CROACIA 1 (4) - BRASIL 1 (2)

Los cambios de Tite que arruinaron a Brasil: Militao y Vinicius no debieron salir

Vinicius y Militao se marcharon del encuentro y transformaron a su equipo en un peor colectivo de cara al tramo final

Vinicius y Tite tras el cambio. /Getty
Vinicius y Tite tras el cambio. Getty
Albert Blaya

Albert Blaya

En un equipo repleto de estrellas y talento, quien fue la tecla más relevante del partido terminó siendo su entrenador. Y esto, con Brasil, rara vez suele ser buena noticia. Tite pecó de conservador en un encuentro que le pedía una marcha más, hizo cambios que empeoraron a su equipo y las decisiones tomadas no mejoraron lo presenciado. Sin Vinicius, Militao y sin minutos de Martinelli. Tite dice adiós a Catar y a la selección con un terrible sabor de boca.

 

Corría el minuto 62 de partido y Croacia se sentía igual de favorita que Brasil. Le miraba a los ojos. El partido se enrarecía para los brasileños, no lograban dormirlo ni acelerarlo a su suerte. Croacia les quitaba la pelota, defendía el área con holgura. Y Tite tomó una decisión. Con la entrada previa de Antony por Raphinha, una lógica viendo el partido del jugador azulgrana, se preparaba Rodrygo en banda. La gente miraba Richarlison, que no estaba pudiendo aparecer. Pero Tite miró a Vinicius.

Es una muy mala decisión quitar al madridista no porque su partido estuviese siendo notable, muy tapado por un inconmensurable Juranovic, sino porque si algo ah demostrado Vinicius es una tenacidad a prueba de cualquier escenario. Es un jugador con un físico tan portentoso que, viendo que el encuentro podía alargarse, podía ser una bala ganadora ante el evidente cansancio de los croatas. Vinicius tiene el don de la insistencia; es un martillo pilón que aunque parezca inofensivo, siempre prueba a golpearte. Y Tite se privó del golpe definitivo.

Con la entrada de Rodry como extremo, Brasil ganó un apoyo más cerca de Neymar pero demasiado escorado como para poder jugar con Ney. Pasa que al final el fútbol es de los jugadores, y en la única jugada en la que pudieron combinar, Neymar tiró una doble pared con Rodrygo y Lucas Paquetà para abrir el cielo. Tite celebraba porque se veía ganador con su cambio. Mantener a Neymar le había dado el gol, pero todavía quedaba una decisión más. La peor.

Al término de la primera parte de la prórroga y tras el 1-0 de Neymar, Tite sustituyó a Militao para dar entrada a Alex Sandro. Un cambio extraño viendo que, ante el más que probable acoso de los croatas, el jugador del Real Madrid es un seguro en situaciones límite. Fue tras una pérdida y una transición por el costado del ausente Militao por el que Croacia logró arañarle el alma a Brasil. El equipo que no había permitido ni una transición en toda la Copa del Mundo encajando el gol que les partía en dos en un contragolpe en el minuto 116 de un partido que iban ganando. Fútbol.

De Corea a Croacia. De un equipo que enseñó por dónde transitar a uno que ha tapado cualquier rendija. Y cuando el partido pedía un plus de Tite, de valentía, de tmover el árbol para hacer que el incuestionable talento brasileño hiciese el resto, Tite decidió no moverse de su esquema, desconfió de quien le podía alargar la vida en la prórroga y terminó quitando al que se la podía salvar. Para ganar un Mundial no solo necesitas talento a raudales, a veces es más importante ser valiente aunque creas que no lo necesitas. El fútbol premia a Croacia a y castiga a Brasil.