Ousmane Diallo, la perla del Borussia Dortmund que idolatra a Neymar: "Sueño con ganar el Mundial con España"
El extremo de Gran Canaria atiende a Relevo para hablar de sus primeros pasos y adaptación a Alemania.
Ousmane Diallo (17 años) es otra de las joyas de la cantera española de la 'Generación 2007'. Hace varios meses, Relevo hizo un repaso de las estrellas que nacieron en este año donde predominan Lamine Yamal y Pau Cubarsí, a la vez que otros futbolistas como Paulo Iago o David Otorbi que marcan el futuro del fútbol español. Diallo, extremo por naturaleza, es uno de ellos con un juego vertical que encandiló al Borussia Dortmund.
El joven futbolista de Gran Canaria atiende a Relevo para valorar sus primeros pasos en el deporte de élite y cómo está siendo su estancia en el conjunto teutón. Pero, lo primero de todo, es conocer a Diallo. Ousamene se define como una persona "intensa" que siempre quiere estar con los suyos. "Soy bastante nervioso. Me altero rápido y suelo discutir con mis hermanos, pero las peleas entre hermanos es lo más normal", indica el jugador. Además, es un apasionado de los videojuegos y confesó que tenía la consola encendida, con el Uncharted -un videojuego de aventuras-, mientras esperaba la hora de la entrevista.
Diallo se crió en las Islas Canarias y su pasión por el deporte viene de familia. "Empiezo porque toda mi familia, mis padres y mis tres hermanos mayores, son muy futboleros. Al final, como admiro a mis hermanos, quise empezar a jugar. También recuerdo que cuando era muy pequeño, con dos o tres años, mi padre siempre me llevaba al parque para dar pases con él", rememora el futbolista que inició su trayectoria en el CD Cerruda.
Otro lugar de culto era el colegio donde se disputaban unas pachangas tensas y en las que a Ousmane le obligaban a jugar de portero. Unos partidos de los cuales guarda un recuerdo en su memoria. "Tenía un amigo en el colegio que siempre íbamos juntos. Y cuando jugábamos al fútbol lo hacíamos en el equipo más malo. Me acuerdo un día que le puse un centro y remató de chilena en un campo de cemento. Estuvimos corriendo por todo el patio", recuerda entre risas la promesa del Borussia Dortmund.
Su talento llamó la atención del Alavés y Diallo se mudó con 12 años a Vitoria. Los inicios fueron complicados. "Lo más difícil fue separarme de mi familia y amigos tan joven. También el frío que no estaba acostumbrado a ese nivel". Pero gracias a las buenas personas que encontró en el club y en la residencia del club babazorro la adaptación fue sencilla. Una residencia en la cual disfrutó muchísimo. "Éramos un poco liantes. Un lunes que teníamos clases nos las saltamos porque al ser lunes nadie tenía ganas de ir. Fuimos a desayunar todos juntos a una cafetería y nos encontramos al director. Nos echaron una buena bronca", señala con nostalgia y una sonrisa el grancanario.
El buen hacer en el conjunto de Vitoria provocó que varios equipos importantes como Real Madrid y Bayern Múnich mostrasen interés en su contratación, pero Ousmane estaba al margen de todo ello. "Hice una muy buena temporada y a mi mánager le empezaron a llamar varios equipos. Más o menos lo que salió, algunos eran verdad, otros eran mentira. Sinceramente yo tampoco sabía los equipos que me habían llamado porque para eso está mi agente. No me decía nada porque para un jugador no es bueno saber tantas cosas. Se enteraron los medios del interés de Bayern o Madrid antes que yo".
El elegido por parte de Diallo sería el Borussia Dortmund. Un club que tiene un plan con el jugador desde el primer día que consiste en una potencial llegada al primer equipo, aunque "depende de mí" como dice el internacional por España en categorías inferiores. Una cultura diferente a la que Ousmane tuvo que adaptarse nuevamente. "Uno de los mayores problemas era el idioma. Tuve la suerte de que había dos jugadores que hablaban español. Tengo clases dos horas al día y entiendo más de lo que hablo. Me sorprende que personas que llegaron de fuera llevan dos años y lo controlan perfectamente, pero yo para los idiomas soy nulo", destaca. Otro aspecto fue el ritmo de juego. "No tiene nada que ver. Empecé jugando poco porque tenía que coger el ritmo, saber cómo funcionaba todo. Acabé entendiendo que esto era lo mejor para mí y que cada uno tiene su momento", refleja Diallo.
"Antes de los partidos me pongo los cascos y entro a YouTube para ver los highlights de Neymar cuando jugaba en el Barcelona y en el Santos"
Jugador del Borussia DortmundUna estancia en Alemania en la que los aficionados le han sorprendido. "Lo que más me sorprendió es cómo vive el fútbol aquí la gente. Otros equipos viven el fútbol también, pero con el primer equipo solo, con la cantera no mucho. Aquí no, en todos los partidos siempre hay niños, padres, aquí animándonos, pidiéndonos fotos, autógrafos. Nos hacen sentir que están ahí y eso es importante".
Aunque su carrera está comenzando, el jugador de 17 años sabe que tiene que mejorar muchos aspectos en su juego. "Mi punto débil era que no me dan los pulmones para subir y bajar constantemente. Para arriba hacía el esfuerzo, pero hacia abajo no me gustaba mucho. He trabajado mucho en esa parte para ayudar al equipo defensivamente", describe un futbolista que ha comenzado la temporada en el Sub-19 y ha anotado dos goles en el partido inaugural.
Al tratarse de un chico de la generación de 2007, Diallo ha coincidido en categorías inferiores con todo un campeón de Europa como Lamine Yamal. "Es lo que vemos en la televisión, un chico como otro cualquiera. Es una persona sociable y tenemos buena relación. Es muy amigo mío y me alegro mucho por cómo está brillando", refleja el extremo sobre su compañero en las inferiores de la Selección española.
Al igual que mencionó el jugador del Fútbol Club Barcelona, Ousmane Diallo, un jugador de desborde y fantasía, tiene como ídolo a Neymar. "Es un jugón. Para mí, el mejor del mundo es Messi, pero yo siempre me fijaba en Neymar. Antes de los partidos me pongo los cascos y entro a YouTube para ver sus highlights cuando jugaba en el Barcelona y en el Santos", indica el joven.
La última pregunta -que fue más parte de una distendida conversación- está enfocada a los sueños del jugador, uno más cercano y otro que sería lo máximo a aspirar. "El primer sueño que tengo es llegar al primer equipo y asentarme. Y el segundo sueño, y más grande que tengo, es ganar el Mundial con mi Selección, con España", zanja un joven con el hambre de comerse el mundo y que en algunos años comenzará a copar portadas.