El "no jugar con fuego" de Valverde que acabó con el rocambolesco regreso de Unai Núñez a Bilbao

"Hemos tenido la suerte de que en la defensa nos hemos sostenido muchas veces solo con dos centrales. Hemos jugado con fuego gran parte de la temporada". Así respondió Ernesto Valverde en el mes de mayo pasado, aún con la temporada en juego, sobre la situación de los centrales en el Athletic Club, donde Dani Vivian y Aitor Paredes tuvieron que jugar casi todo durante meses por la lesión de larga duración de Yeray Álvarez. Repreguntado por este medio sobre la necesidad, por tanto, de reforzarse en este puesto, fue más claro y abrió un debate que se cerró ayer con el regreso de Unai Núñez: "El club lo tendrá que valorar porque una situación como la de este año es de mucho riesgo". Unas declaraciones que cobran valor una vez se ha anunciado el regreso del defensor.

Aquellas palabras fueron un mensaje muy claro, aunque el técnico después las matizase e incluso reconociese que no debería haberlas hecho. El club las recogió, aunque ya estaban en busca de un defensor desde el verano de 2023, cuando intentaron fichar a Aymeric Laporte e incluso preguntaron por César Azpilicueta. No fue posible y se apostó por un Aitor Paredes que venía de brillar en la Eurocopa sub-21 y que cubrió con nota el expediente. La intención era únicamente acudir al mercado en busca de un central contrastado, descartando las opciones de futbolistas de otras categorías que pudiesen suponer un parche para cubrir la posición. Para eso, como informamos en Relevo, se apostaría por los centrales del Bilbao Athletic.

Conscientes desde antes de que abriese el mercado de que sacar este verano a Aymeric Laporte de Arabia era imposible e inviable económicamente, decidieron apostar por lo que ya había en casa salvo que apareciese "una oportunidad de mercado". Sin embargo, los problemas en pretemporada con la lesión de Paredes y la ausencia de Vivian tras la Eurocopa, junto a una nueva lesión del primero en el debut ante el Getafe hicieron que el debate estuviese aún más sobre la mesa.

La dirección deportiva trasladó al técnico la posibilidad de traer de vuelta a Unai Núñez y el Txingurri no dudó. Mejoraba la posición en el corto plazo, completando la plantilla para afrontar una temporada cargada de partidos. "Es un jugador con experiencia que esperamos nos ayude. Pensamos que necesitamos un jugador como Núñez, que puede combinar muy bien con los tres que tenemos. Si tiene suerte, nosotros también tendremos suerte", respondió Valverde sobre la nueva incorporación tras ganar al Valencia.

Antes del choque, Mikel González, responsable máximo de la dirección deportiva, también respondió sobre esta incorporación en forma de cesión ante los micrófonos de Dazn: "Nos encontramos en una situación de tres centrales, cuatro competiciones y con necesidad de mejorar la plantilla ahí. Además, en unas condiciones que entendíamos muy buenas, por lo que no lo hemos dejado pasar", dijo, celebrando la incorporación de un jugador que vendieron en 2022 al Celta con una enrevesada fórmula diferida, con dos años de cesión y una compra obligatoria que se hizo efectiva el 1 de julio de 2024 (7+1 millones de euros).

Este jueves, el central de Portugalete ya se entrenó en Lezama y tendrá dos sesiones antes de que los rojiblancos afronten la cuarta jornada ante el Atlético de Madrid en San Mamés. Se le vio contento y sonriente. "A ti ya te conozco bien", le dijo a Yuri en una acción de los rondos, en una broma entre compañeros que ya compartieron vestuarios. En ese sentido, su integración se espera que sea lo más rápida posible porque conoce a la perfección la casa.

Cuando Unai partió a Vigo, todos creyeron que era el final de su historia en Bilbao, la que es su casa y donde se ha formado. Jugaría dos años cedido y, después, entraría en vigor un contrato por cinco años hasta 2029 con el cuadro gallego. La llegada de Claudio Giráldez y la nueva dirección deportiva lo cambió todo y le pusieron un cartel de transferible que no entendió, ya que ha sido titular habitual durante sus dos años en Balaídos.

Con la paternidad recién estrenada y contento en su nueva ciudad, la única opción de salida era volver a casa, junto a su familia y su Portugalete. Además, entendió desde el primer momento que el Athletic sí le quería y se convenció del regreso, aunque pueda ser solo por una temporada, porque el club rojiblanco insistió mucho para conseguir su firma. Desde su entorno se habla de un jugador "mucho más fuerte" en lo anímico, con una situación vital privilegiada a los 27 años, más maduro y tras jugar de seguido en LaLiga durante dos años.

El proyecto rojiblanco, ganador de la Copa del Rey el pasado año y con participación europea, también le generaban esa ilusión de dar un paso hacia adelante. Es el desenlace feliz que buscaban, aunque la opción de seguir en Vigo también era una alternativa muy válida, ya que se ha encontrado con un vestuario y una ciudad en la que encajó desde el primer día, más allá de estos últimos meses en los que se complicó la situación.

El resultado es el mejor para todos. El Celta liberó masa salarial para incorporar a Marcos Alonso, Núñez regresa a casa rodado y Valverde tiene al central que demandó en mayo. Ahora, el césped marcará el acierto de una operación que, aunque tiene fecha de caducidad a 30 de junio de 2025, también mantiene una opción de compra no obligatoria que podrán activar los rojiblancos si el portugalujo convencer en estos meses.