RAYO 0 - LAS PALMAS 2

Las Palmas agrava la sequía en Vallecas y saca más motivos para soñar en grande

Con esta victoria, los de García Pimienta se sitúan a un punto de los puestos europeos.

Moleiro celebra el primer tanto de Las Palmas. /EFE
Moleiro celebra el primer tanto de Las Palmas. EFE
Raúl Rodríguez

Raúl Rodríguez

En Vallecas se enfrentaba la euforia con la inseguridad. Un partido que tenía un principal objetivo: romper la crisis en ataque a base de solidez y contundencia. La franja inició el desafío de la forma más seria posible. Durante diez minutos, los de Francisco asfixiaron por completo a un equipo canario que no conseguía salir de su propio campo. La valentía que tanto caracteriza a Las Palmas la mostró el conjunto madrileño, dejando dos ocasiones claras a través de las botas de Valentín y Álvaro García. Y cómo no, con un gran Álvaro Valles como protagonista.

Con el paso del crono, bajaba la intensidad de los locales y las cualidades canarias empezaban a hacer acto de presencia. Pero, pese al dominio de escenario, no acompañaba la comodidad. Obligados a volcar el juego a las bandas, llegó la primera ocasión visitante. Un centro de Moleiro que no despeja con éxito Lejeune, aprovecha Álex Suárez, y se envenena con un rebote. Dimitrievski estuvo atento para evitar el tanto. También, el propio Unai López en la siguiente jugada, cortando el 1 vs 1 en solitario de Sandro.

Sin embargo, como refleja el dicho, a la tercera llegó la vencida. El error grave de Lejeune, y después, del propio Dimitrievski con el pase, dejaría una cesión en bandeja a Molerio. Sin marca, y sin guardameta, el tinerfeño aprovechó el regalo para rematar a placer el gol del respiro. En el 35', Las Palmas desbalanceó una balanza que se inclinaba en el lado rayista. Los de Francisco, fruto de la rabia, adoptaron más riesgo a su juego para buscar el empate antes del descanso. Sin éxito.

En la segunda mitad, Pimienta trazó un escenario de partido de control. Y Sandro tuvo dos ocasiones muy claras de silenciar por completo Vallecas. A modo de respuesta, estuvo el empate en las botas del Pacha. Centro maravilloso desde la derecha de Balliu que remató pegado al palo con Álvaro Valles batido. El 'uy' que se escuchó en la grada, y que sería el botón de acción del Rayo. El subidón anímico volcó a los madrileños por completo en campo rival. Primero, con una gran estirada para frenar la rosca de Unai. Después, en otro 'clinic' de reducciones con los pies, frenando el 1 vs 1 a Álvaro García. Entrarían Nkteka y De Frutos para dar más anchura al juego madrileño. Francisco tenía claro por dónde se encontraba el camino. Sin embargo, el ser arriesgado tiene sus consecuencias. Y el partido empezó un tramo de tú a tú que alzaría por completo la balanza.

Con Marvin, desde el banquillo, como protagonista. El jugador número 12 de Pimienta provocaría la expulsión de Álvaro García, que frenó con una fuerte entrada la estampida en solitario del carrilero. Ni protestó el jugador, consciente de la consecuencia. Una roja que aprovecharía de forma relámpago el equipo canario con Javi Muñoz. Centro con música de Sergi Cardona que empuja con el exterior al palo largo para alegría mayúscula de la afición canaria. Tres puntos que dan más alas al sueño europeo de Las Palmas, y también, aumentan la crisis de cara al gol del Rayo Vallecano.