NATIONS LEAGUE

Vergüenza en la Nations League: cuatro rojas, cantos homófobos, cerveza desde la grada y partido suspendido

El colegiado detuvo el partido entre EE.UU. y México en el minuto 89 ante los insultos al portero estadounidense.

Momento de la tangana entre Arteaga y Dest./Reuters
Momento de la tangana entre Arteaga y Dest. Reuters
Guillermo García

Guillermo García

El doblete de Christian Pulisic y el tanto de Ricardo Pepi rubricaron el triunfo de Estados Unidos sobre México (3-0) en las semifinales de la Nations League de la CONCACAF. Sin embargo el triunfo estadounidense y el fútbol quedaron aparcados en un segundo plano por lo ocurrido en las gradas del Allegiant Stadium de Las Vegas, que obligó al colegiado a detener el partido.

La primera mitad del choque transcurrió con la normalidad de un partido de fútbol y con la superioridad del combinado de las barras y estrellas, que tomaban la delantera en el marcador con el primer tanto de Pulisic. Nada en ese momento hacía presagiar lo que vendría después del descanso.

Todo se precipitó en la segunda mitad. Especialmente después del segundo gol del jugador del Chelsea. La selección mexicana empezó a mostrarse desquiciada y fue la primera en ver a un futbolista camino del vestuario antes de tiempo. Fue César Montes, expulsado tras entrada a Folarin Balogun. Una acción que desató una tangana en la que Weston McKinney terminó con la camiseta rota y con otra tarjeta roja que le obligaba a abandonar el césped.

En el minuto 84 fueron Arteaga y Dest los protagonistas de una nueva tangana que terminó con ambos jugadores expulsados. Un rifirrafe que terminó por encender a los 61.000 espectadores que poblaban las gradas, que comenzaron a lanzar cerveza a los futbolistas mientras el colegiado intentaba poner paz en el terreno de juego.

Cinco minutos más tarde, y después de haber dado 12 minutos de prolongación, Ivan Barton decidió dar por finalizado el choque por los cánticos homófobos que la afición mexicana profería contra el portero estadounidense Matt Turner. Cada vez que el guardameta tocaba el balón, los hinchas de la Tri le gritaban "puto" pero durante los últimos minutos del choque los gritos e insultos se convirtieron en recurrentes.

Los gritos homófobos cuando el portero de EE.UU., Matt Turner, iba a golpear el balón empezaron a escucharse en la primera parte, lo que llevó a las autoridades del estadio a pedir a través de las pantallas que pararan esos insultos discriminatorios. Algo que no sólo no sucedió, sino que se incrementó a medida que aumentaba la tensión en el césped.

No es la primera vez que México tiene problemas por cánticos homófobos por parte de su afición. El pasado mes de enero la FIFA sancionó con 108.000 dólares de multa al país norteamericano por el uso de ese mismo cántico durante la Copa del Mundo celebrada en Catar.