FÚTBOL BASE

Terror en un partido juvenil en Segovia: pelea en un túnel de vestuarios con las luces apagadas, jugadores en el hospital y ni rastro de los vídeos

El enfrentamiento entre dos equipos segovianos acabó con una pelea en los túneles de vestuarios y varios jugadores en el hospital.

Jugadores del CD Quitanar en una foto de archivo. /Facebook: @cdquintanar
Jugadores del CD Quitanar en una foto de archivo. Facebook: @cdquintanar
Claudia González Pérez

Claudia González Pérez

Cada fin de semana el fútbol español nos va dejando nuevos capítulos vergonzosos con insultos, polémicas, vejaciones e incluso agresiones en diferentes partes del país. Hemos visto cómo en Salamanca los árbitros hicieron una huelga, cansados de las amenazas que reciben cada fin de semana, o cómo los árbitros de Ávila hicieron un minuto de silencio por las amenazas a un compañero la última jornada.

Este fin de semana no ha sido muy diferente y la violencia ha vuelto a ser protagonista en algunos campos de fútbol base. Aunque en esta ocasión los damnificados no han sido los árbitros, sino los jugadores del juvenil del CD Quintanar Palacio, un pequeño equipo de la ciudad de Segovia.

Los jugadores se trasladaron a San Rafael para disputar el partido contra el CD Arcángel, correspondiente a la jornada 18 de la 1.ª División Provincial de Juveniles de Segovia, que acabaron ganando por 0-3. Durante el partido ya se respiraba un ambiente hostil y dos jugadores del Arcángel fueron expulsados en los últimos minutos de la segunda mitad.

El primero, en el minuto 77, por dirigirse al árbitro de malas formas, criticando su manera de dirigir el encuentro y el siguiente, en el 83, "por empujar a un contrario con ambas manos y haciendo uso de fuerza excesiva, cuando el juego se encontraba detenido", tal como recoge el acta del partido.

Un nuevo episodio de vergüenza se produjo al final del encuentro, cuando los expulsados saltaron al terreno de juego para insultar, amenazar, increpar y empujar a algunos jugadores del equipo visitante. La afición de ambos equipos saltó al campo y todos se dirigieron a los vestuarios mientras se mantenían las malas formas.

Cuando los jugadores llegaron al túnel de vestuarios, las luces se apagaron y varias personas ajenas a los clubes accedieron para continuar la trifulca, que acabó con tres jugadores del Quintanar con visibles signos de pelea en el rostro.

Desde el conjunto visitante pidieron la presencia de las autoridades pertinentes para la salida del campo por miedo a un nuevo enfrentamiento.

Cabe destacar que tanto el partido como el altercado inicial fueron grabados por parte del equipo local. Sin embargo, parece que las grabaciones han desaparecido. Varios jugadores del Quintanar tuvieron que acudir al hospital por las lesiones y ahora tendrán que poner las denuncias que consideren necesarias.

En la crónica del partido, el Arcángel no hace referencia a ninguno de los altercados y, simplemente, refleja la derrota contra un rival "que fue mejor" y un partido que "se enturbió en los instantes finales".

Lo que está claro es que estos altercados no tienen cabida en el fútbol y mucho menos en las categorías inferiores, donde los jóvenes deberían ir para formarse y disfrutar.