LIGUE 2

El nuevo gigante parisino, obra de Red Bull y el "Florentino a la francesa": "Dudo que haya sitio para dos equipos en París"

El París FC, que actualmente lidera la Ligue 2, será la nueva adquisición del grupo de bebidas energéticas.

Jugadores del París FC. /Instagram: @ParisFC
Jugadores del París FC. Instagram: @ParisFC
Sergio V. Jodar

Sergio V. Jodar

El tópico dice que París es la ciudad del amor, pero no dice nada del fútbol. Normal, si se atiende a que la francesa es la única capital de las grandes ligas europeas que no disfruta de un solo derbi, mientras ciudades como Madrid o Londres acumulan equipos en la máxima división. Aunque no es oficial, todos los medios franceses apuntan a que el París FC está en proceso de venta a la familia Arnault, propietaria de LVMH, el mayor grupo de artículos de lujo, con marcas como Louis Vuitton o Christian Dior. Un porcentaje del club también sería para la franquicia Red Bull, que se haría cargo de la parte deportiva, como ya ha ocurrido en Leipzig o Salzburgo. Con el París FC ahora liderando la Ligue 2, se abre la posibilidad de que vuelva a haber un derbi parisino en la máxima categoría más de treinta años después.

El hipotético derbi entre París FC y París Saint-Germain, que sí se da en la liga femenina, sería un duelo entre equipos "gemelos", tal y como los cataloga Thibaud Leplat, periodista francés y editor de l'After, revista de debate sobre fútbol. El París FC se fundó en 1969 y enseguida se fusionó con el Stade Saint-Germain para formar el PSG. "Fue por un tema de licencias. El París FC contaba con el dinero público y el Stade Saint-Germain tenía la licencia para competir en alto nivel", cuenta a Relevo el periodista.

La unión duró poco porque el Ayuntamiento de París se negó a dar dinero a un club que tenía Saint-Germain en el nombre, "porque formaba parte de los suburbios", detalla Leplat. La escisión le fue mejor al PSG, ya que consiguió quedarse en la élite, de la que en 1979 desapareció el París FC para no volver.

El último intento de dos grandes equipos en París

Pero ese no fue el último derbi que se dio en la capital francesa. El Racing de París es un club con historia en el país que en los años 80 fue adquirido por el millonario Jean-Luc Largadère. Fichó a grandes estrellas como Luis Fernández, Francescoli y Majder, y hasta le cambió el nombre por Matra Racing para publicitar su empresa. Sin embargo, no consiguió los objetivos que tenía y terminó abandonando el club, que hoy juega en las divisiones inferiores de Francia. "No se consolidó porque no había apoyo popular", diagnostica François David, periodista francés de Le Parisien.

Esa es una de las claves para explicar por qué desde entonces no ha habido derbi en París. "Hasta los 80, en Francia no había grandes estructuras de fútbol. Había de rugby, de ciclismo… pero antes había desprecio hacia el fútbol", explica François David, un análisis con el que coincide Leplat. "París nunca fue una ciudad de derbi ni de fútbol. Es una ciudad de arte y cultura. El fútbol en Francia es un deporte de ciudades medianas, de provincias, como Marsella, por ejemplo". De ahí que el también filósofo tenga dudas de "haya sitio para dos equipos en París".

El París FC, además, no cuenta con la historia o con la base sólida que sí tenía el Racing de París. "Juegan en Charléty, que está en las afueras, es del Ayuntamiento, es una pista de atletismo y apenas van 3.000 personas, y eso que dan entradas gratis", afirma Leplat. Sobre la nueva adquisición de la familia Arnault y Red Bull, que aún no se sabe si provocará un cambio de nombre, los dos periodistas avanzan que la clave será lo que pase con el estadio. François David apunta a jugar en Jean Bouin, un campo de rugby con aforo para 20.000 personas y dentro de París. Leplat va más allá y, aunque es remota, cree que la opción de jugar en El parque de los Príncipes jugaría a favor del París FC. "Hay un conflicto entre el PSG y la alcaldesa de París, porque el estadio es público y el PSG lo quiere comprar, pero el Ayuntamiento no le deja. La llegada de un nuevo equipo le puede ir bien al consistorio para colocar al París FC y que el PSG tenga que construir un estadio más lejos del centro. Eso haría que se perdería el vínculo con un estadio muy querido y el PSG podría perder aficionados".

Equipo rico que quiere ser un equipo popular

Si París no es una ciudad futbolera, el PSG es un club grande y el París FC no tiene una base popular, la duda es de dónde puede sacar aficionados el otro equipo capitalino. La respuesta puede estar en la rivalidad con el PSG. "Quieren hacer una base popular y alejarse de lo que proyecta el PSG, que es Michael Jordan y Kardashian en el palco", explica François David. Leplat va en la misma línea: "El PSG es el club de los famosos, no es un club popular, de hecho no es un equipo querido".

Uno de los ingredientes de la fórmula de los nuevos propietarios es explotar la cantera, que, pese a los años en categorías inferiores, ha sido fructífera. De las categorías inferiores del París FC han salido jugadores como Sakho, Toko Ekambi, Obertan o Konaté. Retener la base complementaría la inyección económica de la familia Arnault, que se prevé de entre 200 y 300 millones de euros. "Es un pozo sin fondo", cataloga François David la riqueza de Bernard Arnault, el propietario de la empresa de marcas de lujo y hombre más rico de Francia. "Es muy discreto, pero una de las personas más influyente del país, es una especie de Florentino a la francesa", explica Leplat sobre Arnault, cuyo hijo los medios apuntan a que sería el presidente del club.

El fútbol es la última parada del coqueteo del conglomerado con los deportes: ya patrocinó los Juegos Olímpicos, Louis Vuitton da nombre a la Copa América de vela y Tag Heuer, una de sus marcas, patrocina a la Red Bull, su aliado en el París FC. Aunque la mayoría de sus ingresos vienen de fuera por el mercado asiático, LVMH presume de la marca París en todas sus publicidades. Eso es lo que intentarán hacer con un equipo que lleva el nombre de la capital y la Torre Eiffel en su escudo. Para que, de aquí a muchos años, cuando alguien vea el monumento, no piense solo en el amor. Que también piense en el fútbol.