La maniobra de Marco Garcés para convencer a Gareth Bale de jugar en Los Ángeles con un sueldo irrisorio

Marco Garcés ya es director de fútbol del Celta, a donde llega para sustituir a Luis Campos, que acordó su rescisión la pasada semana. El mexicano tendrá mucho poder en la parcela deportiva del club y liderará la creación de una estructura sólida junto a Rafa Benítez. Desembarcaen Vigo avalado por su trabajo en Pachuca, donde estuvo más de una década, y en Los Ángeles FC.

Precisamente en el conjunto angelino logró conseguir varios fichajes de relumbrón mientras mantenía a los grandes jugadores que se encontró, lo que le permitó conquistar la MLS en 2022. Precisamente, para conseguir ese título, el primero de la franquicia, fue indispensable la llegada de Gareth Bale, que no era sencilla debido a la política de sueldos que hay en la competición estadounidense.

A diferencia de lo que ocurre en otras ligas, la MLS es muy estricta con la escala salarial de sus equipos y cada uno de ellos no puede invertir en sueldos lo que quiera. Hay una serie de jugadores franquicia que no entran en ese límite establecido, pero la gran mayoría sí tiene que aglutinarse dentro del mismo. En Los Ángeles FC, el jugador franquicia era Carlos Vela, con lo que la llegada del galés no iba a ser con una gran propuesta económica. Y así fue.

El propio Garcés reconoció después de su llegada cómo logró convencer al exjugador del Real Madrid, que llegaba a Estados Unidos tras no tener muchos minutos en la capital de España y con muchas dudas a su alrededor. El mexicano apuntó en una entrevista a Fox Sports Radio, que la idea fue hacerle ver que lo mejor era que llegase con un salario bajo y que pudiese demostrar su nivel en el campo para, meses después, ganarse un gran sueldo.

Bale cogió las palabras del nuevo director de fútbol del Celta y aceptó la propuesta. El extremo galés apenas cobró 1,5 millones de dólares y pese a que realizó un gran final de temporada en el conjunto angelino, decidió colgar las botas tras el Mundial de Catar. Sin embargo, aquella maniobra de Garcés permitió a la franquicia contar con Carlos Vela y ambos jugadores fueron piezas clave en el título de la MLS.

Ahora, el mexicano llega a Vigo con la necesidad de mejorar una plantilla que tiene muchas carencias, aunque ha señalado en sus primeras palabras su deseo de mirar hacia la cantera. "Tenemos que creer que se puede, tener la audacia de la esperanza. Los jóvenes de la cantera tienen que creer que pueden llegar al primer equipo y el primer equipo que su lugar es la élite. Nadie debe rendirse nunca", apuntó en un comunicado difundido por el club.