Letizia se salta el protocolo y propicia unas imágenes inéditas en la celebración del Mundial
La reina y su hija Sofía fueron una más en la celebración de 'La Roja': cánticos, fotos, camiseta personalizada...
España es campeona del mundo. Y, en una cita de este calibre, no podía faltar Letizia Ortiz, la reina. Acompañada por su hija Sofía, ambas han sido una más: cánticos, complicidad en la celebración, camiseta personalizada, fotos y muchos bailes. El gol de Olga Carmona ya es historia, igual que las lágrimas de Jenni, Athenea y el MVP de Aitana Bonmatí. Jorge Vilda lo adelantó en la arenga con su "la habéis liado muy gorda". Y la celebración no ha dejado indiferente a nadie.
"¡Que bote la reina!" y "Sofía, Sofía..." han sido dos de los cánticos más repetidos cuando Letizia y su hija se han sumado a la celebración de la Selección española. Teñidas de rojo y con una camiseta personalizada, la emoción del momento les ha impedido mantener la neutralidad e inocencia propia de quienes entregan las medallas y el trofeo. En un primer momento, Letizia charlaba tranquila con Infantino y Luis Rubiales, uno de los más animados de la celebración. En el momento de entregar las medallas, Sofía, cubierta por una bandera de España ha saludado con cariño y emoción a todas las jugadoras. Muchas de ellas seguían llorando, otras saltaban, brincaban y jugaban junto a la mascota del Mundial.
Mientras Luis Rubiales abrazaba y besaba a Jenni Hermoso, la reina lo tenía claro: sonrisa de oreja a oreja, abrazos cálidos y a disfrutar. Ivana ha sido la última en pasar por los brazos de Letizia y la primera en levantar el trofeo. Fuegos artificiales, gritos, cánticos y mucha emoción.
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— Selección Española Femenina de Fútbol (@SEFutbolFem) August 20, 2023
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Mientras la copa pasaba de mano en mano, Letizia y Sofía no perdían de vista la celebración. El staff técnico invadió el escenario, al igual que la reina y la infanta. Seguían siendo una más. Más bien, en ningún momento dejaron de serlo, aunque Infantino las separase de la celebración para continuar con el protocolo. Risas junto a Alexia, Misa y Rubiales, que se postulaba como el alma de la fiesta. Incluso llegaron a tocar y levantar la copa antes de emplazar la celebración al césped.
Por último, baño de masas con los aficionados españoles. Las futbolistas de la Selección sabían que la reina y la infanta tenían que estar ahí, y de ello se encargaron: bailes en el centro del corro, cánticos y un manteo que no llegó a producirse. Poco después, Letizia y Sofía chocaron las manos de los presentes en el estadio mientras aplaudían y agradecían el apoyo. Una celebración 'real' y para la historia.