Los 20 mandamientos de Mendilibar: pases los justos, nada de árbitros, Jordán al mando...
El nuevo entrenador del Sevilla cree en un estilo de juego muy definido, pero ha aprendido a no ser un kamikaze y ajustará sus ideas a la plantilla que encuentre.

José Luis Mendilibar, ya nuevo entrenador del Sevilla, no ha tenido que quitar el polvo a sus carpetas y a sus apuntes. Los tenía siempre a mano en cada partido que veía por televisión para tomar las notas correspondientes. Entrenador de papel, bolígrafo y rotulador, deja las tablets y el apartado estadístico para los especialistas en la materia y para su cuerpo técnico en el Sevilla, que ha tenido que improvisar de la noche a la mañana. De los suyos del último Eibar, Antoni Azkargorta continúa en el club armero ahora con Gaizka Garitano. E Iñaki Bea dirige al Numancia... De su vieja guardia solo le queda su fiel preparador físico, Toni Ruiz, que lleva con él desde el Lanzarote en Segunda B hace 20 años.
A falta de conocer personalmente a toda la plantilla, -llevaba dos semanas recopilando todo tipo de información sobre el Sevilla- Mendi ya ha trabajado con tres jugadores: Dmitrovic, Jordan y Bryan. Con él fueron titulares indiscutibles y seguro que si alguien del club sevillista les ha preguntado cómo era el nuevo entrenador, el visto bueno a su extécnico habrá sido rotundo. Desde el lunes que formalizó su acuerdo a Mendi le faltan horas para afrontar todo el trabajo que tiene por delante.
Sus primeros entrenamientos serán mentales. Hablar, hablar y hablar. Conocer, conocer y conocer. Después, llegarán las charlas técnicas. Intentará que la plantilla se vaya adaptando a su particular manera de entender el fútbol. La experiencia le dice que tendrá que moldear, nunca cambiar, algunos conceptos. Y donde le gusta defender a diez metros de la divisoria, hacerlo a 20 y donde no le gusta dar más pases de los precisión, conceder alguno más de propina porque los jugadores vienen de tocar, tocar y tocar... con Sampaoli o al menos intentarlo.
El Mendilibar kamikaze que quería cambiar todo de la noche a la mañana pasó hace tiempo a mejor vida. Lo que no significa que se jubilará con sus ideas y no tiene ningún reparo en reconocer públicamente, como hizo el domingo en su último artículo, que cuando Real Madrid y Barcelona le metían seis, siete y hasta ocho goles, era por su culpa, más que por los jugadores en sí. Lo resume con pocas palabras. "Para perder 2-0 sin intentarlo, prefiero que me hagan cinco, intentándolo. A mi manera".
El librillo de 'Mendi'
Sus principios futbolísticos han quedado reflejados en todos y cada uno de los artículos que ha escrito en Relevo desde el pasado mes de octubre. Un recordatorio de ellos nos permitirán saber cómo va a jugar su Sevilla. Sus mandamientos son directos y al pie.
1. Su ocupación de los espacios preferida está a caballo entre el 1-4-4-2 y el 1-4-2-3-1. También le parece equilibrado el 1-4-1-4-1 y, como último recurso el 1-4-3-3 que le permite defender en 1-4-5-1. En la temporada 2016-17, con el Eibar, tras una serie de resultados negativos, giró hacia la defensa de tres centrales en un intento de cambiar al viento, le salió bien, ganó tres partidos y volvió a su línea de cuatro.
2. Atacar antes que defender y jugar más en el campo contrario que en el suyo.
3. Pases, los justos, tienen como principal objetivo de ganar terreno. La suma de pases en un partido no le interesa lo más mínimo.
4. Prioridad a los rechaces y a la segunda jugada, sobre todo en la iniciación del juego directo. Ganar el salto y a partir de ahí jugar el balón por abajo.
5. Finalizar jugadas sí... o sí. Uno de los dos mediocentros tiene que llegar al remate y el otro llegar al rechace.
6. Juego sencillo, salidas por fuera y centro laterales en cuanto el lateral o extremo vean compañeros llegando al área. No tienen que llegar a la línea de fondo para sacar el centro.
7. Tanto en el 1-4-4-2 como en el 1-4-2-3-1, doblar las bandas. Laterales libres y extremos que no bajen más allá del centro del campo. "Si bajan mucho ven la puerta contraria lejos y se deprimen".
8. En los centros laterales, siempre mejor que frontales, si tiene que elegir entre la cantidad y la calidad, acepta la primera como animal de compañía siempre que de la mitad de centros que no se rematen se ganen la mitad de los rechaces.
9. Prefiere la anticipación al duelo. Máxima insistencia en este sentido.
10. Insiste a sus jugadores en que no hagan muchas faltas porque el balón vuelve a pasar a la posesión del contrario y te vuelven a meter en tu campo. Le molestan especialmente lo que él llama faltas de vago. Las que cometen los delanteros para no seguir corriendo. Prefieren cortar antes que seguir basculando.
11. Amante del regate, del uno contra uno... en campo contario. Prefiere un regate de más que un pase de más. Bryan Gil tiene mucha titularidad ganada porque en el Eibar entendió bien lo que él quiere de un extremo. Aunque intentará que además de jugar al pie, intente de vez cuando buscar los espacios en profundidad.
12. Jordán será básico en su pareja de mediocentros y en muchos momentos será su prolongación en el campo. Insistirá con él en el remate de media distancia y en la llegada desde atrás al área contraria. Llegar sin estar.
13. No le gusta salir jugando el balón entre los centrales hundidos en su área y el portero. Prefiere el saque largo y jugar a partir de la segunda jugada, ya en campo contrario.
14. Le encanta el saque largo del portero con la mano hacia las bandas y tener la posibilidad de montar el contraataque con este acción simple.
15. Los laterales son claves tanto en el balance defensivo como ofensivo y cuando ocupan la banda del banquillo son los primeros receptores de sus mensajes. La 'brasa' está asegurada.
16. Prefiere los extremos y el mediapunta a los interiores clásicos "que siempre dan un pase más hacia atrás". La mezcla perfecta de sus dos delanteros es la de una referencia alta y fuerte que domine el juego aéreo, tipo Kike García y una segunda punta más habilidosa que domine los espacios y dónde tiene que colocarse para aprovechar los rechaces o la segunda jugada (Sergi Enrich o Charles).
17. Estrategia la justa. No cree demasiado.
18. Su juego es muy zonal. Siempre dice que hay que defender entre balón y portería. Su frase es: "Que en un partido lo único que no se mueve es la portería".
19. En su defensa zonal habla de ganar los espacios. Y si es hacia adelante, mejor.
20. De los árbitros no habla nada. Ni durante la semana ni antes de empezar los partidos.
En definitiva su once ideal tiene que estar plagado de currantes y cada jugador tendrá que hacer lo que sabe hacer. El defensa, defender; el centrocampista, recuperar pronto para poder jugar y los de arriba estar siempre lo más cerca del área rival para que sus compañeros siempre tengan opción de centro... y ser los primeros en defender.