CANDIDATURA MUNDIAL 2030

Marruecos "se come" a España: pulso Casablanca-Bernabéu por la final y otras pérdidas para Madrid

La Casa Real marroquí ha impuesto su criterio en casi todas las disputas hasta el 'Bid Book'. Quieren también el IBC, centro de prensa, que disputan a la Casa de Campo.

El proyecto del Gran Estadio Hassan II de Casablanca, que rivaliza con el Bernabéu para la final del Mundial 2030./FIFA
El proyecto del Gran Estadio Hassan II de Casablanca, que rivaliza con el Bernabéu para la final del Mundial 2030. FIFA
Sergio Fernández

Sergio Fernández

España ha ido perdiendo protagonismo de forma dramática en los preparativos del Mundial para 2030. Ahora ya, con todo el proyecto de la Candidatura (Bid Book) entregado y oficializado por FIFA, queda todavía más claro: Portugal ha conseguido lo quería, Marruecos ha impuesto su criterio la mayor parte del tiempo y España, teóricamente la parte fuerte del proyecto, ha sido la que menos protagonismo ha tenido. "Marruecos se ha comido a España", asegura sin titubear una fuente directa del proyecto.

Ha sido una época convulsa en el fútbol español, eso también es verdad: el escándalo de Rubiales, meses en la RFEF sin presidente (o con Pedro Rocha totalmente ausente de los trabajos mundialistas), intervenciones policiales por el caso Negreira y por la Operación Brodie, la inhabilitación del presidente actual, la suspensión por FIFA del anterior y la polémica con el Gobierno por la presunta intervención en la Federación...

La RFEF ha ido capeando como podía el temporal, con un equipo para la candidatura que ha sacado el trabajo adelante a pesar de las dificultades, pero que no ha podido imponer su postura a la fortaleza mostrada por Marruecos y el empuje de su Casa Real, muy pendiente de cada movimiento realizado por los tres países de la candidatura para defender sus intereses. Han tenido situaciones surrealistas, sobre todo al principio, cuando hasta para lanzar un comunicado inicial de los tres países había que esperar al visto bueno del equipo del monarca marroquí. O como cuando, antes del primer evento, preguntaban si "la prensa estaba controlada", o si "tenía clara la prensa qué cosas no podían preguntar"... Es difícil pensar cómo gestionará esto Arabia en la siguiente edición sin el contrapunto democrático de Portugal y España.

Superadas estas fricciones iniciales para acostumbrarse a trabajar juntos, llegaron otras más importantes. Acordaron que España tendría 11 sedes, Portugal tres y Marruecos seis. Y eso estaba bien para todos... aunque la RFEF vendiera que intentaría 12 ó 13, estando como estaban en una posición de "no enfadar a nadie" porque Pedro Rocha quería contar con cuantos más apoyos mejor para asegurarse la presidencia, mejor. Al final, llevaron esa intención hasta la última reunión, en Agadir, en la que forzaron colar a Valencia y Vigo como subsedes... pero les salió mal. Marruecos se negó rotundamente y Portugal intentó templar los ánimos porque el ambiente se enrareció mucho.

Se quedaron en 11, por mucho que ahora el CSD esté intentando posicionar Valencia (primero) y Vigo (después) ante FIFA para cualquier imprevisto que pudiera surgir (que igual hasta les sale bien, si se cae alguna de las sedes). Pero el malestar con España está ahí, y todavía quedan muchas cosas en juego.

Marruecos con bastón de mando

Hay que entender el papel de Marruecos en todo este proceso. Ellos saben que España y Portugal, ellos solos, no tenían nada fácil conseguir el Mundial para 2030. Al entrar en la candidatura, la parte de la Confederación Africana dejó de ser un rival, sabiendo además que Arabia Saudí se iba a llevar la siguiente edición de 2034. Es decir: no es descabellado pensar que les dieron el Mundial gracias a ellos, al menos en un porcentaje muy importante.

El vínculo del presidente FIFA, Gianni Infantino, con las federaciones africanas es muy fuerte desde su elección. Y ha sido habitual verle viajar a Marruecos en varias ocasiones durante este proceso, mientras que respecto a España, después de tener que suspender a Rubiales (ante la inactividad del Gobierno español) lo mejor que podía hacer era mantener una prudente distancia... dado el panorama que había en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Rabat vivió una reunión decisiva de la candidatura, Agadir la última y decisiva, el proyecto se presentó en Lisboa... En teoría la fiesta de presentación del Bid Book tiene que ser en España pero también la quiera Marruecos. Y vamos a ver dónde termina por realizarse.

La gran «batalla final»

Todavía no se han empezado a discutir qué partidos se van a poder jugar en cada sede. Lo que incluye el Bid Book son baremos necesarios de los estadios para una ronda o para otra. Por ejemplo: sólo tres los 20 pueden albergar el partido inaugural, o la final: Camp Nou, Santiago Bernabéu o el Gran Estadio Hassan II de Casablanca. Y aquí va a estar, dentro de varios años, la pelea de verdad.

Plano del Gran Estadio Hassan II de Casablanca, que aparece en el Bid Book del Mundial 2030. FIFA
Plano del Gran Estadio Hassan II de Casablanca, que aparece en el Bid Book del Mundial 2030. FIFA

No es cierto que hayan negociado ya sobre este asunto aunque sí tienen más o menos claras algunas cosas: ninguno repetirá inaugural y final, Portugal apenas ha pedido una semifinal para Lisboa, que conseguirá casi con toda seguridad y el resto... tendrán que discutirlo. Pero la Casa Real de Marruecos no esconde su ambición: van a por la final.

Quieren construir el mejor estadio de fútbol del mundo, mastodóntico y que suponga un legado a la cultura de Marruecos a mayor gloria de su monarca: con 115.000 espectadores, 6,091 metros cuadrados de zona VIP, casi 800 de zona mixta, casi 600 localidades para sillas de ruedas y más de 90,600 metros cuadrados de hospitality.

Teniendo en cuenta que la final del Mundial de 2026 se ha conocido este año, no es extraño pensar que hasta al menos 2027 no será oficial la sede del 2030, pero sí es cierto que se pueden intuir algunos factores. Lo normal sería que Casablanca y Bernabéu tuvieran final y partido inaugural, por lo que Lisboa y muy probablemente el nuevo Camp Nou albergarían las semifinales.

A partir de ahí hay ya mucha especulación. Rabat, La Cartuja, Tánger y Metropolitano parecen contar con más opciones de cara a los cuartos de final en función de los baremos iniciales que cumplen.

Otro pulso por el IBC, el centro internacional de prensa

Madrid y Casablanca mantienen otro pulso, aunque este tenga menor repercusión: dónde estará el centro internacional de prensa de todo el torneo. De nuevo como candidatas, al igual que con la final, España y Marruecos proponen que sea en la madrileña Casa de Campo, o en la Foire Internationale de Casablanca.

España hace referencia incluso a un enlace directo de la Casa de Campo ("cinco veces mayor que Central Park") y Marruecos defiende la localización y (en pleno centro de la ciudad) y su accesibilidad, además de las demostradas facilidades técnicas de la instalación y otras ventajas logísticas.

Entonces... ¿qué podemos esperar para los próximos años? Pues hay una cosa buena: que ya está todo en manos de la FIFA y que no dependerá de ningún dirigente nacional, ni de su peso diplomático. Evidentemente la posición española es fuerte, es una de las federaciones más importantes del mundo y el nuevo Bernabéu se defiende por sí solo. Es más: aunque no lo hiciera, está el importante vínculo existente entre el Real Madrid y la FIFA, que se ha hecho evidente por ejemplo con la defensa del club blanco del Mundialito de Clubes. Es decir: hay mucha mejor posición diplomática que en la candidatura, pero Marruecos es un rival temible y si todo marcha al ritmo que parece marchar, el estadio de Casablanca tendrá, como mínimo, las mismas opciones de llevarse la final que el madrileño.