México se aísla de las críticas y se conjura para la final ante Arabia

No han sido días fáciles para la selección mexicana. La pesada digestión de la derrota ante Argentina, que complicó el pase a los octavos de final del Mundial, ha encendido las críticas en el país y ha provocado que el vestuario se cierre sobre sí mismo. "Intentamos aislarnos de todo lo de alrededor. No es algo de ayer, sino que viene de tiempo atrás", indicó el capitán Andrés Guardado, el encargado de comparecer junto a Gerardo Martino en la previa del decisivo duelo ante Arabia Saudí. "Es un partido decisivo porque define a los equipos clasificados. Si ganamos podemos aprovecharnos del resultado del Polonia-Argentina", añadió el entrenador mexicano, dentro de esa conjura que se ha establecido en el vestuario.

"Creemos en nuestras posibilidades, nadie nos dice que es imposible y nosotros vamos a aferrarnos a ellas", señaló Guardado sobre cómo afronta México el partido ante la selección saudí. "Hemos conseguido enfocarnos en lo nuestro y así es más fácil conseguir los resultados. Cuando se dan, perfecto, y si no, entender que es parte de esto. Tenemos una oportunidad más y la vamos a pelear", agregó el centrocampista, uno de los pesos pesados del vestuario.

Las caras de los futbolistas en el entrenamiento ya evidenciaron otro ambiente distinto. Las bromas y las sonrisas reaparecieron en la víspera del partido ante Arabia Saudí. Una distensión que seguro que agradece el grupo para liberar tensión antes de una cita decisiva. "Un deportista de máximo nivel ha superado mil situaciones de presión y difíciles. Uno empieza a acostumbrarse. Somos profesionales, nos hemos desvivido en nuestra carrera para llegar a vivir un momento como éste. Es un sueña estar en una Copa del Mundo bajo esta presión", comentó Guardado, que incluso lanzó un mensaje a la numerosa hinchada mexicana que los está acompañando en Catar: "No me puedo meter a motivar a la gente con palabras, hay que demostrarlo dentro del campo. Sólo queremos que nos apoyen hasta el final, luego que hagan lo que quieran, que juzguen lo que pase en el campo. Tenemos una oportunidad, la vamos a pelear hasta el final y nos encantaría que estuvieran con nosotros".

La elección de Guardado para hablar antes de una cita clave no fue casualidad. Su experiencia, con cinco Mundiales a su espalda, incluso le permitió salir en defensa de Martino. "Lo dije antes del Mundial, estamos acostumbrados. Le ha tocado al Tata porque es el entrenador de turno, si no hubiera sido a otro. La silla de seleccionador de México es caliente y está en constante juicio. Es parte de esto", dijo Guardado. "Nunca hubiera imaginado llegar a jugar cinco Copas del Mundo, es algo que se queda para mí, para mi orgullo personal. Cuando esto acabe siempre te va a quedar un bonito recuerdo de lo que has conseguido de manera individual, pero me gustaría que el recuerdo fuera más como equipo que algo personal", afirmó sobre esas participaciones mundialistas.

Dos partidos y cero goles a favor señalan ese déficit que está lastrando a la selección mexicana. "Lo del gol es ganar, si no ganas da igual los que metas. Nos preocupa porque necesitas goles para ganar, pero más cómo lo conseguimos, cómo crear ocasiones de gol", comentó Guardado. "Si marcas pero pierdes 7-1 no vale para nada", añadió el mexicano.

A Gerardo Martino se le ha criticado el planteamiento conservador que realizó ante Argentina, aunque él confía en recuperar la versión del primer partido. "Quiero que el equipo tenga volumen de juego como contra Polonia. Debemos construir el juego y luego que las jugadas terminen en gol", afirmó Martino. "Los volantes y los laterales deben llegar más para generar peligro y tener más gente en el área", dijo el seleccionador como una de las claves del juego.

Guardado se tuvo que retirar lesionado en el primer tiempo ante Argentina, aunque el centrocampista del Betis despejó las dudas y aseguró estar disponible para un partido decisivo. "Tuve un golpe contra Argentina, no pude continuar y estoy a disposición del Tata", señaló el capitán azteca, que incluso pareció molesto con algunos comentarios que ha habido estos días: "Estoy bien físicamente, no sé quién habrá dicho que estaba lesionado. No tengo lesión de ningún tipo".