ENTREVISTA
Una nueva aventura en Hong Kong para el trotamundos Diego Bardanca: "Es durísimo saber que acabas de conocer a tu hijo y te tienes que separar de él"
El defensa español afronta una nueva etapa de su vida y atiende a Relevo poco después de firmar por el Kitchee hongkonés.
Diego Bardanca ha vivido mucho tiempo lejos de casa. Según cuenta, vive su vida como si fuera ese famoso verso de Dylan Thomas, que dice aquello de que "La pelota que arrojé en el parque aún no ha tocado el suelo". Como un niño que sigue jugando a pesar del inexorable paso de los años, este defensa central, que dejó León con apenas 14 años, sigue aumentando la larga lista de equipos de los que ha vestido su camiseta. Con el último, el Kitchee de Hong Kong, serán ya 17 los que cuente en su currículum.
La distancia es una de esas partes complicadas de la vida del futbolista persiguiendo un sueño. El jugador español ha viajado por el mundo tras la pasión del fútbol, sin importar fronteras ni barreras. Una pasión que sigue alimentando: "Llevo desde los 14 años fuera de casa haciendo lo que más me apasiona y no me canso. Me levanto todas las mañanas para jugar un rondo y he conocido países con culturas tremendas. Es impagable, no lo cambiaría por nada".
"Volver a España es volver a casa. Se me eriza la piel con sólo ver en los carteles del aeropuerto el 'Destino Madrid' y al escuchar ya voces en castellano"
Su última parada en tan inmenso viaje alrededor del balón es en Hong Kong. En la ciudad de Kowloon, el Kitchee le presta ahora esa capacidad de seguir soñando con el balón en los pies. "Es un club sumamente profesional. Cuando estás dentro te das cuenta. Hemos hecho pretemporada en Tailanda, tenemos proveedores de mucha calidad. Aquí cuidan mucho los detalles". Una nueva aventura aliñada por otro gran paso en su vida.
La decisión que le abrió el camino a ese primer gran momento fue elegir un nuevo destino en el que pudiera sumarse un nuevo jugador, Luca, nacido hace apenas un mes y que es otra de las razones por las que Bardanca seguirá luchando. Un nuevo reto que ya tiene a sus pies y del que espera que su hijo y su pareja sean partícipes muy pronto. "Ahora, con el niño, queríamos un destino más tranquilo, que nos diera mejores coberturas, sobre todo en temas sanitarios. Apareció el Kitchee y no me lo pensé".
Lidiar con la paternidad a más de 10000 km de distancia
Aún sin saber la distancia exacta, Diego Bardanca nota más el peso de los kilómetros tras el nacimiento de su primer hijo. "Cuando me llamó mi suegro para decirme que ya iban al hospital, creía que no llegaba. Moví todos los vuelos desde Hong Kong mentalizado de que no iba a llegar a verle nacer, pero al final lo hice". Como sabiendo que su padre necesitaba unos minutos extra de descuento para estar presente en su nacimiento, Luca esperó a su padre desde España. "Es durísimo saber que acabas de conocer a tu hijo y te tienes que separar de él", comenta el español, que afirma que la aventura de la paternidad es realmente especial y sorprendente: "Es alguien a quien conoces desde hace unos minutos y le quieres con toda tu alma".
"El primer regalo que me hizo mi hijo fue esperarme"
Admirador del 'Cholo' Simeone, Bardanca se encontró a su vuelta desde España con una casualidad, pocas semanas después de firmar con el Kitchee y apenas unos días tras nacer su primer hijo. Su estreno con el equipo de Hong Kong sería en un amistoso contra el Atlético de Madrid: "Le dije algo a Koke cuando nos cruzamos y parece que le chocó que alguien le hablara en español".
El efecto secundario de no saber la distancia real de España a Kowloon (algo más de 10000 kilómetros) es propio de quien ha vivido gran parte de su vida de acá para allá. Una aventura singular, en la que le ha acompañado siempre su pareja: "Es mi piedra angular y mi mayor apoyo. Llevo 13 años con mi mujer y siempre nos acompaña la realidad de que, estemos donde estemos, vemos el mismo Sol y la misma Luna". Desde hace unos meses, el Sol y la Luna serán los de Hong Kong.
Asia, la eterna nueva frontera
Desde que en 1998 la cultura asiática entrara de lleno en el fútbol mundial, por la clasificación de Japón al Mundial de 1998, se ha visto a Asia como la gran frontera que superar en el ámbito futbolístico. El continente es un marco paradisiaco en el que el fútbol sigue tratando de sorprender y buscar nuevas formas de superar las previsiones y los análisis. El nivel va subiendo, la profesionalización cada vez es mayor y en cada realidad el mercado crece.
"Lo único que he premeditado en mi vida es ser futbolista. Y he estado y estoy siempre dispuesto a pagar el precio para seguir siéndolo"
"Kitchee apareció en el momento preciso y no dudé, porque es un club histórico con una fama inmejorable", comenta Bardanca, que en esta nueva aventura apostó por un equipo de gran peso en el país. Ganador de 9 ligas (entre el formato actual y el anterior), 7 copas y 6 copas de la liga, todo en el fútbol nacional de Hong Kong, el Kitchee es un equipo de gran peso en Asia, sobre todo en los últimos años. Su participación, relativamente habitual en competiciones internacionales en los últimos tiempos, le dan una dimensión mayor de lo que es el club y su ambición.
"Últimamente, cuando juego, lo único que intento es disfrutar"
"El objetivo es ganar", comenta el español. A pesar de que ha perdido cierto impulso la temporada pasada (el Kitchee fue 4º en la Premier League de Hong Kong, por detrás de Lee Man Warriors, WoFoo Tai Po y Eastern SC), fichajes como el del defensa central español pretenden elevar de nuevo esa competitividad: "El objetivo para este nuevo curso es tratar de ganar todo lo posible y poder luchar por los títulos. Para eso estamos aquí".
En la mirada de Diego Bardanca permanece la ilusión de ese niño que un día soñó jugar al fútbol y dedicarse en cuerpo y alma a su gran pasión. Ese sueño que le ha tocado vivir y por el que se sigue esforzando cada día en un camino no tan sencillamente transitado. Mientras ese balón de Dylan Thomas siga en el aire, él seguirá tratando de no salirse del camino y seguir dándole toques sin dudar. Aquí o allá, pero siempre detrás del balón.