Estos son los motivos futbolísticos que han llevado al Barça a fichar a Mikayil Faye
El futbolista senegalés de 18 años ha jugado en el Kustosija de la segunda división croata y estaba pretendido por Chelsea y Borussia Dortmund.
Hace apenas dos semanas, ningún aficionado del FC Barcelona había escuchado hablar de Mikayil Faye (Senegal, 2004), un central que militaba en el Kustosija, un modestísimo club croata de segunda división. Pero el mercado de fichajes tiene esta capacidad frenética de transformar lo anónimo en conocido y de llevar a la superfície a nombres que están fuera del radar. Faye, al que el Barça llevaba tiempo siguiendo, llega con ficha del Barça Atlètic y contrato hasta 2027, aunque realizará la pretemporada con el primer equipo y el objetivo es testarle para ver si puede terminar siendo una pieza importante con Xavi a medio plazo.
La realidad es que el senegalés estaba pretendido por gigantes europeos como Borussia Dortmund y Chelsea, equipos que captan talento para desarrollarlo en sus filas, una señal del potencial de este futbolista. El Barça tiene que empezar a rastrear este tipo de mercados y perfiles, buscando nombres que atesoren potencial y que, bien cuidados y pulidos, le permitan fabricar a un futbolista con nivel para el primer equipo. El ejemplo más claro y reciente es el de Ronald Araujo , fichado de Boston River en 2018 por, 1,7 millones de euros.
Faye es un central zurdo que puede jugar también de lateral, y que atrae la mirada sobre todo porque gana duelos. Muchos duelos. Su ídolo no es Piqué, sino Mascherano. "Es un central muy fuerte, sobre todo mentalmente. Ganaba muchos duelos", ha declarado en sus primeras palabras en Barça TV. Es muy corpulento (1,86m) y fuerte en las disputas, transimitiendo una pátina de superioridad en situaciones de duelo directo que atraen a quien lo observa por primera vez. No por nada le apodan "The Monster". Así, su poderío lo inunda a primera vista, negando cualquier otra virtud por el impacto que causa a la vista su forma de imponerse, aunque a veces parta con desventaja.
El Barça no está pagando tanto por lo que es el futbolista hoy, sino por lo que cree y confía que puede ser en el medio plazo. Faye es, a junio de 2023, un lienzo en blanco con apenas dos líneas que dibujan un perfil, muy difuminado y confuso. Será trabajo del club convertir esas líneas en una silueta que con el tiempo tenga profundidad y consistencia, porque todavía tiene demasiados puntos ciegos que no permiten adivinar qué puede ser mañana, pero sí en unos años.
Faye este curso ha ganado 6,3 duelos (75% de acierto) por cada 90 minutos y 3,3 duelos aéreos (65% de acierto). Suele basar toda su defensa en una autoconfianza merecida en sus posibilidades de ganar a su par, algo que en el máximo nivel no le valdrá, y es en ese terreno donde debe mejorar tanto su colocación como, sobre todo, rebajar su confianza y medir mejor. Aprender que no saltar siempre no implica no salir ganador, sino ganar de otra forma.
Cuando suele enfrentar situaciones a campo abierto, sale ganador. Apenas comete 0,76 faltas por partido y ha visto, en 11 partidos con el Kustosija, dos amarillas. La confianza en sus posibilidades y su buen timing cuando tiene que ir al suelo, le convierten en un potencial marcador de máximo nivel, y si algo nos ha enseñado el Manchester City campeón de Europa es que lo que se necesita para ganar, más allá de enormes jugadores, es tener a defensas que disfruten defendiendo y que ganen duelos. Y en ese apartado, Faye tiene un techo altísimo.
Sus taras defensivas tienen origen en su autoconfianza, midiendo mal situaciones en las que tiene que anticipar porque, en la segunda croata, suele recuperar los metros perdidos, algo que no sucederá en el Barça, o no con tanta recurrencia. Dentro del área, si bien tiene potencia para imponerse en el salto vertical, todavía le cuesta referenciar a su marca en situaciones de centro lateral. Lo lógico es que encuentre acomodo en el Barça B y ahí se trabaje y se oriente al jugador en pulir todo lo que ha ido tapando por físico. Tiempo tiene. Su predisposición marcará el camino.
Con balón, Faye es un proyecto mucho más hecho del que era Ronald Araujo a su llegada. Tiene un buen desplazamiento en largo que usa a menudo para activar diagonales hacia el espacio o buscar el cambio de orientación para aclarar la jugada. Es un atributo valioso y más en alguien que juega de cara y que suele disponer de tiempo para ejecutar. Faye, como curiosidad, suele ser el encargado de disparar las faltas en el Kustosija. Su golpeo es un aval.
Técnicamente es un jugador aseado, valiente cuando anticipa y puede conducir, dejando aflorar una base interesante sobre la que trabajar su momento con balón en una estructura que le permitirá expresarse y enriquecer sus intuiciones has convertirlas en mantras. En salida se le adivinan detalles, pases que buscan batir líneas y una voluntad de ser partícipe desde los primeros pases, algo que no es baladí teniendo en cuenta las exigencias del Barça.
Es muy difícil anticipar el futuro de Mikayil Faye. Sí se puede esbozar un perfil entendiendo sus puntos fuertes y su enorme margen de mejora, pero como cualquier apuesta de club, lo que el Barça ficha no es al Faye jugador, sino al Faye que imagina. Y entre el uno y el otro, ambas partes deberán acertar y tener la máxima predisposición.