Materazzi tiende la mano a Zidane 18 años después: "Estaría feliz de tener una conversación con él"

Han pasado 18 años, pero nadie olvida el episodio que ocurrió en la final del Mundial de 2006. En aquel encuentro, que enfrentaría a franceses e italianos y que terminaría con Fabio Cannavaro levantando la Copa del Mundo, Zinedine Zidane propició un cabezazo a Marco Materazzi. Un gesto que dio la vuelta al mundo, desde ese día los protagonistas no han vuelto a intercambiar palabra.

"No he vuelto a hablar con Zinedine desde ese día. No lo hice antes y no lo he hecho desde entonces. Nunca tuvimos contacto. Es una leyenda del fútbol y siempre le he respetado como jugador. Además, como entrenador, también ganó tres Ligas de Campeones seguidas con el Real Madrid", confesó recientemente Materazzi en una entrevista en Lucky Block.

Un golpe que empañaría el último partido de Zidane en el fútbol profesional, ("Fue sólo un segundo, pero tengo que aceptarlo como un error y no estoy orgulloso de ello"), al exfutbolista del Inter de Milán le encantaría poder tener una charla con Zizou. "Hoy no busco sus excusas, pero estaría feliz de tener una conversación con él. Aunque hayan pasado tantos años, no habría ningún problema".

Cuando faltaban diez minutos para que concluyera la prórroga entre Francia e Italia, hubo una discusión entre los dos futbolistas cerca del área italiana que terminó con un violento cabezazo de Zidane en el pecho de Materazzi, que se derrumbó de inmediato. El juez argentino Horacio Elizondo no había visto la secuencia, pero fue informado por el cuarto árbitro, el español Luis Medina Cantalejo y decidió roja directa para Zidane, que además estaba amonestado.

"Ese episodio nunca debería haber sucedido. En la tensión de aquella final de Berlín, entre rifirrafes e insultos, Zidane me ofreció su camiseta y le dije que no y que hubiera preferido a su hermana. Luego se dio vuelta y reaccionó como todos recuerdan. Nunca volví a ver a Zinedine", ha recordado Materazzi 18 años después.

En su día, Zidane, a través de L´Equipe, dio su versión de lo ocurrido. "Ese día mi madre estaba muy cansada. Había hablado varias veces con mi hermana por teléfono y sabía que mi madre no estaba bien, no era grave, pero había tenido un mal día. Se ha dicho mucho que Materazzi insultó a mi madre, pero en realidad él insultó a mi hermana, que estaba con mi madre en ese momento. Se pasó de la raya. Algunos insultos son usuales dentro del campo de juego, no lo niego, pero no toleré esa provocación. Fue solo un segundo, pero tengo que aceptarlo como un error y no estoy orgulloso de ello. Pero es parte de mi trayectoria, de la historia de mi vida, igual que los dos goles que marqué en la final de 1998".