SELECCIÓN

La Selección se pone seria con las ausencias: Lamine, el último ejemplo que ya siguieron Baena o Williams

La Selección solo descarta a un jugador si hay lesión clínica real, si son molestias o problemas o carga física. Se analiza en Las Rozas pero el jugador viaja para evitar casos de 'sobreproteccionismo'.

Yamal, en un entrenamiento con la selección. /ABC.
Yamal, en un entrenamiento con la selección. ABC.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Lamine Yamal no estará con la Selección española de fútbol en los compromisos frente a Dinamarca y Suiza. La lesión en el tobillo del español pone en jaque al combinado de Luis de la Fuente otro parón más en el que las lesiones están siendo algo rutinario desde que Rodri y Carvajal dieran el mazazo más impactante con sus dos lesiones de larga duración. La Selección ha convivido desde entonces con dichas dolencias pero desde hace un tiempo ya se puso serio con las mismas.

Ahora, si un futbolista se 'cae' de una lista ha de haber una lesión oficial, nada de molestias o carga física. En la última convocatoria, Nico Williams y Yeremy Pino llegaban al límite físicamente, un feedback que en la selección conocían, pero se decidió que los exámenes, las sensaciones y todo lo correspondiente al apartado físico se examinara desde Las Rozas. Evidentemente, nadie de la RFEF va a forzar a un jugador que no esté en condiciones y la mejor prueba es que tanto Williams en su día como Pino regresaron a sus clubes, pero lo hicieron tras pasar por Las Rozas para que fuera allí y no en otro lado donde se decidiera si participaban o no.

Lamine Yamal se ha quedado en casa no sin que hoy mismo se le hicieran pruebas que confirmara que había lesión, de lo contrario habría viajado. Algo parecido ocurrió con Álex Baena en la convocatoria de septiembre, cuando hubo debate entre la RFEF y el Villarreal CF por dar descanso al chico, la Selección tuvo claro que le iba a llamar... pero justo Álex se lesionó muscularmente. En la Federación no confirmaron que no iban a llamarle hasta que tuvieron la prueba clínica de que Álex, efectivamente, estaba lesionado.

De hecho, en esta misma convocatoria hay un ejemplo similar: el Milan tiene sus dudas sobre que Álvaro Morata viaje con la Selección tras el impacto en la cabeza que sufrió y que le ha privado de jugar este fin de semana, pero, al tratarse de una contusión, el jugador acudirá. Como en casos previos, si en Las Rozas tiene problemas, no se siente bien, etc., no habrá problema en que se marche, pero será bajo la valoración del cuerpo médico de la Selección.

El asunto tiene un trasfondo. En la Selección están cansados del debate de si los jugadores juegan más o menos con el combinado nacional en relación al desgaste físico que luego les supone. Como bien ha dicho De la Fuente, el fútbol de selecciones apenas llega al 10% del total anual de un jugador. De modo que tienen claro que si un jugador está medianamente bien como para jugar, debe estar. Y que si tiene molestias, salvo que sea una lesión clínica comprobada, ha de ser la RFEF la que analice si puede jugar o no porque los clubes siempre van a ser conservadores.