ARGENTINA 3 (4) - FRANCIA 3 (2)

El Ángel de la guarda de Argentina: Di María es el hombre de las finales

El 'Fideo' marcó el segundo gol de la albiceleste ante Francia.

Di María celebra su gol emocionado./REUTERS
Di María celebra su gol emocionado. REUTERS
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Fue titular en los tres partidos de la fase de grupos y después desapareció. Scaloni cimentó su proyecto con un once muy definido en el que Di María era una pieza estructural. Cuando llegó el momento de la fase de final, el 'Fideo' se desvaneció de los onces. Fue la carta sorpresa de Argentina en la final. Y Di María fue el ángel de la guarda de la albiceleste. Jugó una hora y vio la siguiente emocionado desde el banco.

El sistema de tres centrales de Argentina dejaba fuera de la ecuación al 'Fideo', uno de sus jugadores más determinantes, más autosuficientes. Scaloni primaba el bloque, el peligro llegaría a través de chispazos de Messi. Fue suficiente. En la final, el entrenador decidió sorprender con el 4-3-3 cuando todo indicaba a que 'Cuti' Romero, Lisandro Martínez y Otamendi repetirían en el once. Jugó poco más de una hora, un puñado de minutos que se recordarán entre los mejores de su carrera.

En el que fue uno de los mejores goles de construcción colectiva del Mundial, Di María firmó el segundo gol de la final. Fue un contragolpe de manual. En 2014 no pudo jugar la final ante Alemania, una lesión en un sprint contra Bélgica -precisamente en un contragolpe- señaló el final de su participación en aquella Copa del Mundo. Y rebajó las expectativas de la selección de Sabella.

Goles en finales de Copa América, JJOO y Mundial

El gol de Di María es también una redención. Pero lo cierto es que, antes de su gol en Catar, el 'Fideo' ya había inmortalizado algunos de sus tantos en algunos de los escenarios más importantes del mundo del fútbol. Su primera firma fue en China, en los Juegos Olímpicos de 2008. Marcó ante Nigeria el gol que entregó la medalla de oro a Argentina. Aquel día también compartió once con Messi.

Hace un año y medio, en Maracaná, Di María marcó el tanto que le entregó a Argentina la ansiada Copa América. La que siempre había clamado la generación del 'Fideo' y de Leo. Ángel también dejó su firma en la primera Finalissima de la historia, el partido entre la campeona de América y de Europa, Italia. Hizo el segundo de los tres goles de Argentina. En tan solo un año llevó a Argentina a dos títulos, primero en Maracaná y luego en Wembley, los dos estadios más emblemáticos del planeta.

El corazón que Di María dibuja con los dedos después de cada gol sigue inmortalizando momentos que vivirán eternamente en el imaginario argentino. Y también en el de los madridistas. Suya fue la jugada que en Lisboa desembocó en el gol de Gareth Bale en la final de Lisboa, la Décima del Madrid. Fue el MVP de la final de la Champions League.

Di María ha marcado en la final de los Juegos Olímpicos, de Copa América y ahora, en Catar, también de un Mundial. No hay mejor Ángel de la guarda que el 'Fideo'.