Peligra su Mundial: qué pasa con Ansu Fati, Alexander-Arnold o Gabriel Jesus
A pocas semanas conocer las listas definitivas para el torneo, algunas estrellas tienen una última bala para estar en Catar.

El último parón antes de Catar ha sido el prólogo del Mundial. Varias selecciones disputarán un amistoso antes de concentrarse en Oriente Medio, ya será con los futbolistas que habrán pasado el último corte. Las últimas convocatorias han dejado mensajes no escritos para los que han ido, los que se han quedado en casa y los que han ido y no han tenido minutos.
El reloj sigue haciendo haciendo sonar el tic tac de unas agujas que empezaron a correr cuando Francia levantó la copa en Rusia. Quedan menos de dos meses para que aquellos que se quedaron en casa vuelvan a presentar su candidatura.
Sin la oportunidad de brillar con sus selecciones, ya solo les queda una última bala, la de hacerlo en sus clubes. Tres talentos mundiales como Ansu Fati, Alexander-Arnold o Gabriel Jesus podrían quedarse sin billete para Catar. Esta es su situación.
Ansu, entre algodones
La joya blaugrana está entrando en el equipo muy poco a poco. En otro tramo de la temporada o con el Mundial en verano, no habría preocupación para verlo en el Copa del Mundo. Pero los tiempos de recuperación han chocado con los de preparación para el torneo.
De los ocho partidos del Barcelona esta temporada, solo ha disputado uno como titular, en el que disputo poco más de una hora de juego. En el resto, Xavi tiene pautado que juegue aproximadamente treinta minutos. Ha visto puerta en un par de ocasiones y también ha repartido dos asistencias. Aun así, las sensaciones no son las de un Ansu en plena forma. Luis Enrique le esperará hasta el último momento, pero la versión actual es insuficiente para viajar a Catar.

Gabriel Jesus ha sido uno de los nombres propios del inicio de la Premier League. Es el segundo jugar de la competición que más goles ha generado, entre tantos y asistencias. Ha caído de pie en el Emirates Stadium, como si Mikel Arteta llevase varias temporadas creando un ecosistema que el brasileño mejoraría -y ha mejorado- con su sola presencia.
Sin embargo, no le ha valido para estar en la última lista de Tite. Brasil tiene una fuente inagotable de talento en ataque. Neymar escribe la hoja de ruta y con Vinicius en derecha y Raphinha o Anthony en izquierda completan un ataque con Richarlison en punta. Tite se maneja entre el 4-2-3-1 y el 4-3-3. En la segunda unidad esperan Rodrygo, Pedro -finalista de la Libertadores- o un Roberto Firmino que fue convocado pero no jugó ningún minuto. Tite apuesta por un perfil distinto al de Jesus o Firmino.
Klopp defiende a Trent ante Southgate
"¿Queréis abrir ese melón? Si me preguntáis por mi más sincera opinión os daría titulares. Si fuese el seleccionador, obviamente habría elegido de forma distinta. Si queréis discutirlo, tengo un montón de cosas que decir", comentó Jürgen Klopp. Southgate sigue apostando por una línea de cinco defensores en la que conjuga hasta dos laterales. Con Kyle Walker asentado como central, Reece James -que también ha jugado en la posición del skyblue con el Chelsea- parte como carrilero.
Alexander-Arnold es el paradigma de la dificultad de Southgate para potenciar el talento de Inglaterra. Klopp se aseguró de romper una de las losas que flotan sobre la cabeza de Trent. "La gente dice que no defiende bien y no es verdad. Es un buen defensa, pero no siempre defiende bien. Estamos trabajando en ello, tiene 23 años. Tiene margen de mejora. Su impacto ofensivo es masivo, aquí y en cualquier equipo. Es la decisión de Southgate", cerró el alemán.

Otros grandes nombres del continente están en el mismo limbo. Ryan Gravenberch había quedado fuera de la lista de Louis Van Gaal y fue convocado con la sub21. Pero el seleccionador lo llamó para el segundo partido de Nations League tras las lesiones de Frenkie De Jong y Teun Koopmeiners en el primer encuentro. Con el Bayern aún no ha disputado ningún encuentro completo.
El parón escribió el prólogo del Mundial de Catar pero aún quedan algunas semanas para dar un vuelco al relato y que los -hasta ahora- actores secundarios compren un boleto hacia Oriente Medio.