Lo que ha pasado con Leo Messi, que fichará por el Inter Miami, es una mala noticia a nivel emocional para el socio del Barça. Y una acción populista menos para salvar la cara de la directiva del club. Pero, en realidad, son buenísimas noticias para los azulgrana. Tal y como están haciendo las cosas (el socio no es tonto), tampoco les van a hacer falta operaciones "cosméticas" para maquillar un desastre. Se están centrando en ahorrar y hacer las cosas bien, que es mucho mejor que ponerle colorete por encima.
Joan Laporta heredó un marrón. Contratos absolutamente fuera de mercado y una huida hacia adelante de Josep María Bartomeu que le obligaba a afrontar salarios que de pronto se le multiplicaban por dos, sabiendo que él ya no iba a tener que pagarlos.
Después, tardó en entender que iba a tener que bajar al barro y asumir un control económico que rige para todos. Asfixiado bajo el patronazgo de Florentino Pérez y el Real Madrid, salvó el primer match ball a base de palancas, pero el coste fue enorme.
Ahora, la huida hacia adelante, ya no tiene sentido. El Barcelona se tiene que recuperar financieramente de la crisis que supusieron tanto el Covid como Bartomeu. Ahorrar. Y lo están haciendo perfectamente.
Messi hubiera sido precioso. Un calmante para los ánimos de todo el mundo pero un gasto enorme en unas cuentas que sufren. Unos 25 millones netos de sueldo en un tope salarial que está empezando a sacar la cabeza del hoyo. ¿Es una pena? Sí. ¿Es una buena noticia para la parte más puramente empresarial del FC Barcelona? También.
Los deberes
Griezmann, Piqué, Busquets, Jordi Alba, un ahorro brutal en la sección de basket, cierre de Barça TV y "dolorosas ventas", que ahora harán mucha menos falta. Porque ahora parte de esta estrategia pasaba por un Leo Messi triunfal que estrenase el nuevo Camp Nou con 'su' 10 a la espalda y que templase los ánimos de los aficionados, justificando la fase de penurias en el gasto que, sí o sí, tienen que afrontar como club.
Han hecho todo lo posible y se ha ido reflejando toda esa operación, paso a paso. Bien jugando por Laporta. No ha podido ser. Todavía mejor.
¿Es el fin? ¿No jugará Messi en el Barça? Parece que sí, desde luego, pero al menos durante el último mes la opción de que Messi dispute como cedido la próxima temporada en el Barcelona ha estado sobre la mesa.
Financieramente el Barcelona iba a poder conseguir un salario aceptable tanto para LaLiga como para el argentino. No inmediatamente, ese parece haber sido el problema, pero sí a lo largo del verano.
¿Hay cero opciones? No. Si hemos aprendido algo de Laporta es a no descartar nada. Y menos en junio. Parece imposible, pero como el verano se le dé bien en el ahorro, ya veremos.
