Los motivos de una retirada prematura: "Hazard siempre pensó en dejarlo después del Real Madrid"
El belga deja el fútbol después de 16 temporadas con sólo 32 años. Ha recibido ofertas de MLS, Arabia y Bélgica.
Eden Hazard deja el fútbol con sólo 32 años. A la edad a la que muchos cracks brillan, él ha decidido poner punto y final a una prolífica carrera con un final maldito. Tras rescindir su contrato con el Real Madrid de mutuo acuerdo se especuló mucho respecto a su futuro. Tuvo varias oferta sobre la mesa, algunas de mucho dinero. Pero la la idea de una retirada rondaba su cabeza desde mediados de la temporada pasada y el 10 de octubre ha terminado por confirmar la noticia.
"Siempre pensó en dejarlo después del Real Madrid", comenta a Relevo un amigo de la familia. Para Eden jugar en el club blanco era un sueño. Sentía que llegaba al mejor equipo del mundo después de triunfar en el Lille y en el Chelsea. Pudo hacerlo antes: Zidane lo recomendó cuando era un adolescente y brillaba en Francia, pero dio ese paso intermedio a Londres, donde se confirmó como crack. Cuando llegó a Valdebebas, cumplía un objetivo de niño.
Después, las cosas no salieron como quería. Ni él, ni el Real Madrid, que buscaba en Eden el reemplazo de Cristiano un año después de su marcha y un socio para Benzema. Las lesiones marcaron su paso por Chamartín, empezando por una provocada por un compañero de selección. Meunier le rompía el tobillo en un Madrid-PSG con su correspondiente operación y le metía en un bucle de problemas musculares derivados de aquello. Acumuló un total de 18 lesiones desde que recaló en el Bernabéu.
Estos problemas restaron notablemente su ilusión por jugar. Le costó más de la cuenta recuperar su mejor estado físico y, siempre que lo hacía, volvían las dolencias. Perdió velocidad. Potencia. Desequilibrio. No fue hasta su última temporada cuando pudo gozar de cierta salud, pero para entonces ya había perdido la confianza de Ancelotti. Nunca hubo buena relación con el técnico. Sólo respeto y la cordialidad.
Todo lo que sucedió en Madrid llenó de dudas a Eden respecto a su futuro. Aceptó la rescisión consciente de que no era bueno seguir ni para él ni para el club, aunque en un principio su idea era cumplir su contrato, que finalizaba en 2024. Sentía culpabilidad por no haber cumplido las expectativas y veía que no había manera de reconducir la situación. Además, cada vez costaba más ir a entrenar. Ir convocado y no jugar ni un minuto. Empezaba a disfrutar más de estar en casa, con su familia, que de estar en el campo.
Una oferta de Bélgica le hizo dudar
Durante el verano, numerosos clubes llamaron a su entorno. Algunos sólo para tantear la situación mientras que otros llegaron a presentar ofertas formales. Estados Unidos y Arabia Saudí querían a la estrella belga en sus últimos años de fútbol. Le daban muchos millones por un par de temporadas en lo que hubiese supuesto un retiro dorado. Pero Eden nunca se movió por dinero. Sí lo hacía su bienestar y el de su familia, y sólo aceptaría en caso de tratarse de una buena oportunidad para todos.
Hubo una que le hizo dudar más de la cuenta. Un club de primera división belga estaba dispuesto a firmar a Eden para que jugase junto a su hermano Thorgan, quien cambió el Borussia Dortmund por el Anderletch en agosto. La posibilidad de juntar a la familia en un mismo equipo resultaba emocionante. Sin embargo, para entonces los Hazard ya tenían bastante claro qué sería de su futuro.
¿Qué será ahora de Hazard? De momento, disfrutará de su familia en Madrid. Son felices en la capital de España, donde han nacido sus dos últimos hijos. El segundo, Leo, juega en las categorías inferiores del conjunto blanco. La duda es en cuánto tiempo le nacerá a Eden de nuevo el gusanillo del fútbol.