LA CRISIS ARBITRAL

La mayor crisis reputacional del arbitraje, al detalle: "Los sueldos tan altos que tienen les obligan a ser sumisos"

Soriano, Iturralde, Andújar y Urizar, cuatro 'totem' del 'pito', analizan para Relevo la caótica situación que viven actualmente sus compañeros

De Burgos Bengoetxea discute una decisión con los jugadores del Real Madrid./Reuters
De Burgos Bengoetxea discute una decisión con los jugadores del Real Madrid. Reuters
Enrique Ortego

Enrique Ortego

El Clásico aterriza en uno de los momentos más convulsos y tensos de la historia reciente del fútbol español en general y del colectivo arbitral en particular. Puras arenas movedizas. A nadie le gustaría estar en el pellejo del colegiado que el sábado tenga que dar el pitido inicial al Barcelona-Real Madrid. Posiblemente, ni a él mismo le apasione el momento por mucho dinero que gane y por mucha vocación que pueda tener. La tirantez y la presión va 'in crescendo' cada jornada y alcanzó su máxima expresión este pasado fin de semana con un múltiple foco arbitral en un buen puñado de partidos. Más, en número, de lo habituales.

La pregunta es única. ¿Atraviesa el arbitraje español la peor crisis reputacional de su existencia? La respuesta la ha querido encontrar Relevo en cuatro ex colegiados de reconocida experiencia, de distintas generaciones y que siguen día a día el pulso de la que fue su gran afición y también, no como ahora, su segunda profesión. Dos, Andújar Oliver e Iturralde González, son analistas arbitrales en Onda Cero y en el Cadena SER y otros dos, Soriano Aladren y Urizar Azpitarte luchan desde sus respectivos domicilios por un colectivo mejor. Andújar, Iturralde y Soriano creen que nunca se había llegado a una situación tan deteriorada, mientras que Urizar reconoce su extrema gravedad, pero recuerda que los árbitros españoles de Primera y Segunda fueron a la huelga para defender sus intereses en 1991 y 1997 y aquella decisión fue mucho más trascendente.

Los cuatro argumentos de Soriano

Con un Mundial (1990), dos Eurocopas (Alemania 1988 y Suecia 92) y 17 temporadas en Primera división, este colegiado zaragozano siempre mostró una gran inquietud por defender sus derechos y los de sus compañeros. "Ahora estamos bajo la total influencia del VAR. El árbitro, hasta su aparición, aprendía poco a poco el oficio de arbitrar y olía a fútbol. Ahora, los que arbitran no son ellos, que son unos mandados, son los que están sentados en el VAR. Ellos han asumido este tipo de función. La personalidad del árbitro de antes se ha perdido por comodidad. Es muy cómodo tener la resolución hecha por los de arriba, aunque luego la decisión final la tengan que tomar ellos abajo. Nuestro oficio se ha perdido. Antes tenías que autodefenderte en el terreno de juego y no tenías ningún otro elemento de juicio para resolver unas situaciones inmediatas, ahora el VAR manda los mensaje y los árbitros obedecen y los transmiten en el terreno de juego".

"Los sueldos tan altos que tienen ahora los árbitros les obliga a ser sumisos, a callarse, a no decir lo que tienen que decir donde lo tienen que decir. Están a lo que les digan"

Soriano Aladrén Ex árbitro internacional

Además de estos argumentos puramente deportivos, Soriano no deja pasar la influencia que está teniendo el 'caso' Enríquez Negreira. "Creo en la honradez de los árbitros y en que no se han vendido. Pero han existido actuaciones colaterales de determinados colegiados en relación, fundamentalmente, con el hijo de Enríquez. Tanto en sus relaciones a nivel del 'coaching', como cuando iban a arbitrar a Barcelona y se reunían con él y les ha llevado a una situación muy comprometida. Detrás de esa persona que ellos pensaban que era un colaborador, había muchas cosas más que sí ha podido tener una influencia moral en ellos".

En su búsqueda de más razones, encuentra un tercer elemento. "Hoy el árbitro mantiene un 'status' de categoría superior porque los emolumentos que recibe son tan cuantiosos que están muy por encima de cualquier directivo de cualquier multinacional, incluso. Ha llegado un momento en que es desproporcionado. Me alegra que ganen dinero, pero es un freno para decir lo que tengan que decir en sus reuniones de trabajo. Ese sueldo tan alto les obliga a ser sumisos y a estar a lo que les digan. Esa es la realidad".

Para terminar, tampoco se olvida de la culpa que tienen los dirigentes arbitrales en esta galopante crisis exisencial. "Me molesta hablar de una persona fallecida, como Sánchez Arminio, pero fue lamentable. No se puede entender que en veintitantos años como presidente del Comité Técnico no supiera realmente que estaba pasando con Enríquez Negreira. ¿No lo supo? Una persona con cierta responsabilidad en una empresa no sabe de sus empleados qué vida llevan, qué actuaciones tienen, cómo respiran. Tienes que saberlo, es tu obligación. Se dio un dejar hacer hasta que explotó. Medina Cantalejo llegó después y todas las decisiones que ha tomado estaban al amparo de lo que quería Camps, el secretario general de la Federación. Era un mandado suyo hasta que le echaron. Y ahí también meto a Clos Gómez".

Iturralde amplía la crisis al fútbol español

Hijo y nieto de árbitros, con 17 años en Primera, parece como si Iturralde González, no hubiera colgado el silbato y siguiera en activo 'pitando' partidos desde el micrófono y las cámaras con las que también congenia. No he terminado de formular la pregunta en cuestión y su voz ya están en 'on'. "Creo sin ninguna duda de que ésta es la mayor crisis que yo he conocido del arbitraje español, pero no solo del arbitraje, también del fútbol español. Lo digo desde el punto de vista reputacional. Se sabe lo grave que es que un juez insinúe que hay un grupo de árbitros corruptos y la Liga y la Federación no digan nada de ese auto del juez que dice que en la Liga española durante 18 años ha habido encuentros dirigidos. Si hay árbitros corruptos es que habrán amañado partidos, ¿no?. Para la marca España-fútbol eso es demoledor. Lo que me extraña es que nadie se haya manifestado sobre el auto del juez Aguirre que va contra el producto-Liga. 18 años que es lo que ha pagado el Barça a Negreira..."

"¿Qué es más grave? ¿el que quiere comprar o el que recibe? Pues si es igual de grave, por qué solo se llama el 'caso Negreira' y no se llama el 'caso Barcelona-Negreira

Iturralde González Ex árbitro internacional

La gravedad de este momento en comparación con las huelgas arbitrales de los 90 radica en que "ahora se habla de corrupción, se pone en dudad la honorabilidad de los árbitros. Aquellas huelgas fueron para intentar parar todo tipo de declaraciones que los presidentes de aquella época hacía contra nosotros, pero ahora va mucho más allá. Además, yo me pregunto porque todos lo conocemos como el 'caso Negreira' y por qué no como el 'caso Barcelona'. Pues porque si ponemos el segundo habrá diez millones de aficionados del Barcelona que se te pueden echar encima, pero como los árbitros no tienen seguidores, se tira para adelante. ¿Qué es más grave el que recibe o el que quiere comprar? Las dos. Pues pon las dos situaciones al mismo nivel: 'caso Barcelona-Negreira' Es el poder del lenguaje".

Ortiz Arias, escoltado en un partido en Valladolid. Getty Images
Ortiz Arias, escoltado en un partido en Valladolid. Getty Images

 

'Itu' considera que la salida de esta crisis reputacional no está, desgraciadamente, en manos del los árbitros. "Esta en manos del juez, que investigue hasta el final y en manos del Barcelona y que sus presidentes digan por qué pagaban. Nosotros los ex árbitros y los actuales somos los primeros que se sepa todo. Nosotros confiamos en que no hay ningún árbitro corrupto y por eso tenemos que ayudar en todo lo que se nos pide. Todos los estamos pasando mal. La gente está apretando tanto las clavijas que no saben que al final al que están matando es al fútbol español. La insinuación es lo peor. No hay nombres, no hay nada, pero tenemos la imagen de que hay árbitros corruptos. Pienso que hasta nuestro propio Comité Técnico tendría que denunciar a Enríiquez Negreira por fraude. No estar callado. Ser una parte activa en este proceso. Denunciar. Si no tienes que esconder, sal, denuncia".

Andujar, árbitros de laboratorio y callejeros

Su 'rabillo del ojo' le permitió ser colegiado profesional durante 23 temporadas, 15 de ellas en Primera división. Ahora es el analista arbitral en Onda Cero y, desde Almería, reconoce que está sufriendo por la situación que viven ahora sus compañeros de fatigas. No es partidario de expresar públicamente sus sentimientos. No quiere herir sensibilidades, pero le duele tanto el momento por el que atraviesa el arbitraje español que termina desahogándose, aunque la sensación es que se muerde lengua.

"Me duele en los más hondo de mi corazón decirlo, pero veo a los árbitros débiles, nerviosos, sin arrojo para defenderse unos a otros. Nosotros íbamos contra viento y marea y había presión mediática, que me lo digan a mí con José María García"

Andújar Oliver Ex árbitro

"Sí, puede que sea la mayor crisis desde que yo tengo uso de razón arbitral. Todo ha surgido a raíz de lo se denomina 'caso Negreira? Nos ha hecho mucho daño. El arranque viene de ahí, pero antes, en los 10/15 últimos años, se dio un cambio en el arbitraje español y desde el Comité comenzaron a buscar árbitros, que son los que están ahora en Primera, que corrieran mucho, súper atletas, gente muy preparada, con carrera universitaria y yo soy de los que pienso que todo eso está muy bien, perfecto, pero por encima de todo el árbitro tiene que ser árbitro. Tenga hasta quinto de bachiller o una carrera. Árbitro hay que hacerse desde pequeñito y hay que mamarlo y algunos de los actuales han llegado a las categorías superiores en muy poco tiempo, han subido muy deprisa y luego eso se nota cuando arbitran en Primera".

Obsesionado por no molestar a los que considera sus 'compañeros actuales' explica por activa y por pasiva lo que quiere decir. "También hay que tener en cuenta, porque también está influyendo, la presión mediática a la que están sometidos. En mis tiempos también la había y si no que me lo pregunten a mí con José María García, pero yo y mis compañeros de entonces resistíamos esa presión. Más 'palos' que yo no recibió nadie y mi familia lo sufrió en sus carnes, hasta un punto que no se puede la gente imaginar. Pero nunca cambié mi línea de actuación. Antes, además, estábamos unidos. Y salía a defendernos el presidente del Comité o de la Federación. Yo dije un día que no pitaba más al Atlético por los ataques entonces de Jesús Gil y no pité. Yo ahora los veo nerviosos, les veo con otro carácter y me duele en lo más hondo de mi corazón. Los veo débiles, sin arrojo para defenderse unos a otros. Van al sálvese el que pueda y eso no puede ser".

Se nota que está quemado y no es una pose. "Ahora los árbitros son más de laboratorio, menos de la calle. Antes cada uno teníamos nuestra manera de arbitrar, pero teníamos un criterio parecido de aplicar el reglamento. Ahora intentan ser todos iguales y seguir las directrices que les dan, ser muy educados en el trato... Yo digo que alguna vez les picará la nariz para que se arrasquen. Es todo uniforme. No estoy diciendo bajo ningún concepto que nosotros éramos mejores que ellos. No. Me equivocaría. Ahora están más preparados, tienen preparadores físicos, físios, nutricionistas, médicos, por un reloj le dan el plan de trabajo de cada día. Ahora son superprofesionales. Nosotros no teníamos nada, nada, nada. Y luchábamos contra viento y marea. Yo trabajaba 12-13 horas y me iba a correr por la calle 10 de la noche. Siempre llegaba a los partidos con la hora pegada al culo. Mi última apreciación es que hay que ir a buscar árbitros a la Primera y la Segunda RFEF porque hay gente que puede estar tan preparada como los de Primera. Y el árbitro se puede moldear en un laboratorio pero se hace mamándolo desde que se tienen 15 años. Y no porque sea albañil, por muy bueno que sea, no pueda ascender a Primera división".

Urizar pide que los árbitros hablen

Empeñado en volver a dar forma a la antigua Asociación de Árbitros y convertirla en un escudo protector del colectivo, el ex colegiado internacional bilbaíno, 15 años en Primera, posiblemente ha sido el 'ex' que se ha mostrado más crítico con su compañero Enríquez Negreira, con quien coincidió en el Comité Técnico. Preocupado por la situación, no considera, sin embargo, que sea la crisis más grave del estamento arbitral.

"Los futbolistas y los entrenadores deberían saber que todo lo que dicen a los árbitros está grabado y yo añadiría esas cintas a las actas de los partidos y que el Comité de Competición entrara de oficio"

Urizar Azpitarte Ex árbitro internacional

"La peor la vivimos cuando hicimos la huelga y paramos la competición en los años 90 y desde la Federación tuvieron que mandar a chicos de Segunda B, esquiroles, que pitaron nuestros partidos. Ahora está todo marcado por el 'caso Negreira' y por la actualidad, principalmente de dos clubes que marcan el paso a todos los demás. El primero es un asunto Negreira-Barcelona. Creo que también influye para llegar a donde hemos llegado es la situación de la Federación, en una fase de transición, y que está permitiendo que todo el mundo hable y, sin embargo, no deja que lo hagan los colegiados. Creo que los árbitros también deberían hablar después de los partidos para aclarar ciertas jugadas. Sería beneficioso para ellos y para todos. Dar menos explicaciones en el campo y hacerlo fuera cuando sea conveniente"

Reconoce que arbitrar con todo este ruido no debe ser fácil. "Es cierto que ahora cada partido se ha convertido en un polvorín. Todo el mundo se cree con derecho a decir lo que quiere Lo primero que tenemos que hacer es cortar esta dinámica. Y, aunque pueda parecer algo tñibio, tenemos que dejar de tocar tanto a los jugadores. Aquí no se toca nadie. Ni ellos tampoco. Así evitamos lo que el otro día le dijo Ancelotti a De Burgos. Lo que hay que hacer es cumplir con el reglamento y si te protestan, te rodean, les amonestas y ya está. Y también lo que se tiene que hacer es comunicar a los entrenadores y a los jugadores que todo lo que dicen cuando se dirigen a un árbitro está siendo grabado. Y así no pasaría como le ha sucedido a David López, que ha dicho que el árbitro le había insultado y ahora resulta que no le ha insultado. Y ha mentido si es verdad lo que dice el Comité, que el árbitro no le ha insultado".

Es más, Urizar pide públicamente que esas grabaciones se añadan a los actas de los partidos. "Así podremos saber todo lo que se les dice a los árbitros, a los jueces de líneas y al cuarto árbitro. Y lo que digamos nosotros, por supuesto. Nos sorprenderíamos de algunas conversaciones y eso también debería ser sancionable. Se les dicen cosas muy graves y el Comité de Competición podría entrar de oficio. A lo mejor, ahora que saben que todo está grabado, algunos se cortan más en sus protestas... por no entrar ya en la forma de fingir que han alcanzado los jugadores y que también complican la vida al colegiado de turno".