El Manchester City ya piensa en un futuro sin Guardiola con Míchel entre los candidatos
Crece el pesimismo respecto a la continuidad de Pep una vez acabe su contrato en 2025. "Está controlado", comenta la cúpula del club.

Eliminados de la Champions pero con el Manchester City aún en plena competición jugándose Premier League y FA Cup, su directiva pone el foco más allá y mira de reojo el final de una época gloriosa. A Pep Guardiola (53 años) cada día le queda menos cuerda y, aunque todavía no se ha tomado una decisión definitiva, las sensaciones que respira la directiva no invitan al optimismo. Acaba contrato en 2025 y cada vez menos confían en una renovación del catalán.
Por ello -y desde hace tiempo- preparan un porvenir sin Pep. No hay presión. Llevan meses previendo que puede estar viviendo sus últimos tiempos en el club. Llegó para tres años y esta es su octava temporada. "El futuro está controlado", comenta la cúpula de la entidad mancuinana, confiada en poder mantener el nivel competitivo cuando se marche el de Santpedor que, en cualquiera de los casos, manejará los tiempos a su antojo. Se lo ha ganado a base de triunfos y títulos desde que firmó en julio de 2016. Este se acerca a su cuarta Premier consecutiva y la sexta en siete temporadas, además de la primera Champions League de su historia.
Para Guardiola lo profesional tiene un peso específico en su decisión, pero a estas alturas de su carrera, incluso por encima de ello, aparece lo personal. Muchos años lejos de su familia, viviendo sólo en Mánchester y manteniendo el nivel de motivación intacto, con la fatiga mental y física que ello supone. No se ha dicho la última palabra. Todavía resiste una pizca de ilusión y se hará lo posible por convencerlo. Su magnífica relación con la directiva, especialmente con el presidente Khaldoon Al Mubarak, y la libertad de la que goza para trabajar pueden cambiar las tornas. Firmó su última renovación en 2022, alargando su contrato dos años más y apurando hasta el final. Por qué no intentar que repita, por difícil que parezca...
Pep podría no ser la única salida traumática para el Manchester City. La sensación de que Txiki Begiristain dejará su puesto de director deportivo gana fuerza. No hay una fecha concreta para ello, pero no se descarta que lo haga incluso antes que Guardiola. En su caso, llegó al club en octubre de 2012, por lo que vive su 12ª temporada allí. Una de las personas de mayor confianza del entrenador que, según fuentes cercanas al club, agota sus días en el Etihad, a pesar de que su complicidad con el presidente es total.
Un candidato 'en casa'
Pero, lo dicho, pase lo que pase la cúpula mantiene la calma y contempla el futuro con entusiasmo. La clave pasa por amortiguar el golpe que supone perder a un líder y conseguir una transición dulce con un sustituto de garantías. Un perfil que reúna parecidos con el estilo de Pep, y no sólo en lo táctico. También en el carisma, en conocimiento del fútbol y en trabajo. Reuniendo estas características, en las oficinas ya nombran a un candidato de la casa: Míchel Sánchez.
El madrileño demuestra en Girona su capacidad de, no sólo ganar, sino de que su equipo luzca un juego tan efectivo como vistoso. Con una plantilla que, a principio de temporada, nadie veía en lo alto de LaLiga, está cerca de conseguir su billete a la próxima Champions y durante toda la primera vuelta y el principio de la segunda le plantó cara al Real Madrid por el liderato. Ha conseguido sacar el mejor nivel de jugadores como Aleix García, Yan Couto, Miguel Gutiérrez o Dobvyk. Aunque el final del ejercicio se les está haciendo largo, sus méritos se antojan suficientes para considerarlo como el entrenador revelación en el fútbol español.
En el Grupo City se ha ganado el respeto de todos. Su personalidad y su ética de trabajo convencen a la directiva, que ha supervisado todos sus pasos. Precisamente está aprendiendo inglés, por lo que pueda pasar en el futuro. Junto a Delfí Gelfi (presidente), Pere Guardiola (presidente del consejo de administración) y Quique Cárcel (director deportivo) han convertido al Girona en un proyecto de éxito incontestable. También lo ha visto Pep, que conoce personalmente a Míchel y ha comentado en privado su admiración por lo conseguido con el equipo gironí.
El grupo se cura en salud y contempla otras opciones. Sabe que puede ofrecer un proyecto inigualable para la mayoría de entrenadores del mundo, pero no quiere tirar a ciegas. Al contrario, busca el perfil ideal que mejor se adapte a la idiosincrasia del club. Que continúe con el legado de Guardiola con sus mismos valores. Por ello, Míchel aparece como un gran candidato.