FÚTBOL

Así es Sergio Rico, el introvertido portero que ya se llevó otro durísimo golpe en 2021

El del PSG, ex del Sevilla, permanece ingresado después de caerse de un caballo. Horas claves para determinar el alcance del accidente.

Sergio Rico, en un calentamiento con el PSG. /Getty Images.
Sergio Rico, en un calentamiento con el PSG. Getty Images.
Alonso Rivero

Alonso Rivero

El nombre de Sergio Rico saltó a los medios de comunicación este pasado domingo, cuando el infortunio provocó que un incidente en la aldea del Rocío terminara con el portero ingresado en la UCI del sevillano hospital Virgen del Rocío. Allí, sus familiares aguardan noticias esperanzadoras mientras se cumple el plazo estipulado por los neurólogos para tener más certeza sobre su estado y toda la plantilla de su ex equipo, el Sevilla, se acordaba de él durante la final de la Europa League.

La carrera de Sergio va ligada al equipo de sus amores. Criado en Montequinto, un barrio cercano a la ciudad deportiva José Ramón Cisneros-Palacios, a los 12 años entró en la cantera del Sevilla. "Tenía ya por aquel entonces muy buena planta de portero. Sergio es una excelente persona, muy introvertido, eso sí", cuenta a Relevo Pablo Blanco.

Esa timidez le jugó algunas malas pasadas. Su deseo de estar alejado de los focos provocaba en el aficionado la sensación de ser un tipo altivo. Nada más lejos de la realidad. El canterano no se había hecho todavía con la titularidad en el Sevilla Atlético, pero Unai Emery vio condiciones en él para hacerle debutar en el año 2014 en Getafe, cuando Beto  y Barbosa caían lesionados a la vez. A principios de febrero, y tras otra lesión del guardameta portugués, el de Montequinto se hacía con la titularidad en la portería y ni la recuperación posterior de Beto se la iba a arrebatar.

Muy unido a sus padres, Sergio sufrió un duro golpe en marzo de 2021 cuando Manuel, su padre, falleció tras luchar contra una enfermedad. Él había sido su gran apoyo en su carrera. La cercanía que había entre su domicilio y la ciudad deportiva, le permitía pasar muchas horas allí, no sólo para presenciar las evoluciones de Sergio, sino del resto de la cantera.

Una de sus grandes alegrías sucedió en 2015, cuando Vicente del Bosque lo convocó para acudir a la selección nacional. Tocó la cima en 2016, cuando estuvo dentro de la lista definitiva para la Eurocopa de Francia aunque el rendimiento de la selección no fue el esperado.

Su carrera en el Sevilla giró en la temporada 2017/2018. Unai Emery decidía rotar en Europa League y concederle la titularidad a David Soria, actual portero del Getafe, que acabaría defendiendo el marco sevillista en la final ganada en Basilea ante el Liverpool. Sergio tuvo la misma fortuna un año antes, derrotando al Dnipro en Varsovia. Esa situación le costó asimilarla. Algún fallo puntual en Liga y algunos encontronazos con algunos aficionados de su entorno en redes sociales, le generaron un ambiente difícil de soportar.

Apareció la opción de probar en la Premier. Con el Fulham encontró el cariño y la continuidad que necesitaba. Le sirvió para limpiar la mente y ganar confianza, pero el descenso le obligó a regresar nuevamente al Sevilla, donde estaba dispuesto a ganarse la confianza de Julen Lopetegui, que confiaba en él tras una buena pretemporada. Casi inesperado, el PSG hizo acto de presencia y todas las partes pusieron de su parte para hacer la operación.

En París tuvo la oportunidad por momentos de ser titular, de jugar con los mejores jugadores del mundo y de vivir en una ciudad que le apasiona a él y a su mujer Alba, con la que contrajo matrimonio este verano en Sevilla. Estar en un tercer plano, tras Donnarumma y Keylor Navas, le motivó a pensar en abandonar el club este mercado de invierno, pero la salida del costarricense le animó a seguir luchando por un puesto en un club donde siente el cariño que quizás en Sevilla no conquistó. Ahora juega el partido más importante de su carrera. Una verdadera final por su vida.