MLS

Bale y su aura en las finales coronan campeón a Los Angeles FC

El galés fue clave en el partido marcando el gol del empate en el descuento de la prórroga de la MLS.

El gol de Bale llevó el partido a los penales. /GETTY
El gol de Bale llevó el partido a los penales. GETTY
Jordi Cardero

Jordi Cardero

En un país tan grandilocuente y exagerado como los Estados Unidos, el fútbol, su soccer, aún es un deporte nimio. Poco a poco, los fichajes provenientes tanto de Europa como de América del Sur han ido elevando el nivel competitivo de la MLS. Gareth Bale fue uno de ellos. Otra vez en una final, como ya hizo en Cardiff o en Kiev, el galés acercó a su equipo al título. El catalán Ilie Sánchez materializó el campeonato desde el punto de penal.

Los Angeles FC y Philadelphia Union, tras ser coronarse campeones de sus respectivas conferencias, dejaron en el imaginario futbolístico americano una final que será recordada durante mucho tiempo. Los de la costa oeste se adelantaron dos veces en el marcador, el segundo gol de los cuales llegó gracias a una asistencia de Carlos Vela. El mexicano no fue el único viejo conocido de LaLiga que participó: también aportó su granito de arena Cristian Tello. Giorgio Chiellini se quedó sin jugar.

Jack Elliott empataría a cinco para minutos del final y en la prórroga el guion del partido enloqueció. En una entrada a destiempo, Maxime Crépeau, el portero angelino, se ganó la tarjeta roja al mismo tiempo que se lesionaba. Tuvo que ser retirado en camilla. Entró McCarthy, el meta suplente, que terminaría siendo capital en los penaltis parando tres intentos.

Elliott puso por delante a Philadelphia en el minuto 124. Y con uno menos, en un arreón final, Bale conectó un cabezazo tras un centro de Palacios para empatar. Llevaba un mes sin jugar. Poco importó. Como en Cardiff, también de cabeza, marcó un gol importante. En la tanda, se apuntó como quinto lanzador. No hizo falta que lanzara.

Ilie Sánchez dio la victoria a unos Los Angeles que en los cuartos de final de se habían cargado a sus rivales ciudadanos: los Galaxy de Riqui Puig, Douglas Costa o el Chicharito. El camino hacia la primera MLS Cup de Los Angeles pasó por el Bale. El Mundial, su siguiente reto.