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El misterio de los 100 millones de Maradona: nadie sabe dónde está el dinero ni si la cifra es real

Seguimos la pista de la herencia del Pelusa con el testimonio de Mariano Israelit, uno de sus mejores amigos. "Tenía cuatro cajas de seguridad: México, Mónaco, Dubái y París".

El misterio de los 100 millones de Maradona: nadie sabe dónde está el dinero ni si la cifra es real
Sebastián Fest

Sebastián Fest

Buenos Aires. -Cuando Diego Maradona murió, se llevó al más allá el corazón de muchos argentinos -y no solo argentinos-, pero también certezas y secretos que solo él conocía. Entre ellos, uno que no es menor: el de su fortuna. El astro argentino había ganado mucho dinero en el tramo final de su vida, pero ese dinero no aparece.

"Diego tenía repartida por el mundo cajas de seguridad con 100 millones de dólares", asegura a Relevo Mariano Israelit, uno de los mejores amigos del astro de México 86, muerto el 25 de noviembre de 2020 en circunstancias penosas: lejos de sus seres queridos y sin la atención médica necesaria.

Israelit, un productor televisivo de 55 años, se hizo amigo de Maradona en 1982, el año de la Guerra de las Malvinas. Siete años más joven que el jugador, era amigo de Hugo, uno de los hermanos del futbolista. Iba a comer y a cenar con frecuencia a la casa de los Maradona hasta que un día se atrevió a subir a la habitación de quien ya era una estrella. "Le pedí que me firmara un póster y nos hicimos amigos". El fútbol y la vida los fue separando, hasta que tras muchos años sin verse, en 1997 el destino los volvió a reunir en el VIP de una discoteca. "A partir de ahí no nos separamos más".

El productor de espectáculos tuvo muchas conversaciones con Maradona en las que se fue enterando de detalles al alcance de muy pocos. Uno de ellos, dónde estaban esas cajas de seguridad y de dónde venía ese dinero: "Son cuatro cajas. En México, Mónaco, Dubai y París". Fuentes ligadas a la familia Maradona señalan a Relevo que de esos cien millones de dólares prácticamente no se encontró nada en las cajas de seguridad. "Hay requerimientos a los bancos para ver si hubo o no extracciones", explican.

Mariano Israelit, amigo íntimo de Diego Maradona.  Sebastián Fest
Mariano Israelit, amigo íntimo de Diego Maradona. Sebastián Fest

Los líos familiares de Maradona y la figura de Morla

Hace algo más de una década, Maradona estaba en una situación económica precaria. Había manejado mal su fortuna, se había dejado aconsejar mal y había sido engañado. Eso unido, a su vida desordenada, le hizo perder oportunidades. Fue entonces cuando se encontró con Matías Morla, quien se convertiría en alguien fundamental en su vida. Mucho más que su abogado, Matías fue la persona de mayor confianza en el tramo final de su vida, dueño de sus secretos y de atribuciones amplias para manejar su patrimonio.

"Diego era mi hermano, pasé las últimas ocho Navidades con él", dijo Morla recientemente en una entrevista con la señal de televisión A24. "Se murió mi mamá y no estuve con ella, estuve con Diego", añadió por si hiciera falta. Cuando Morla habla de Maradona lo hace en presente, como si estuviera vivo y el 30 de octubre cumpliera 63 años: "Con él tengo una unión que es atemporal".

"Si Diego se despierta ahora, en la pelea se sienta conmigo. Fue un matrimonio en el que fuimos leales, fuimos felices", añade ya hiperbólico el abogado, que no respondió a la invitación de Relevo para poder conversar con él. Cuando Morla habla de la "pelea" se refiere, indirectamente, al asunto del dinero esfumado. No es que él admita eso, todo lo contrario, pero en el extenso y complejo universo maradoniano, que incluye cinco hijos con cuatro madres diferentes, las armas están alzadas en diferentes bandos.

El abogado tiene una buena relación con Ana María, Elsa y Rita, las tres hermanas vivas de Maradona, que se llevan muy mal con Claudia, la pareja histórica del "10" y sus hijos, en especial Dalma y Giannina. Según Morla, él cedió espontáneamente a las tres hermanas el usufructo de la marca Maradona, y eso lo convirtió en más odiado aún por parte de la familia.

Maradona besa a su hija Giannina durante un partido de Boca en 2001.  EFE/INFOSIC/Nahuel Roark
Maradona besa a su hija Giannina durante un partido de Boca en 2001. EFE/INFOSIC/Nahuel Roark

¿De dónde salen los 100 millones?

Pero el mayor misterio es el de los supuestos millones esfumados, originados en buena parte en México durante el año que Maradona fue entrenador de Dorados de Sinaloa, pero también en negocios con el régimen venezolano de Nicolás Maduro y en los Emiratos Árabes Unidos. Ese dinero era pagado en efectivo, en "negro".

"Cuando Diego vuelve de México, de Dorados, viene a comer un asado y cuenta que tiene más de cien millones de dólares. Nos pusimos contentos, pensando en cómo vivíamos en Cuba", explica Israelit.

Cuba, en 2001, es un momento clave en la vida de Maradona e Israelit fue parte de aquello. Tiene recuerdos asombrosamente frescos: 3:30 de la madrugada y en las afueras de La Habana una palmera doblada por la fuerza del huracán Michelle amenaza la integridad de una casa. Maradona marca el número privado de Fidel Castro y le dice que su habitación está a punto de ser destruida. "A los diez minutos llegaron cuatro operarios a cortar la palmera y solucionar el asunto", recuerda el amigo del campeón mundial en México 86. "¿Y sabes cómo reaccionó Diego? Nos miró a los tres amigos que lo acompañamos y nos dijo: '¿Vieron que era cierto que Fidel es mi amigo?'".

Ingresado en la clínica "La Pradera", Maradona luchaba contra la adicción a la cocaína. Salió de aquello y se rearmó económica y moralmente antes de, muchos años más tarde, volver a tropezar. Fue en 2020, el año en que murió. Maradona tomó de los hombros a Israelit aunque las fuerzas escaseaban, le costaba sostenerse en pie. Pese a todo abrazó a su amigo y le dijo en un susurro en la oreja: "No me abandonen, no me dejen solo". "Esas fueron las últimas palabras que me dijo en persona. Me corrió un escalofrío por la espalda", admite Israelit.

Las dos causas abiertas por la muerte de Maradona

Aquel pedido del Maradona final fue en la casa de las afueras de Buenos Aires en la que pasó sus últimos meses. Estaba rodeado de un entorno nefasto, casi todas esas personas están siendo hoy investigadas por la justicia argentina. Amigos y parientes de una ex novia, un kinesiólogo que no tenía título y un hombre de confianza que le daba cerveza y marihuana para que se durmiera y no molestara. Casi todo funcionaba así en la recta final de la vida del hombre al que muchos consideran el mejor futbolista que se haya visto jamás.

La justicia argentina investiga lo sucedido con Maradona en dos causas diferentes. Una apunta a establecer las razones de su muerte, con el médico Leopolodo Luque, a cargo de su salud, en problemas. La otra apunta a saber qué sucedió con la fortuna del ex del Barcelona, Nápoles, Sevilla y Boca, entre otros equipos.

Hace dos años, los argentinos se estremecieron con la filtración de audios de WhatsApp en los que Morla y Luque intercambiaban comentarios sobre Maradona con desprecio, otras veces con cariño, pero casi siempre en tono de hartazgo. Maradona, es un dato innegable, no era una persona fácil de tratar, en especial en los últimos años de su vida. Su familia y amigos cercanos estaban lejos de él, que entró en una deriva de rebeldía y obcecación que perjudicó su salud.

Aún hoy, Israelit no puede creer lo que sucedió con Maradona en los compases finales de su vida. "Escucho los audios de Luque, que decía ser su amigo, y la forma en que habla de él... ¡Yo no trataría a un amigo así nunca! Y estamos hablando de un Maradona que hizo fortunas. No puede ser que Diego viviera en las casas que vivía... He ido a una casa en invierno y cuando llovía, entraba agua a las habitaciones. Para mí Diego tenía que tener la mejor casa, con aire acondicionado y calefacción central, pero vivía con ventiladores y estufas de cuarzo. Parecía que las casas se las buscaba el enemigo...".

En octubre de 2021 Israelit declaró en la causa en la que se investiga la falta de dinero, pero no tiene demasiada fe en la justicia. "Estuve una hora contestando preguntas. Me preguntaron si Diego era muy dadivoso, si regalaba la plata, si era desprendido. Yo les dije que no, al contrario, Diego era muy cuidadoso con la plata".

En la causa en la que se investiga las razones de la muerte, Israelit sospecha directamente de una confabulación. Se queja de que cuando fue a declarar lo hizo por ocho horas consecutivas sin que le permitieran comer nada. Le bajó la presión, pidió una ambulancia. "Yo escuché hablar entre ellos a los dos fiscales: 'ojo con lo que preguntemos, porque este pibe sabe'". "Lo cierto es que ya son casi tres años y la causa no avanza".

Ajeno a los recelos de parte de la familia Maradona y de Israelit, el abogado Morla se muestra confiado en haber hecho todo bien. "Diego vivió como quiso y murió como quiso... Fue el tipo más argentino que existió en la historia de los argentinos. Maradona es Da Vinci. Aunque es cierto que la FIFA nos dice gitanos, como que somos conflictivos...".