pero hablas de lo que disfrutaste con esas dos facetas, y cuando llegas después a ETB se suman también los concursos. Empiezas a compaginar concursos con deportes. ¿Qué te ha hecho disfrutar más?
Al principio me sentí un poco marciano. Yo estaba estudiando Periodismo en la UPV, en la Universidad del País Vasco de Leioa, venía del mundo de los informativos y deportes, y de repente un día Mikel Lejarza, director director de Radio Euskadi, se va a dirigir de ETB y luego se fue a dirigir Telecinco, y siempre me llamaba: 'Patxi, vente'. Y yo: 'Joder, pero yo estoy aquí con los partidos del Athletic. No, no'. Y luego él me llamó también para Telecinco y, no sé, hubo momentos en que lo pasé mal, ¿sabes?, porque decía: 'Hostia, ¿para qué me habré metido en este lío?'. Pero, por otra parte, yo he sido siempre muy de subirme a los trenes.
Yo no me imaginaba a mí mismo que me iban a regalar un reloj después de 50 años de profesión en la misma empresa. Si hubiera sido futbolista, no hubiera sido un 'One Club Man', aunque en el Athletic hubiera hecho una excepción (levanta las manos y sonríe). Me gustaban los retos, joder, quiero conocer cosas. Si con 25 años, yo se lo digo a mis hijas, si con esta edad no quieres abrirte al mundo, cuando tengas 60 no lo vas a hacer. Entonces, yo me apuntaba a un bombardeo. Me dijeron: '¿Te atreves a presentar un concurso?' 'Claro'. También, un poco la inconsciencia de la juventud, y hasta hoy.
Luego, una cosa va llevando la otra, no es ni tan meditado ni tan organizado, es el día a día. Estás trabajando en tu ordenador en tu casa, te llama un tío: 'Oye, no sé, Telecinco'. 'Venga, vamos'. Y bueno, hasta hoy. Son 41 años y no sé decirte por qué he hecho esto o lo otro, sino que he ido encadenando proyectos, proyectos que han ido alargándose en el tiempo. En el último caso, de una manera anormal, porque veintiún años de 'El conquis' y once haciendo un concurso de lunes a domingo... ¡11 años! Que te quemas, también, ¿eh? Pero, claro, si va bien, es que también es una responsabilidad. Y tú no lo ves ahora, porque no los enfoco, pero está todo un equipo acojonante de hombres y mujeres que trabajan conmigo en la productora que, joder, yo les debo todo, entonces, también es por responsabilidad. Es un poco todo, es un conjunto.
Con ese trabajo y esa inercia das el alto a nivel nacional, Telecinco, Televisión Española, el '¿Qué apostamos?' del que luego te haré una pregunta, y regresas a ETB2 con el 'Conquis' y a Bilbovisión, a la tele de Vocento en Bilbao, con un espacio sobre el Athletic. ¿Te sirvió para quitarte el mono de fútbol? Porque tú, además, eres muy del Athletic.
Sí, mucho. Soy un loco. Para mí, lo que he vivido este año... Mira, siempre me preguntaban: '¿Qué es lo que te queda por hacer?' Y yo nunca me lo he planteado así y, sin embargo, me di cuenta cuando lo hice que era eso lo que me quedaba por hacer. Me me llama un día el director de ETB y me dice: 'Oye, con la pandemia no pudiste hacerlo, pero ahora hay una nueva final en Sevilla y vamos a montar un operativo en la Torre del Oro y luego, si gana el Athletic, vamos a hacer especial de la gabarra y nos gustaría que lo presentes tú', y dije: 'Hostia'. Dudé tres segundos, porque dije: 'Joder, como volvamos a perder…', porque llevábamos una racha de palmar finales, sobre todo con el Barça, que ya el Messi y estos me tenían hasta arriba, pero dije: 'Venga va, p'alante'.
Y lo del día del Mallorca con los penaltis yo lo viví con mis dos hijas; la mayor, en el campo, y la pequeña que estaba en la fan zone. Y la posibilidad de retransmitir cinco horas de gabarra en directo, los datos de audiencia que dio, yo no lo entendía. Digo 'pero si hay un millón de personas en la calle'. Y todo el feedback que tuve, de todo lo que yo le transmití esa gente, desde hospitales, desde gente que estaba en casa, dije: 'Hostia, aquí, yo con esto ya no me retiro, porque no sé retirarme, ni quiero ni me apetece ni me dejan, pero esto es lo que me faltaba por hacer'.
Sí, es verdad que soy muy del Athletic, muy familia. Lo he vivido, lo he mamado. Sabes que Bilbao es una ciudad que cuando juega el Athletic se ponen banderas en todas las casas. Estamos un poquito… (hace el gesto de locos con la mano y sonríe), pero lo de Sevilla fue brutal. Fue brutal, fue brutal. Me he perdido, porque me has dicho algo del Athletic y me he desordenado, me he desordenado.
Nada, nada, está muy bien, que era eso lo que quería saber, de tu pasión por el Athletic. ¿Qué jugador es tu debilidad?
Hombre, en el de hoy... A ver, Nico yo creo que es un jugador top mundial, que lo disfrutaremos mientras podamos, ojalá mucho tiempo. Sancet es otro jugador que si tiene un poquito más de continuidad, porque a veces te da un 9 y otras veces un 3, pero creo que es un jugador top, sinceramente. Tengo una debilidad especial por Unai Simón. Creo que su discurso, su forma de hablar del Athletic, a mí me tranquiliza mucho, sobre todo, cuando le preguntan por los traspasos. Y que un portero que ha estado nominado al Yashin, que no lo ha ganado pues porque, evidentemente y yo lo entiendo, lo del Dibu, todo el marketing y todo, pero que está entre los dos o tres mejores porteros del año, porque Courtois ha estado todo el año lesionado, que hable así, que dé la tranquilidad que te da de pertenecer a la familia Athletic, es una debilidad. También Vivian... Todos. Es que si empiezo a nombrarlos... Galarreta, con el que yo creo que hemos ganado muchísimo fútbol desde que vino de Mallorca, Yuri es amigo... Todos, todos.
¿Y de los de antes?
Ah, pues de ahí ya, cuidado. Mi aita fue muchos años directivo, estuvo muy metido en el mundo del club, de los veteranos. En mi casa ha estado Telmo Zarra, Chechu Rojo era mi ídolo de niño, venían, entraban, salían, yo los veía... Yo lo he mamado. Es que me ha caído encima. Yo siempre decía: 'En mi casa éramos cinco: mi madre, mi padre, mi hermano, el Athletic y yo', porque el Athletic estaba en la mesa.
"Yo siempre decía: 'En mi casa éramos cinco: mi madre, mi padre, mi hermano, el Athletic y yo"
Siempre estaba en la mesa, siempre había algo o alguien que tenía que ver con el Athletic. Cuando mi aita, por ejemplo, que admiraba mucho a los rivales, esa esencia deportiva que en el fútbol se está perdiendo tanto con todo este lío, decía: 'Joder, pues viene el Real Madrid, pues Alfredo Di Stéfano, te lo voy a presentar'. 'Hostia'. 'Viene el Valencia, Mario Kempes'. '¿Pero qué me estás contando?' (Mira hacia arriba y abre los brazos). Entonces, esa esencia, esa familia del Athletic, era lo que a mí me ha dado vida realmente.
Los que te he te he dicho: Telmo Zarra por mi padre, Gorostiza por mi abuelo, mi ídolo era Txetxu Rojo, es que Iribar es el de todos. Iribar es como un aparte, está ahí puesto con la virgen de Begoña (dice y señala la pared, en alto). Y, luego, Dani, por ejemplo, que yo le tengo mucho cariño. Fue muy generoso conmigo, porque cuando yo era un baby en Radio Euskadi, él se retira, deja el brazalete siendo campeón de Liga y Copa, y yo con un par no se me ocurre otra cosa que citarle a tomar un café y decirle: 'Dani, te has retirado, ¿te vienes de comentarista de Radio Euskadi a los partidos, toda la Liga, conmigo?' Y me dice: 'Sí'. 'Hostia'. Y yo aprendí mucho de fútbol, 38 jornadas con ese hombre es cuando más he aprendido de fútbol. Bueno, en esa época y cuando estuve dentro del club, claro, porque ahí aprendes lo bueno y lo malo de tu profesión y aprendes mucho de fútbol de caseta. Cuando estás dentro de un vestuario como el del Athletic, como estuve, pues ahí aprendí también bastante.
Has deslizado que se está perdiendo la esencia en el fútbol. ¿Qué se está perdiendo? ¿Qué momento estamos viviendo en el mundo del fútbol?
No, no, no, la esencia. Me refería al fútbol en general que, joder, yo siempre he dicho que soy del Athletic, pero luego resulta que cuando yo ejercía el periodismo deportivo con quien he tenido problemas a veces ha sido con dirigentes del Athletic. ¿Por qué? Porque lo que más conoces, lo que más quieres, 'quien bien te quiere, te hará llorar', es de lo que más puedes hablar, con más conocimiento de causa. Si eres periodista de verdad, si te sientes periodista verdad, si has mamado el periodismo de Woodward y Bernstein, si has mamado las películas de que el periodismo está para cuestionar las cosas… Claro, hoy en día...
Tampoco quiero hacer ese discurso porque voy a parecer el típico jubileta cabreado y yo soy un tío muy positivo y que veo con mucho optimismo las cosas. Cada vez que voy a dar una charla aquí a la universidad de Periodismo no quiero desmotivar a la gente joven, al revés, intento transmitirles esta pasión. Pero, joder, yo salí bastante quemado del periodismo deportivo en Madrid en la época de La Sexta y me di cuenta de que los espacios de libertad se están reduciendo tanto que entendí que el entretenimiento era el que me quedaba, porque, realmente, para hacer lo que te dé la gana sin que interfiera un poder político o empresarial, pues casi, casi, casi sólo quedaba el entretenimiento.
¿Y cómo se vive el Athletic desde dentro?
Hostia, eso no fue fácil, ¿eh? No es lo mismo ser católico que trabajar en el Vaticano para el Papa. Pero, también, por el otro lado. No me gustó mucho la foto que veía de mi profesión desde el otro lado de la trinchera, fíjate, y con amigos íntimos, con los que he compartido muchas vivencias, como hacemos todos los periodistas, de viajes, de vivencias, de contarte cosas, de ser amigo, pero, hostia, cuando te apretaban y tú veías cómo se apretaba a un futbolista o cómo se sacaba un tema de contexto o cómo en función del presidente que había ganado este medio te iba a atacar y éste te iba a defender, pasara lo que pasase… Además, a mí me tocó una época mala, porque me tocó una época que deportivamente la pelota no entraba, entonces, tú ya podías escribir la Biblia, que…
"No fue fácil vivir el Athletic desde dentro"
Periodista y presentadorAparte, aquí había otros condicionantes. Había unas elecciones de por medio, no es una sociedad anónima, es un club que se vive muy a flor de piel y, hostia… Y yo tuve una charla con el presidente de aquel momento, que era José Julián Lertxundi -ahora tengo una muy buena relación con él, en aquel momento, no tanto-, porque le dije: 'Oye, me piro'. Y él me dijo una cosa, que luego también el gerente Fernando Ochoa y el que era en ese momento secretario técnico Txutxi Aranguren, en paz descanse, me lo dijo, que fue: 'No, no, del Athletic no se va nadie'. Y dije: 'Coño, ya, ya, pues yo sí'. Porque yo me sentía más periodista que otra cosa (sonríe irónico), vamos a dejarlo ahí. Pero bueno, me sirvió mucho.
Yo hoy en día estoy con Rafa Alkorta, estoy con Fran Yeste, que es íntimo amigo mío, estoy con gente que estaba, por ejemplo, en el vestuario y les he visto llorar y he visto gente infiltrada y he visto muchas cosas que cuando veo las conversaciones de bar que se critica al futbolista: 'Este futbolista...' (Levanta la mano y mueve la cabeza). 'Cuidao, cuidao'. Niños que han pasado un proceso de selección bestial… Vamos, Darwin se quedó pequeño al lado de lo que es un futbolista para llegar a Primera, que yo les he visto cómo viven la presión de salir a un campo y ahogarse, de escuchar una barbaridad, de que su padre está en la grada... Yo todo esto ya lo analizo de otra manera desde que estuve dentro. Fue un aprendizaje bestial, pero la experiencia fue reguleras, sí.
Comentas, Patxi, cómo los has visto de cerca, cómo los has conocido, les has visto sufrir... Y has visto a Lopetegui desmayarse. ¿Cuántas veces te hemos preguntado por esa escena?
(Sonríe). Muchas, muchas. Muchísimas. El otro día en la tele, aquí, la última. A mí nunca me ha importado hablar del tema, siempre me da un poquito de pudor por Julen, porque al final yo ahí era un convidado de piedra, era un actor secundario que hizo lo que le salió del coco en el directo, que es: '¿No queríais más sorpresas?'. Pero esto tenía que ver con una campaña de publicidad que había lanzado Ferreras, que era 'La Sexta, la nueva sorpresa, os vamos a tumbar a todos'. Y bueno, va Julen y con un golpe de calor, que tenía que ver con que no había comido, que estábamos en un plató que era un horno... y se desmaya. Joder. Hubo muchísima gente y, además, conociendo a Antonio García Ferreras, que es un animal audiovisual, decían: 'Va, esto lo han preparado, esto no está pasando'. Joder, que no está pasando... La hostia que se pegó Julen fue monumental. De hecho, entró el Samur en el corte de publicidad, estaba de productor ejecutivo de aquel Mundial Brotons. Bueno, allí se montó un lío descomunal.
El mejor, una vez más, fue Jorge Valdano, que lo tenía yo a mi vera, con su maravilloso traje de Zegna, el tío, impoluto, y yo estaba allí diciendo: 'Madre mía' (dice y se tapa los ojos), y me dice: 'Te coronaste de crack'. Y le digo: 'Jorge, por favor'. Y dice: 'Penal no fue, Patxi no lo tocó' (imita su acento argentino). Estaban todos allí en la mesa (señala a lo lejos, a su derecha). Y yo lo pasé mal por Julen. A él ya sé que no le hace ni puñetera gracia el tema y por eso yo no me extiendo mucho, pero, hombre, es una cosa que pasó y no era culpa de nadie. A cualquiera le puede pasar, un golpe de calor, y desmayarte. Sí que cuando me decían (se ríe) 'Joder, parece que te lo tomaste a broma'. No, a broma no. Fue una reacción pim, pam, como hay que hacer en el mundo nuestro: primero, a cámara, que es sagrado, publicidad, y luego ver qué tal está Julen. Igual tendría que haber sido al revés (se ríe), pero la historia no se escribe dos veces. Lo importante es que él está bien, está triunfando, es un entrenador top, es un tipo top, está en la Premier League, ¿qué más quieres? Yo me alegro mucho por él, porque le quiero mucho y es un tío muy noble y muy majo, la verdad.
De hecho, he vuelto a ver el vídeo para sacar esa frase, tu reacción, de 'vaya, pues esto es así, La Sexta en directo. ¿No queríais sorpresas? Nos vamos a publicidad, volvemos ahora' Y ya te agachas a ver qué tal Lopetegui. Te pregunto por él. ¿Crees que se le ha tratado injustamente en su carrera?
Yo creo que sí. Todo lo que pasó en el Mundial de Rusia fue una locura, y luego también en el Madrid, incluso en Sevilla, pero claro, opinar desde fuera es muy fácil. Pero ¿a cuántos entrenadores no les ha pasado lo que le ha pasado a Julen? Podríamos sacar aquí una retahíla de nombres. El negocio este está montado así y es muy injusto, verdaderamente, porque tú contratas a un tipo preparado, trae un proyecto, hazte cargo, ¿no? Hazte cargo de lo que fichas. No puede ser que antes de empezar un campeonato del mundo, a tres días… Pero bueno, no vamos a hablar del presidente que estaba al comando, porque entonces ya se nos hace de noche. Pero él, como otros compañeros suyos de profesión -la nuestra no es fácil, la de ellos tampoco-, creo que hay una especie de justicia poética en que, al final, con resiliencia y con profesionalidad, ha demostrado lo que vale y ojalá le vaya bien. La Premier no es fácil, el West Ham está ahí. El otro día le estuve viendo el partido con el United y, joder, están en una situación complicada, pero es un tío que vale mucho. Me alegro mucho por él.
¿Ves mucho fútbol a día de hoy?
Sí, joder, sobre todo, la Premier. Mira, yo el Athletic es sagrado, lo veo siempre, en cualquier situación, condición, etcétera, yo ahí estoy. Fui a Roma, me lo pasé increíble con la gente del Athletic. Íbamos 2.000, 3.000, 4.000 personas por la calle, maravilloso. Y veo mucho la Premier, porque me gusta mucho. Me gusta mucho. Tengo muy buena relación, además, con Ale Garnacho y con su familia. Me invitaron a Old Trafford, cada vez que puedo desde Bilbao, además, me cojo un Easyjet de estos y me planto allí. Y, luego, con amigos.
Aparte, tenemos mucha suerte porque hay muchos entrenadores de aquí allí y tenemos entradas (se ríe). Me acuerdo que al Chelsea nos invitó Kepa, también está allí Andoni lraola, que es un divino, que me alegro mucho que está triunfando en Bournemouth. Y siempre me ha gustado mucho el Manchester United, y cada vez que puedo, tengo buenos amigos allí, me voy a verlo. Y en casa, por supuesto devoro la Premier y luego algún partido gordo también, de Champions, de Liga, pero sobre todo la Premier. He de decir que es mi debilidad. Reconozco que, como espectáculo, yo me pongo en la supertele, el sonido, el color, el ambiente, el ritmo... Bah, eso es una gozada. Yo cuando estoy en San Mamés digo: 'Coño, podíamos jugar esa liga. No desentonaríamos'. Porque me gusta mucho ese ambiente, la verdad.
"Yo cuando estoy en San Mamés digo: 'Coño, podíamos jugar la Premier'. No desentonaríamos. Me gusta mucho ese ambiente"
Supongo que lo que no te gustó, ahora que hablabas de Roma, fueron aquellos incidentes de la afición.
No, claro, claro. De hecho, nosotros, joder, lo vivimos, yo a 50 metros, y los propios jugadores. Y me da también rabia, joder, porque luego ves lo que fue, lo que es la afición de la Athletic, hemos ido a tantas finales, perderlas, aplaudirles, a Puyol, a Piqué, a Eto'o (se tapa los ojos con la mano), un año y otro año y otro año... Hemos ido 60.000 tíos, nos han metido en el Nou Camp, una encerrona en una final de Copa en el Nou Camp contra Messi. No sé quién firmó eso, pero... Y nunca ha pasado nada. Entonces, joder, me dio muchísima rabia, precisamente en la vuelta a Europa, que dos chalaos te líen esta. La verdad es que, luego, Roma fue una gran fiesta. Los partidos aquí con el Slavia y con el AZ también, y así va a seguir siendo. Creo que no debería volver a pasar, está claro. En eso estamos todos de acuerdo.
Sin duda. ¿A qué jugador del Atlhletic te llevarías a 'El conquis'?
Uuuy… (Se echa para atrás en la silla y sonríe pensativo). Mira, por ejemplo, es muy amiguete y aparte es muy seguidor de 'El conquis', me hubiera llevado a Javi Martínez en su época, porque es un cachondo. Tú en 'El conquis' necesitas a alguien que te dé juego. Y de los de ahora... Hombre, Yuri, Yuri Berchiche podría tener una intervención curiosa. Tiene que ser gente de sangre caliente. Podría ser Yuri, no sería mala opción, no. Yuri.
Una parte lúdica y un buen rollo que teníais en 'Qué apostamos', con aquellas pruebas un poco inverosímiles y con los invitados apostando. Te planteo algo relacionado con el nombre del programa y el fútbol. Completa la frase: ¿Qué apostamos a que esta temporada…?'
(Mira hacia arriba pensativo mientras responde). ¿Qué apostamos a que esta temporada… el Athletic vuelve a liarla?
¿En qué sentido?
Para bien. Quiero decir, yo creo que tenemos muchos frentes. Hombre, yo en la Liga firmaría entrar entre los seis. No me importaría, fíjate, Conference. Creo que el Villarreal está fortísimo, el Betis, la Real va a subir, y el desgaste de las cuatro competiciones, porque tenemos también la Supercopa. Que es verdad que sólo son dos partidos en Arabia, pero Europa League, Copa del Rey...
En la Copa del Rey, para el Athletic, es un desgaste porque es nuestra Champions. Y luego la Liga son las alubias. En la Liga hay que cumplir. Pero yo creo que o en Europa League o en Copa podemos estar ahí en una semifinal. Luego, ganar, no ganar... Yo tengo, como cualquiera te lo dirá en Bilbao, un sueño loco, que es que este año se va a jugar la final del Europa League en San Mamés y estamos jugándola. Entonces, cierro los ojos y veo... (Los cierra y mueve la mano como eligiendo), no sé, Athletic-Manchester United, San Mamés, ocho de la tarde... Buah. Una cosa de ésas, una cosa loca.
"Yo tengo un sueño loco, que es que este año se va a jugar la final de la Europa League en San Mamés, y estamos jugándola. Cierro los ojos y veo: Athletic-Manchester United, San Mamés, ocho de la tarde... Buah"
Periodista y presentadorYo lo apostaría, porque tengo mucha simpatía por River Plate, porque he estado muchos años viviendo en Argentina, y de hecho soy socio, y me gustó mucho una vez una frase que dijo Marcelo Gallardo. Habían perdido un partido y dijo: 'Crean. Crean porque tienen con qué creer'. Yo creo que aquí tenemos ahora mismo con qué creer. Creo que tenemos un equipo, un técnico y un objetivo, y joder. Mira, el otro día contra el Betis, podríamos haber ganado 4-1. No se ganó. Frustración, rabia, ocho palos, diecisiete largueros... Bueno, tenemos con qué creer.
Yo creo que hace muchos años, quizás desde la época de Javi Martínez, Llorente, el año de los 'Bielsa boys' y todo esto que no veía un equipo -y creo que éste es superior-, que tenga tantas alternativas, tanto talento y, sobre todo, una convicción en lo que están haciendo con Ernesto, y en ese sentido, ¿por qué no apostar por llevarnos una alegría? Hay que hacerlo. No es una 'bilbainada', es una reflexión. Coño, han ganado una Copa. Hemos pasado años muy malos, que no le pegábamos ni a un bote, y eso lo he vivido, y sin embargo, ahora veo a Nico, veo a Iñaki, que para nosotros también es importantísimo, veo que vuelve Unai, que Julen está muy bien, veo que Vivian es uno de los 2-3 centrales top de la Liga, que Galarreta es un jugador extraordinario... No sé, creo que tenemos con qué creer. Entonces, ¿por qué no apostar por algo gordo, no? No sé si como el año pasado, pero pelearlo, pelearlo. Yo lo veo, lo veo.
¿Y quién conquistará la Liga? ¿Cómo ves esa pugna Barça-Madrid este año? Porque los dos están sorprendiendo, uno positivamente y otro más en negativo.
Sí, y otro no tanto, está claro. Todos pensábamos que el Madrid era superfavorito. Si tú tienes el equipo top del mundo y te traes al mejor jugador del mundo, pues dos más uno, tres, y no, en fútbol dos más uno no son tres. A mí lo del Barcelona, mira (se ríe), te voy a decir la verdad: que les vaya muy bien, porque con el coñazo que nos dieron en verano, yo me he hecho fan de Rafinha. Es decir, 'Rafinha, tío, salte y dejadnos tranquilos'. Porque fue una machacada verdaderamente bestial, aparte, durante la Eurocopa, que era una locura. Entonces, quizá lo del Barcelona va en serio, porque yo lo que vi en el Bernabéu... Ufff. Hansi Flick, tío, chapó. Pero, ¿la verdad?, me da igual.
Ésta es mi reflexión, me da igual. Que sea un gran duelo, pero que no se olviden de los demás. Es decir, creo que el fútbol español tiene un gran problema. Yo lo viví y lo sufrí. Que hay grandes ciudades, hay grandes equipos y están olvidados en lo que es la primera plana de los medios. Y no hablo del Athletic, que también. Te hablo del Athletic, del Sevilla, del Valencia, del Betis, del otro, del otro... No existen. No pasa nada. Y esto, yo estoy en Inglaterra viendo un partido del Aston Villa, y el Aston Villa te puede ganar. No sé, hay como un Big Six y luego entra el Bournemouth, entra el otro, y aquí no existe nadie. Sólo es todo Madrid y el Barcelona, que si éste tiene gastroenteritis, que si el otro tiene una novia nueva... Yo creo que la Liga nunca llegará a ser la Premier si no le mete mano, pero bueno, ahí tiene un presidente para hacer cosas que no sé lo que hace. (Se ríe y hace una pausa). Su business, todos hacen su business. Claro que sí. Como tiene que ser. Ale.
¿Confiarías en que hubiera cambios en la Federación y también a nivel de Liga?
No. La Federación es un desastre, la imagen… El otro día estaba viendo el documental de las chicas. Se te pone un mal cuerpo, de verdad, otra vez (resopla), y yo ya con los años he decidido elegir bien las batallas, porque estoy fuera del mundo del periodismo deportivo, pero en el fondo yo soy periodista deportivo y cuando me plantean a veces entrevistas o hacer un podcast y cosas, digo: 'Ufff, con lo bien que vivo con mis cosas'. Pero es un desastre. Me alegré muchísimo por Luis de la Fuente, que es gran amigo. Demostró que no hay que ser un personaje de reality para ser un entrenador de puta madre y eso estuvo muy bien. Pero la Federación, los cambios que se han hecho, tú me dirás, todo maquillaje. Necesitan hacer unas elecciones y cambiar todo eso, pero soy bastante escéptico, también te digo, porque está todo el mundo de las territoriales, todo el mundo depende del otro, la Liga es otra movida... No sé. Complicado, complicado. Lo mejor del fútbol, la afición.
Mira, lo mejor de esta tragedia que estamos viendo estos días, los voluntarios, la gente. Lo mejor del fútbol, la gente. ¿Te ponen un partido el lunes a las 3 de la madrugada? 'Bueno, venga. Jode y tal'. Hostia, ya vale, ¿no? Pero bueno, está montado así el chiringuito. ¿El chiringuito he dicho? (Sonríe). No. Está montada así la movida y para adelante. Ya te digo, que no soy tampoco un tipo que está amargado por los tiempos que vivimos. Al revés. Yo lo que veo es que estoy rodeado de gente joven trabajando conmigo, en mi casa, con mis hijas y veo a gente que nos va a pasar por la derecha con un talento de la hostia, lo que pasa es que no se lo ponemos fácil, porque les estamos dejando las cosas a medio hacer, pero bueno, en el mundo del fútbol yo espero que haya una renovación brutal a nivel territorial, Federación. Después de todo lo que ha pasado, no sé a qué están esperando para pegar ahí fuego. Bueno, no sé, pues habrá que seguir esperando. No lo sé.