Brutal rajada de Kevin De Bruyne contra sus compañeros en Bélgica: "No somos tan buenos como en 2018, pero es inaceptable"

Hace tiempo que Bélgica no pasa por su mejor momento. Lejos quedan ya los años en los que los 'Diablos Rojos' amenazaban el orden establecido y se postulaban como gran alternativa a selecciones con más tradición como Francia, Italia o incluso España. Un equipo liderado por una generación dorada con Hazard, Courtois o De Bruyne a la cabeza, que enamoraban sobre el césped aunque su juego no se tradujo en resultados.

La selección belga, poco a poco, se fue desmembrando y aquellos tiempos, aunque cercanos, parecen cada vez más lejanos en el tiempo. Y la última prueba es la derrota sufrida ayer ante Francia (2-0) en la fase de clasificación de la Nations League. Un partido en el que el combinado dirigido por Tedesco apenas dio muestras de peligro y que terminó por provocar la explosión de De Bruyne, que cargó con todo contra sus compañeros.

El capitán del combinado belga no se mordió la lengua a la hora de criticar a sus compañeros. Algo que ya mostró durante el partido y que luego certificó en los micrófonos de la televisión belga. "No voy a decir lo que ha salido mal, porque ya lo he dicho en el vestuario durante el descanso", aseguró el centrocampista del Manchester City, que recordó tiempos mejores en el equipo nacional.

"Puedo aceptar que no somos tan buenos como en 2018. Fui el primero en ver eso, pero otras cosas son inaceptables", continuó De Bruyne, que, sin embargo, no quiso entrar a qué aspectos del juego se refería con esas declaraciones. "No voy a decir cuáles son esas cosas. No puedo repetirlo en los medios, pero tiene que ser mejor en todos los sentidos. Si el nivel que queremos alcanzar es el mejor, pero ya no somos lo suficientemente buenos para llegar a ese nivel, entonces hay que darlo todo. Si ni siquiera haces eso, se acabó".

Por último, antes de cerrar su intervención, De Bruyne también quiso dejar un pequeño mensaje para el propio Tedesco por el planteamiento con el que Bélgica afrontó el choque ante Francia. "Somos demasiados atrás y si te quedas con seis atrás, no hay conexión. No se trata de transición, sino de personas que no cumplen con su tarea". "Él es nuestro capitán y tiene una enorme mentalidad ganadora, por lo que también puede reaccionar emocionalmente", afirmó el entrenador.

Bélgica comenzó creando peligro, con una presión alta y con De Bruyne y Openda muy incisivos, pero tras veinte minutos de dominio visitante Francia se fue asentando de la mano de un centro de campo muy activo y de la movilidad de sus delanteros. Así llegó el primer gol francés. Kanté sirvió un balón a la derecha para Dembelé, cuyo disparo fue rechazado por Casteels para que Kolo Muani cazara el balón y marcara casi a placer. Bélgica intentó reaccionar, pero fue Francia la que creó más peligro, con repetidos acercamientos al área de los 'diablos rojos', que fueron incapaces de reaccionar. Y más tras el segundo tanto de Dembelé que terminaba por desesperar al capitán belga.