MUNDIAL DE CATAR

El '0,01%' de la selección argentina se rinde ante Messi

Dibu Martínez, portero albiceleste, fue claro: "Lionel es el 99,9% de Argentina", De Paul, Álvarez y Molina también le piropearon.

Messi abrazado al Papu Gómez tras el encuentro. /REUTERS
Messi abrazado al Papu Gómez tras el encuentro. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

¿Qué más podemos decir de Messi que no hayamos dicho todavía? Eso mismo se preguntan sus compañeros, que día tras día, partido tras partido, son recibidos por los periodistas en zona mixta o ruedas de prensa con las mismas cuestiones: "¿Qué me puedes decir de Messi?".

Y claro, el '10' es amado por sus compañeros de equipo. Es el capitán y todos saben que él guía a todos: "Messi es quien maneja este barco y nosotros le estamos ayudando. El día que cumple 35 años y juega su partido 1000 destraba el encuentro, no para de correr, cuando había que tener la pelota maneja los tiempos", dijo De Paul a la Cadena Cope al término del encuentro.

Pasamos al siguiente: Dibu Martínez. El portero de Argentina salvó al equipo en el último instante pero para el del Aston Villa, no hay nadie más importante: "Lionel es el 99.9% del equipo. Nosotros somos ese porcentaje que lo tratamos de ayudar cuando no le salen las cosas". Poca cosa, ¿no?

A pesar de ser 'nuevos' en la selección argentina, Emiliano Martínez y De Paul son dos jugadores maduros. Hay otros como Julián Álvarez y Nahuel Molina que hace pocos años veían a Messi por televisión y ahora juegan junto a él. El autor del gol, Álvarez, alababa al '10': "Impresionante, no solo por el gol, si no por la actuación que tuvo durante todo el partido. En los últimos minutos fue muy importante". Molina, por otro lado, dice lo que todos piensan: "Es un privilegio jugar con él, sabemos que tener paciencia y que cuando él pueda encontrar el hueco tenemos ese as debajo de la manga".

Messi juega su mejor partido

Después de recibir el octavo premio de su carrera a mejor jugador en un partido de Mundial, el que habló fue él: "Estoy muy feliz por esta victoria y dar un pasito más. Queríamos estar acá por lo que se siente, por lo que transmite la gente. Debemos seguir unidos". Messi declarando ante los medios no da titulares, los da dentro del campo.

En el terreno de juego, datos demoledores, más allá de las sensaciones.90% de precisión en los 58 pases que dio, 10 pases en la zona de tres cuartos, nueve toques dentro del área, seis tiros (el que más realizó en el encuentro), cuatro oportunidades creadas, dos tiros a puerta, un gol.

Pero más allá de estos datos, las sensaciones son muy buenas. Todo el equipo estuvo un poco impreciso en la primera media hora de juego. Australia se metió atrás en defensa, recuperó la pelota y la tocó cuando pudo pero a nivel físico estaban enteros. Pero claro, Australia no tiene a Messi y cuando el '10' es capaz de controlar dentro del área y le dan medio segundo para armar la pierna, hay peligro. Y Messi es eso, la gran diferencia, hasta en su partido 1000.

A partir de ese instante, la confianza de Argentina se incrementó. Mejores pases, mejores coberturas, más movimiento. El equipo se armó y mejoró a través de Messi, que eligió cuando tocar y cuando tenerla. Después del segundo gol de Álvarez, más de lo mismo, Messi se hacía con el encuentro y todo pasaba por él. El nivel de madurez y la confianza que tiene el astro argentino cuando juega con la selección es mucho mayor que lo que se ve en el PSG o en sus últimos años en el Barça. Se le ve feliz, contento y el hecho de que sus hijos ya sepan de lo que va la cosa, incrementa todo: "Los chicos están disfrutando mucho. Es especial y emocionante que estén presentes". El sueño de Messi y sus hijos sigue vigente. La tan ansiada tercera.

¿Qué le dice la gente a Messi?

La gente, tras el partido, le daba las gracias a Messi. Y le pedía que disfrute tras sufrir tanto. Ahora los aficionados piensan en Países Bajos y ya hacen cábalas, incluso algunos creen que le puede venir bien un equipo que ataque.