El día que Marcelino volvió a nacer
El técnico relata cómo le cambió la vida el accidente de coche que sufrió: "Ahora, cuando conduzco, me fijo a ver si veo jabalís".
"Aquel día volvimos a nacer. El destino, Dios, que yo soy creyente, nos dio una segunda oportunidad, porque el accidente fue muy grave", reflexiona Marcelino García Toral sobre aquel 23 de diciembre de 2017 en el kilómetro 124 de la AP-68, a la altura de Lardero (La Rioja).
Después del Valencia 0-Villarreal 1 de esa misma tarde, el entonces entrenador che conducía de camino a Asturias, a donde se dirigía con su mujer y su madre para pasar las fiestas navideñas en familia. Sobre las 23.30 horas sucedió un sobresalto que le cambió para siempre: "Pasó algo que no suele ocurrir, porque estábamos en una autopista, no en una autovía: un jabalí, que además viene de la mediana, que no te da opción, salta sobre el coche… Se tiró a la luz".
"Fue un momento muy difícil. Ves la muerte. En ese tiempo hasta que el coche para, estás pensando que puedes morir". El vehículo, destrozado, acabó en la cuneta. El técnico, herido leve, como su mujer. La madre de Marcelino sufrió heridas graves y los tres fueron trasladados al hospital San Pedro. "Te consideras responsable, porque yo iba al volante. Te das cuenta de que eres responsable de tu vida y de las (vidas) de los que te acompañan".
Casi cinco años después, sin secuelas visibles en ninguno de los tres, Marcelino lo recuerda así en un encuentro con Relevo: "No sabría decirte si me cambió la vida. Según va pasando el tiempo, vas normalizando esa situación tan difícil de afrontar, pero sí hubo un tiempo en el que piensas en cómo somos, en cómo un golpe en la vida dónde te puede llevar".
Hay algo que Marcelino sí reconoce que ha cambiado: "Ahora no ando tan rápido, sobre todo por la noche, y cuando voy conduciendo me voy fijando a ver si veo jabalís. Es verdad, no es broma". Tampoco lo fue un accidente que "si ya por mi forma de ser y mis experiencias iba teniendo más atención sobre unas cosas y relativizando otras, ese hecho sí me ayudó, de una manera más pronunciada, a seguir ese camino".